El es Mi Omega

El pequeño omega

Solo era un día común en su vida, holgazaneaba y disfrutaba de su libertad, las o los omegas le hacían propuestas y simplemente los ignoraba no tenía interés en esas cosas.

Otros rumoreaban que su mejor amiga era su pareja, realmente no le molestaba porque ambos sabían que eran rumores y nada más.

Me encontraba bajo las sombras de unos árboles cuando alcanzó a escuchar unos inconfundibles pasos que ya reconocía perfectamente.

—Otra vez sin entrar a clases?

Al preguntar eso sonrió y se sentó a mi lado.

—Sabes que no me gusta entrar a clases

Ella me extendió una carta mostrándose preocupada por esta, la tomé y apreté en mis manos esa carta solo traía problemas me encontraba seguro de eso, mucho más al saber quienes la habían enviado.

—Ellos te están molestando de nuevo por mi culpa

—Free.. No te preocupes ellos se detendrán en cualquier momento

—Eso espero no creo aguantar mucho tiempo sus tonterías

La chica dejo salir un suspiro, sabía que ellos querían que Free dejará de hacer las cosas a su manera y aceptará liderar pero sus métodos eran irracionales.

Christina decidió cambiar el tema para evitar esa densa atmósfera que se había formado, no quería que su amigo se sintiera asfixiado por esos tontos problemas.

—Oye Free no has pensado en salir con alguien?

—No creo tener interés en eso y además la mayoría de los omegas tienen un olor horrible

—mmm...ya veo, quizás tienes algún destinado

—No le veo mucha importancia a eso y si de verdad existiera no lo he conocido

Luego de esa conversación ambos se despidieron y tomaron rumbos diferentes.

Había transcurrido unas horas en el bosque al cuál solía ir, se sentía libre al estar allí, sus problemas desaparecían le hacían creer que eran una mera ilusión.

Aunque en algún momento la realidad le golpeaba causándole que volviera a sentirse aprisionado ante sus problemas.

Regresaba a su departamento bajo una intensa lluvia, algunos corrían para resguardarse mientras él solo caminaba con toda la calma del mundo.

Casi al instante pudo captar un olor muy dulce provenir de alguna parte, pensaba simplemente ignorarlo pero su lobo deseaba ver quien era el causante de tan exquisito aroma.

Sin poder resistirse a sus instintos siguió el rastro de esa fragancia.

Sus ojos se toparon con un pequeño bulto tirado en el suelo, se acercó a este notando que solo era un cachorro algo menor que él, "Su familia debió abandonarlo " ese fue el primer pensamiento que cruzó por su mente.

Rascándose la nuca hizo algo que no pensaba, agarró al pequeño en sus brazos y lo llevó a su departamento, pudo notar que su olor dulce se mezclaba con el de la sangre, alguien le había hecho daño al ser un omega muchos desperdiciaban su tiempo en hacerles daño.

Se encargó de secarlo y tratar sus heridas, aún al haber hecho eso no tenía signos de despertar debía estar muy agotado, acarició un poco su cabello realmente se veía muy tierno.

Antes de dormir pensó el porque habría hecho tal cosa como recoger a ese chico, quedó embelesado por su aroma pero eso conllevaba a problemas.

Mientras Free dormía en su habitación el omega rescatado, Valt Aoi abrió sus ojos pesadamente para observar el lugar, sólo recordaba la calidez de unos brazos rodearlo se sintió realmente bien, aun así no debía confiar en nadie.

Pero tal vez la persona que le salvo era diferente, su olor era muy reconfortante como para ser igual a los que le lastimaron.

Tal vez estaría dispuesto a correr el riesgo en conocerlo mejor y hacer un nuevo amigo.

Dio un pequeño bostezo para volver a dormir, pero no pudo al escuchar un fuerte estruendo provenir de un relámpago.

Por el miedo y sin pensarlo mucho se asomó a la habitación y entro cuidadosamente en esta, se acercó a la cama y se acostó dejando espacio para no tener contacto físico con aquel chico de cabello rubio.

Se sonrojó un poco al haber hecho esa acción pero que se le iba a hacer odiaba las tormentas.