El es Mi Omega

Un Corazón Herido

Shu comenzaba a perder la paciencia y la tristeza que emanaba desde la habitación de Aiga no le ayudaba a controlarse, los demás no habían regresado así que era la oportunidad perfecta para arreglar esta situación pero si el otro no cooperaba no podría hacer nada.

— Aiga esta será mi última advertencia, abre la puerta

— Ni en tus sueños! — le contestó sin importarle su tono de advertencia, después de todo el no podría hacer nada o eso era lo que creía.

— Bien, te lo advertí — le dijo esto desde el otro lado de la puerta y luego todo permaneció en silencio.

Aiga sintió algo de curiosidad pero no hizo ningún esfuerzo por investigar, lo siguiente que ocurrió le tomó por sorpresa y casi brinca de su lugar al ver como la puerta de su cuarto era derribada casi al instante, el mayor optó por acercarse lentamente mientras le miraba con un brillo en sus ojos color rubí, denotando que en cierta forma se encontraba molesto por la desobediencia del contrario.

El menor retrocedió instintivamente y observó hacía la ventana pero el otro pareció leer sus pensamientos así que decidió dejárselo en claro.

— Saltar por esa ventana no es una opción así que date por vencido y escucha lo que tengo que decir

— De acuerdo....solo termina con esto rápido — le dijo resignado mientras veía como este le sonreía levemente y tomaba asiento junto a el, se mantuvieron en silencio por unos segundos hasta que el Kurenai decidió hablar.

— Primero que nada quiero pedirte disculpas, no quise hacerte sentir mal por favorecer a Valt, es solo que no puedo evitarlo

— Eso puedo entenderlo, después de todo son amigos de la infancia y supongo que eso no es todo...— le respondió mientras evitaba su mirada, quería que la tierra se lo tragara en esos momentos ya que no quería estar a solas con él.

Dónde estaban los demás cuando más los necesitaba?!, tal vez debió insistirle a Fubuki para que no asistiera a clases pero lo que este no sabía es que el mismo Sumie le había pedido al peliblanco que arreglaran el malentendido.

— Eso es cierto, yo amo a Valt y es mi mejor amigo, por eso es que quiero que sea feliz pero eso no significa que no piense en ustedes — le confesó esto con una voz calmada y comprensiva.

—....A que te refieres? — preguntó con algo de sorpresa en su voz para por fin observarlo.

— Últimamente hemos estado muy tensos y han ocurrido muchas cosas en poco tiempo, Komurasaki está de mal humor constantemente porque se ha sentido mal y Kiyama se encuentra preocupado por él, así que tus bromas no han ayudado mucho

— Yo...no lo sabía

— Y eso no es todo, Valt se marchó con Free para encontrar su felicidad mientras que los más jóvenes del grupo están actuando extraño y no sabemos cuál es la causa, como crees que nos sentimos ante todo esto?

Aiga se quedó en silencio al no saber que contestar, el hecho de escuchar los sentimientos del mayor le había dejado impactado y dolido, hasta ahora solo ha pensado en el y no se detuvo a pensar en los demás a pesar de que dijo que ayudaría.

Aún así no quería decir la razón de su actuar, como podría hacerlo así sin más?, no quería ser odiado y mucho menos que Fubuki se viera envuelto en esto.

Pero como siempre su boca le traicionó y antes de poder pensar en lo que diría simplemente lo dijo sin importarle nada.

— Realmente no conoces la razón?, tu eres más listo que eso así que no puedes engañarme — le dijo esto casi como si se tratara de un reclamo, el otro no se sorprendió por sus palabras y solo suspiró para observarlo con la misma seriedad de antes.