Dia de San Valentín [Christopher Velez] #LD1

C I N C O

1 año después.

Christopher.

—¡No!¡No!¡Que no!—chilla el primo de Noah, Erick. Lo conocimos hace poco pero no hizo falta tiempo para saber que era un loco. El parecido entre Noah y el se encuentra en los ojos. Los colores son idénticos.

—¡Oh vamos!¡No seas dramático!—gruño Zabdiel mi mejor amigo mientras intentaba colocarle alcohol en su herida.

—Si no lo haces bien Zabdiel, pueden amputarle su pierna—comento el moreno en tono divertido.

—Richard, ¿Puedes por favor dejar de asustarlo?—gruño Joel quien sostenía de los brazos al ojiverde.

Otro día de San Valentín pero algo había cambiado, comenzando desde las amistades, desde aquel beso con Noah y despues de su desmayo la persegui como su sombra.

Insistiendole a más no poder. Luego de un mes de eso llegó Erick, haciendo un berrinche y frustrando a Noah.

Erick consiguió amigos rápidos, conoció a Joel quien rápidamente se adaptó a nuestro pequeño grupo.

Luego Erick trajo a Richard desde su pueblo, Noah, Erick y el fueron amigos antes y debo de admitir que en ciertos tiempos me daban unas increíbles ganas de separar a Richard de Noah...eran tan buenos amigos, pero no entendía la necesidad de que andarán pegádos como chicles.

Mi amigo Zabdiel se unió desde que supo mi enamoramiento por Noah y llevaba todos los días tirando indirectas a Noah quien con sumos modales lo golpeaba "sutilmente" en las bolas.

Otra día de San Valentín, mucho más alegre y más bonito.

Con el tiempo aprendí cosas secretas de Noah, como que solo vivía con su mamá, amaba los gatos y odiaba sus pecas.

Pequeños detalles que me hicieron querarla más.

Pero el detalle que más me conmovió fue la historia de aquel manzano, después de meses al fin se abrió ante mí y me contó su más preciado secreto.

Aquel manzano lo planto su padre quien era antiguo profesor de nuestro instituto. Cuando su padre falleció quedaron muchas cosas suyas pero la más presente y bonita en los recuerdos de Noah fue cuando el y su padre plantaron aquel manzano. Cuando jugaban en el o simplemente se sentaban allí a disfrutar de la sombra y el cantar de los pájaros.

Eso me inspiro de sobre manera, hoy le daría un bonito regalo, uno que hiciese a Noah derritir su corazón.

—¡Ya llegue!—grito bajando de las escaleras cerrando los botones de su tricota.

Le sonrei y sin poder evitarlo la envolví en mis brazos dejando un sonoro beso en sus pecosas mejillas.

—"Awww"—Dijieron Rich,Joel, Zabdiel y Erick burlándose.

—Muy bien Erick ya está listo y callado—agrego Joel estirándose.

Todos asentimos y caminamos tranquilos hasta el colegio, todos lo sabían excepto Noah.

—¿Qué hacemos aquí?—pregunto confundida, frunciendo sus naranjadas cejas.

¡Dios!¿Puedo morder su rostro?¿Será un delito?

Respirando profundo tome su mano.

—Noah, cuando decidiste contarme sobre aquel manzano al fin comprendí porque me cautivaste a tan pequeña edad, tu fuerza de voluntad y el amor reflejado en tus ojos lo hizo, porque tú amabas ese árbol y me hubiese gustado ayudarte a que no lo derribaron pero hoy te traigo un regalo que espero que por lo menos compense algo pequeño de tu arbol—sus ojos se llenaron de lágrimas ante mis palabras.

—C-chris...—murmuro ella y la interrumpi

Los chicos fueron hasta el lugar donde se encontraba anteriormente el árbol de manzano. Rápida quitaron la manta que dejaba al descubierto un pequeño árbol de manzano recién plantando.

—No es el mismo que plantaste con tu padre, pero los chicos y yo queríamos dártelos porque sabemos que significo mucho para ti...y me gustaría preguntarte si tú...

Antes de que termine sentí sus brazos rodearme el cuello jalandome a su estatura y su boca chocando con la mía en un beso desesperado.

—AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH

Los gritos de los chicos me hicieron separarme por las risas que salieron de la boca de Noah.

—¿Eso es un si?—pregunte y ella asintió.

Oficialmente me encargaría de que a partir de ahora los día de San Valentín para Noah nunca más sean solitarios.