Capítulo VII

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Rachel despertó, eran las dos y media de la madrugada, se incorporó y vió que estaba recostada en el pecho de Christopher, el estaba dormido, se quedó observándolo, ¿cómo es que puede tener a una persona tan increíble a su lado?, ¿que hizo para merecerlo?, es el amigo que tanto quería y al fin lo tiene, y estaba en frente suyo durmiendo, era una persona maravillosa y agradecía mucho el haberlo conocido.
Se incorporó completamente sentándose, se sentó al lado de su amigo y se recostó por la cabecera la cama, dobló sus rodillas y las rodeó con sus brazos, volvió a observar al chico a su lado, no entendía porque el la cuidaba tanto, no se conocían ni un mes y la trataba como si fueran amigos de toda la vida, incluso le regaló un bajo, ¡un bajo!, ¿quien hace eso hoy en día?, recordó lo que había visto en la fiesta, se sintió mal pero no volvió a llorar, quizás fue un impulso del momento, ni siquiera ella sabía porque le había afectado tanto, después de todo ella y Sam no son nada, solo amigos...amigos que se han besado más de una vez, y ahí estaba el problema, no aguantó ver cómo Michelle besaba a Sam y cómo éste la correspondía, el ver cómo los dos disfrutaban de dicho momento la molestó demás, provocando que se sintiera mal y terminara llorando. Y luego Christopher con su tan gentil forma de ser, incluso la cargó para sacarla de ese lugar, la trajo a su casa y estuvo con ella todo el tiempo incluso hasta ahora.
¿Cómo un chico podía hacerla sentir tan mal y otro tan bien?, eran completamente diferentes, mientras Sam la hacía llorar Christopher la hacía reír, mientras Sam la ignoraba Christopher le daba toda su atención, la diferencia era muy grande, y ahora la pregunta es...¿le gustaba Sam?, núnca había gustado de un chico así que no entendía muy bien que estaba sucediendo, y por otro lado no quería separarse de Christopher, su amistad la llenaba de vida y felicidad, su amistad o él en sí, no sabía bien, era como una cajita de sorpresas, sorpresas agradables, así era Christopher, pero ella...no podía olvidar la vez que Sam la besó, realmente todo le daba vueltas en su cabeza, y la confundía más y más.

Christopher ya no sentía ese cuerpo cálido encima suyo, y fue despertando lentamente, al abrir los ojos vió que Rachel ya no estaba en sus brazos, volteó y la vió a su lado, abrazando sus rodillas y mirando hacia el frente, era tan bella, tan delicada, tan suave, tan perfecta...
Incluso cuando lloraba era preciosa, sus ojos cristalinos brillaban y sus pestañas húmedas lo habían cautivado, se fijó en todo eso el momento en el que le quitó las  lágrimas del rostro, en todo éste tiempo no lo habían hecho sentir de ésta manera, tan atraído hacia una persona, sonaría exagerado pero el simple tacto con su piel lo hacía temblar, vió como ella bajaba sus piernas y colocaba sus manos en éstas. No lo pudo evitar y colocó su mano encima de la de ella, instantáneamente sus miradas se encontraron.

-Christopher... -susurró bajo.

-¿Estás bien?. -preguntó acariciando su mano con el pulgar.

-No sé que me está pasando...

-¿Quieres hablar de lo que pasó en la fiesta?.

-Es que yo...yo lo vi a el, lo vi besándose con otra chica y yo...no sé porqué me puse a llorar...

-No estoy entendiendo cariño.. -dijo entrecerrando los ojos.

-Sam, el...el estuvo muy extraño éstos días, se la pasaba ignorandome y casi siempre que lo veía estaba con ella...con Michelle..

-¿Sam?, el...el ¿te gusta?. -preguntó algo triste.

-Yo...no lo sé Chris, núnca me había gustado nadie.. -dijo apenada.

-Entiendo...estás confundida. -dijo apartando su mano.

Hubo un silencio absoluto hasta que Rachel habló.

-Quiero olvidarlo. -dijo mirando a Christopher.

-¿Que quieres olvidar?. -preguntó también mirándola.

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