EXPLICIT [Park Jimin] #1 Play Tempest

[Siete 💋]

—¿Ahora que es lo que quieres Park?—fingió fastidio—

Estaban en la casa de los Park, una morada muy moderna por dentro y por fuera. Jimin solo la ignoró y la jaló de la muñeca sin una pizca de delicadeza llevándola a su habitación. Una vez llegaron, ingresaron y el dueño puso el pestillo, para luego mirarla fijamente.

Unos minutos antes, cuando Jeon EunMi estaba en el auto de su primo, este decidió callarla después de muchos intentos al querer saber a donde irían.

A pesar de ya saber la respuesta, quizo escucharlo de sus labios. Quería escuchar la voz algo gruesa de Park.

Quería ver la vena que se marcaba al costado de su cuello debido a ella. Solo a ella.

Al no poder contenerse más con solo verla. Eso era tan excitante para la joven pervertida. Hasta ese adjetivo le quedaba muy corto.

—¿Porqué haces esto?—musitó el rubio, mirandola expectante.

—¿Hacer que Park?—se acercó peligrosamente, invadiendo su espacio y quedando cara a cara. Sintió la dificultad de su respirar. Y sonrió.—Ni siquiera te toco Jimin— habló coqueta con la mirada puesta en los labios del contrario.

Lo estaba provocando, y éste no dudara en caer al menos por un polvo más. Además si es con la preciosa joya de su prima EunMi.

Sin perder más tiempo, un agresivo y posesivo Jimin salió a flote, estampando con gran fuerza sus labios a la joven, tomando como una fiera con sus dos manos la pequeña y bien formada cintura.

EunMi tampoco lo detuvo, lo deseaba. Siguió su ritmo, hambriento y lujurioso. Rodeó su cuello con ambas manos, profundizando más aquel fogoso beso.

La polla de tremenda masculinidad comenzó a despertar. Gruñó para después morder el labios inferior de EunMi, provocándole un gemido. Eso lo puso más de lo que ya estaba.

Con rudeza, la estampó contra la pared y la tomó como antes. Aún con sus bocas juntas, comenzó a restregar su polla ya erecta dentro de sus pantalones en el pequeño y delgado estómago de la contraria.

Quería sentirla aunque sea con ropa.
La cargó, pegándola hacia la pared, mientras que la fémina no dudó en rodear la cintura de su primo y apoyarse de sus hombros.

Cortó el beso, lo miró mientras tomaba el aire perdido. Miro sus labios mas gruesos de lo que ya eran, estaba sudado y eso que solo pasaron unos cuantos minutos.

Iba a acercarse a continuar con aquel beso, pero un gemido la hizo parar. Park Jimin la estaba comenzando a penetrar con la ropa aun puesta.

Podía sentir lo duro y rígido que se encontraba en estos momentos su pequeño o quizas grande amiguito.

Otro gemido más agudo salió de sus labios. No se imaginaba como se sentiría de verdad tener ese miembro dentro de ella.

No tenía idea de cuanto tiempo pasó. Pero Jimin se encargó de tirarla hacia la cama y quitarle toda su ropa dejando la interior.Quedando el encima de ella.

Ella, queriendo ver más allá, hizo los mismos actos. Comenzó a sacarle lentamente la playera. Una vez desecha de ésta, su primo se acercó a su cuello, pasando su lengua lentamente en su clavícula. EunMi por su parte, agachó las manos y tocó el pequeño y redondo trasero de Jimin, soltando un gemido debido al no pensar que su polla estaba a la altura de esta, y que chocó contra su clítoris.

—¡Jimin, ya hemos llegado!—sonó la dulce y angelical voz de su madre.

Y como película, todo paró y EunMi miraba con una cara aterrada a el chico.

Éste maldijo por lo bajo, hoy era su día y su momento. Sabia que EunMi era recontra difícil, y que quizás no vuelva a tener oportunidad.

—¿Hijo estas ahí?—se escuchó los pasos de la madre subir por las escaleras alertando a ambos.

Jimin salió de su encima y tomó con rapidez todas las prendas de EunMi. La corrió defrente al baño de su cuarto. Agradeció por un momento en su vida que solo le haiga quitado su playera. La tomó y se la colocó de nuevo.

—¿Hijo, porqué no respondes?—habló su madre una vez abierta la puerta de su hijo mayor.—

—Perdón mamá, estaba tomando una ducha—se rascó la nuca—

—Igual te veo todo sudado, mejor que ve a darte otra, apestoso.—

—¡Mamá!—chilló, la mayor solo río por su actitud y bajó al primer piso.

El rubio tomó prisa en ir al baño, pero se llevó gran sorpresa al no verla, la trató de vizualizar pero lo único que encontró fue una nudo de toallas atadas a la entrada de la ventana.

Se acercó a este y vio la pista de afuera. Vio un pequeño y campanante cuerpo saliendo de aquel territorio.Donde segundos después desapareció.

—Jodida vida—susurró para si mismo.—