[Ocho💋]

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—Por la mismísima virgen, ¡¿A quién coño se le ocurre interrumpir un momento así?!—chilló exaltada con una notoria molestia —

—Venga, mi tía ni tendría idea de que estaba desnuda a merced de su hijo—rodó los ojos.—

—De todas formas, es una inoportuna, admítelo EunMi—mostró una mirada pícara hacia mi dirección.—

—Quizás—respondío tranquila, luego fijó su mirada fijamente en la pelirroja—¿Y que tal te va con mi hermanito, Lisa?

Las mejillas de la contraria comenzaron a tornarse de un rojo chillón, desviaba la mirada de su mayor, miraba cualquier rincón de la jugueria bebiendo su batido de chocolate con frambuesas.

—P-u-ues, b-bi-en—respiró profundo—Supongo.

—¿Todavía no han follado?—EunMi usó un tono acusador—

—¿Qué? ¡No! Ni siquiera somos pareja—eso último susurró con melancolía. —

Oh, podía ser una perra, pero ella era su amiga y solo por ella tenia ese sentimiento de madre protectora. No se arrepentía de haber tenido sexo con Jungkook, al sexo jamás se le niega. Pero ya, muy en el fondo se sentía un poco mal.

Recordó la vez que la conoció meses atrás, tan ingenua como siempre. EunMi se encontraba en la entrada de un bar que estaba afueras de la ciudad, era totalmente horas altas de la noche pero aquello le valía madre, ya que tenía asegurado una cama de cualquier estúpido que cayera a sus pies, además de que tenia su propio auto.

Sacaba un cigarrillo de sus pecho y lo prendió con un mechero que encontró por ahí. Comenzó a calar todo y botarlo por la boca hacia la luz de la luna.

Escuchó unos sollozos a lo cerca y juntó sus dos cejas en signo de molestia pero aquel llanto no cesaba y necesitaba tener paz al menos esta noche, sin que su conciencia la atormentase.

Acercó sus pasos al sonido del ahora llanto y llegó a un callejón oscuro, lleno de contenedores de basura y algún que otro bastardo ebrio por los suelos. Siguió su camino con asco y vio apenas a una pequeña joven  en posición fetal, temblando y llorando.

Se agachó hacia su altura y le tocó su hombro levemente haciendo que la joven se sobresaltara por el miedo. Tomó su cigarrillo y se levantó, botó al suelo su cigarrillo y lo piso con la punta de sus finos tacones rojos.

—Ven—habló con voz fuerte y recta.—

Comenzó de nuevo su recorrido hacia el bar, afuera se encontraba su mercedes. Mientras daba pasos, miraba de reojo hacia atrás, verificando que la joven la siguiese hacia donde ella iba.

Una vez llegaron, la incitó a subir a su mercedes y dio a conducir hacia Seúl.

—Gr-a-aci-as— tartamudeó débilmente su joven acompañante.—

—¿Qué coño hacías en un lugar que no conoces?—le regañó EunMi en son de madre.—

—Y-o-o.. Me-e perd-í—murmuró agachando su cabeza.—

—Porfavor habla bien que no te estoy secuestrando, estamos llendo hacia la puta ciudad, espero que vivas por ahí porque no seré tu chofer esta noche....—insitó a que le diera su nombre—.

—Lalisa—le dio una pequeña sonrisa—

—EunMi—miró la carretera— otro día no hagas cosas estúpidas, ser diferente es bueno Lalisa.— y siguió el camino con todo silenció.

Con el tiempo y sin querer, en varias ocasiones se la encontraba en su camino. Lalisa siempre le agradecía lo que había hecho por ella y que quería ser su amiga, EunMi ya asqueada de ese tema, no le importó la edad y aceptó.

Luego se enteró de los sentimientos que Lalisa tenía hacia su hermano, Jungkook. Pero bueno, ya follaron y nadie diría nada de nada.

—Debes darle tiempo, quizás le de un empujoncito.

—¡Oh! ¿Encerio? Te amoo—Lisa se le acercó y la rodeo en un gran abrazo—

“Oh , le daria varios empujoncitos y quizás también montadas”







 EXPLICIT [Park Jimin] #1 Play TempestDonde viven las historias. Descúbrelo ahora