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El amor no es mi fuerte en la vida. Siempre he tenido problemas con la manera en la que me expreso y actúo. Algunas personas me describen como explosiva y arrogante pero, ninguno sabe la verdad detrás de todo ese maquillaje. Al pasar de los años me he dado cuenta que por la crianza de mis padres hoy en día soy así.

Me levanté temprano para poder prepararme un desayuno decente y no tener que pasar hambre en la escuela. Mi madre siempre me lo dice "Simone, levántate que no te voy a hacer nada. Tienes que aprender. No voy a estar siempre para ti".
Como no acostumbro a hacerme desayunos, siempre termino preparándome sándwiches que son lo más rápido que encuentro. Terminé de prepararlo y lo puse en una bolsa de plástico en lo que subía a buscar mi mochila a la habitación. Nunca me había interesado tanto mi celular pero, últimamente lo hacia.
Desde que uno de mis tantos crush me había aceptado la solicitud de amistad en Instagram, he estado al pendiente de todo lo que publica; desde simples frases hasta las fotos de su perro.  A menudo lo veía en las clases de inglés los sábados pero, no me atrevía a hablarle.
Se me estaba haciendo tarde y me di cuenta porque mamá salió de su habitación con su uniforme del trabajo ya puesto.
—Aún sigues aquí. ¿Quieres que te lleve?
—No, estoy bien. Ya me iba — digo acercándome a las escaleras.
—No entiendo por que siempre te levantas de mal humor —odiaba cuando hablamos y hacía ese tipo de comentarios.
Tomé la bolsita de plástico y la tiré en la mochila y me encaminé a la escuela. Otro día rodeada de personas hipócritas.
Me encontré con Tyana en la puerta de la escuela. Ella y yo nos conocemos de hace un año y junto con otras cinco chicas hemos estado juntas en todas las situaciones, aunque diría que en algunos momentos no las he llegado a considerar mis amigas. Las seis tenemos un carácter muy fuerte y muchos se preguntan, ¿cómo es que son amigas? También me lo pregunto. Subimos juntas hacia el aula y nos encontramos con las demás.
—Simone, ¿Que tienes? — me preguntó Coral, cuando se dio cuenta de que me había sentado.
—Nada
—Déjenla, ya saben cómo se pone cuando tiene la menstruación.
—Estoy cansada de decirte que mi estado de ánimo no depende de eso, pero eres tan estúpida que sigues con la misma mierda —le contesté furiosa.
Después de eso las ignoré a todas y en la hora del receso, salí del aula y me encontré con Robert para desayunar. Sabía que cuando estaba furiosa no me gustaba que me preguntaran nada. Cuando casi se iba me dio un abrazo y un beso en la frente. Unas lágrimas se me escaparon y las limpié rápidamente antes de volver a las clases.
Volví a mi casa, todavía no había llegado nadie. Me desvestí y caminé desnuda por toda la casa, hasta salí al patio y saludé al vecino que estaba en su balcón. Sabía que tendría problemas con mis padres por eso pero, no me importaba. Se me ocurrió la maravillosa idea de ver porno en mi habitación, nunca antes no había hecho. Como nadie me ha tocado decidí hacerlo yo misma, no podía creer que con 17 años todavía siga siendo virgen cuando todas mis amigas y amigos no lo son.
Fui a mi habitación y encendí mi laptop y busqué uno de esos sitios de los cuales mis amigos siempre hablan y le di a uno de eso vídeos que aparecen de primero como "los más excitantes" que absurdo, le di a reproducir y me recosté en mi cama. Me comencé a sentir extraña y como por inercia mi mano derecha fue a mi entrepierna, no sabía como lo estaba haciendo, pero lo estaba haciendo. Cuando terminé me fui a bañar y actué como si nada había pasado. Revisé mi redes sociales, ningún mensaje de WhatsApp solo personas pidiendo tareas y en Instagram ni se diga.
Hice todas las tareas del día y adelante las de la semana como siempre hacia, al final terminada sin nada que hacer y sentada frente a mi escritorio pensando en mi vida. Cuando estoy deprimida lo único que se me ocurre es dormir y es lo que siempre hago.

Esta vez me levanté más temprano de lo normal, hice mi desayuno y lo comí en la tranquilidad de la cocina. Me fui más temprano a la escuela. ¿Por que? No lo sabía, estaba cansada de todo yo quería variar un poco.
Por primera vez en varios días me reía con mi amigas. Tyana nos contó una vez más, que se había besado con no se sabe cuántos tipos cuando fue a la casa de su prima pero, la desgraciada tiene novio y después se queja de porqué le pegan cuernos. Comimos en el comedor como todos días, relajamos y jugamos pero, al final del día me sentía como si algo faltara.
A la hora de la salida me encontré con Kol, siempre le he gustado y hay veces que me lo dice pero, creo que es en broma. Quiero créele pero no puedo. Lo acompañé a su transporte y me despedí de él. Caminé hacia mi casa ya que no iba a hacer nada.
Todo era una monotonía, todo se repetía, me estoy cansando.

Todo lo que pienso de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora