Cap 13: ¿Todo es sufrimiento?

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—Y entonces él me dijo que le iba a pagar lo que había hecho... no sé que vaya a suceder, no sé porqué pero, tengo ganas de hablarle y regresar con él, hacer como si nunca pasó lo que vi.
De cualquier forma en ninguna de las 2 ocasiones me fue infiel.

El psicólogo veía a Ivan sin saber que haría con él. Cómo se le ocurren esas barbaridades.

—Pues yo te recomendaría que hagas lo que tu corazón te manda.
Olvida todo lo que te hace daño, miles de parejas han salido de obstáculos peores.
Sé que a él es al único que has amado y que probablemente lo hagas, pero es que sinceramente ya no sé que hacer contigo.

Ivan avergonzado se deja de recargar el el sillón y se sienta —Entonces, ¿Cree que estoy bien?.
¿Aunque al mismo tiempo me está diciendo que me tome mi tiempo?.

—Tu debes tomar tus propias decisiones, tú sabes lo que está bien y lo que está mal.
En mi opinión una infidelidad no se perdona, pero tu situación es más compleja, en ambas ocasiones Daniel no te fue infiel, estuvo por hacerlo, pero no fue así.
Él es una persona muy vengativa y demasiada celosa, pero él te ama y te lo ha demostrado, Danna aunque ella siempre fue alguien linda y tierna al final te dio una puñalada en la espalda, recuerda que Danna estaba enamorada de ti y tu le rompiste el corazón, ella buscó la forma de sentirse bien con ella misma haciéndote sentir mal.

—Estoy decidiendo que hacer.

Después de ir con el psicólogo regresó a su casa con sus padres.
Tuvo una cena familiar muy linda como antes.
La hermanita de Ivan tenía 3 años.
La niña se llamaba Renata.
Renata estaba sentada en su comedero junto a los demás en la mesa.
Ellos tenían un comedor de cristal y las patas de este era de madera recubierta con un material para ser soporte del cristal sin que este se astillara.

—Papá, Mamá tal vez me regrese con Daniel.

Su padre dejó de dejó su cuchara por un lado de su plato —Aunque yo no estoy demasiado convencido con lo que dices y no me parece debo entender que tú ya eres un hombre, dejaste de ser un niño y tu puedes tomar tus decisiones.
Creería yo, que Daniel es el peor hombre del universo.
Te ha hecho daño y con mi niño nadie se mete, pero ya eres todo un hombre, no decido por ti.

—Si hijo, nosotros nos acopláremos a la decisión que tomes, como tu madre debo apoyarte.
Ambos tu padre y yo estamos de acuerdo a lo que decidas.

Los padres abrazaron a Ivan, terminaron de comer, fue a su cuarto y le marcó a Daniel y este contestó.

+—¿Daniel qué esperas? ¿Por qué no has pasado por mi?.

—¿Vas a regresar a la casa? —dijo Daniel feliz.

—Si, si lo haré, ven por mi, antes de regresar tú y yo debemos tener una larga plática.+

Daniel fue a casa de Ivan y ambos regresaron al departamento.
Ambos tuvieron dicha plática donde abordaron temas como "que tan amor se tienen, porqué había ocurrido eso, qué pasaría con la chica del bar".

—Yo a veces me pregunto por que eres tan injusto conmigo, tan cruel, tan desalmado, ¡¿No estás viendo que muero por ti?! ¿¡No estás viendo que te necesito y que te amo!? Yo te amo Daniel, deja de hacerme daño —comenzó a llorar mientras lo veía a los ojos.

Daniel jaló de la camisa color lila que traía Ivan y lo besó.
Ivan quedó inmóvil y sus lágrimas no cesaban, pero pronto dejó de besar a Daniel y se recargo en su hombro y puso sus manos abrazando su espalda y con una mano apretó el saco de Daniel y soltó en un llanto más doloroso.
Daniel también abrazó a Ivan y después lo cargó para llevarlo a la cama de ambos. —Yo también te amo Ivan, mucho más de lo que imaginas, se que he hecho cosas terribles pero a un así nunca te he dejado de amar, ni siquiera un segundo.
Daniel dejó a Ivan en la cama y tomó una almohada y una cobija del ropero y se fue a dormir al sillón. Daniel durante la noche se preguntó si hablar de la chica con Ivan o no tomarle más importancia, pero sabía que iba a ser un tema que se iba a tocar tarde que temprano. Daba vueltas y vueltas y no lograba conciliar el sueño.
Ivan después de haberse quedado dormido entre lágrimas se despertó y caminó hacia la sala y vio a Daniel que daba vueltas y vueltas.
—¿No puedes dormir?
Daniel volteó la cabeza hacía donde estaba Ivan. —La verdad es que no. Hay demasiadas cosas por mi cabeza, creo que soy el peor, creo que hay temas inconclusos por hablar pero...
Ivan caminó había el sillón y enfrente de este había una mesita con una lámpara, la cual encendió. Daniel se sentó e Ivan también se sentó junto a el. Daniel cobijó a Ivan y este se recargó en él. —Sabes... —miró su anillo de compromiso— Todos estos conflictos se originaron después de que me hayas pedido matrimonio. ¿Crees qué hacemos lo correcto?. Casarnos y encadenar nuestros cuerpos y almas para siempre, saber y tener en mente que a partir de ese momento sólo seremos tu y yo. ¿Estás dispuesto a tener hijos conmigo, rentar un vientre o adoptar?. Porque, sabes, yo no lo estaría, soy una persona demasiada competitiva y siempre voy a querer más. ¿Quieres esta vida?
—¡Claro que la quiero!. Y jamás lo dudes, estoy dispuesto a pasar cualquier cosa contigo, estoy seguro que quiero ver crecer a nuestros hijos y que tengamos una vida muy larga llena de felicidad y problemas... Te amo, Te amo Daniel.
Daniel tomó la mano de Ivan.
—Tranquilo, todo ya ha parado, pase lo que pasé no me pienso arrepentir de nada —besó la mano de Ivan.

Recuerdos de mi pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora