Cap 9: ¿Es verdad?

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Pasaron días y después meses del accidente, las cosas volvían a la normalidad, Sáhara, Danna, Daniel e Ivan se seguían frecuentando.

En un encuentro Daniel no pudo por cuestiones de trabajo, Danna, Sáhara e Ivan fueron a un bar.

Ivan estaba sentado cerca de la barra, mientras pedía un trago una chica se le acercaba, pelo marrón y corto, con un escote en la espalda y pecho, sólo era sostenido por dos pequeños tirantes trasparentes y en la área de los pechos el escote estaba un poco indecente, traía pulseras y un collar de perlas a simple vista se veía que el vestido era nuevo y aparentemente tenía dinero.

La chica se acercó más y tocó la espalda de Ivan —Hola guapo ¿quieres ir a un sitio un poco más calmado? —dijo mientras sostenía una bebida y se recargaba en la barra de manera provocativa.

Ivan sonrió para después soltar la carcajada —Cariño, lamentablemente a mi no me gustan las mujeres, en serio lo siento, pero podemos ser amigos —estiró la mano por cortesía esperando que hiciera lo mismo— soy Ivan.

La chica al escuchar eso salió enfurecida dejándolo con la mano estirada.
Ivan se desconcertó pero siguió con Sáhara y Danna.
La chica se acercó con el catering y le pidió que le diera en la próxima bebida un especie de somnífero.

A la mañana siguiente.

Ivan despierta en una cama y se estira, se voltea pues siente a alguien a su lado, al voltear ve a la chica y se levanta de golpe —¡Mierda! —se puso su ropa rápidamente y salió del Hotel en el que estaba— ¿Qué mierda pasó? Nooo ésto no puede ser, es una pesadilla. Engañé a Daniel —dijo muy enojado y triste. Tomó un taxi hacia el apartamento y entró, vió que no había llegado Daniel y se puso a hacer quehaceres domésticos.

Al cabo de unas horas se escuchó que metían la llave a la puerta y la abrían, Daniel estaba en la puerta, se veía cansado y traía en la manos algunas cosas para comer.

Ivan se sienta en un sillón, ve a Daniel y le dice —Te he engañado con una mujer... —dijo mirando el suelo.

Daniel se acercó, dejó las cosas en la barra del departamento, se acercó a Ivan y lo besó —cuéntame que ocurrió, no me creo que eso haya sido por voluntad propia.

—No recuerdo nada de esa noche, hoy por la mañana estaba a lado de una chica a la cual yo le dije que no me gustaban las mujeres, ella se había enojado y se fué, después me tomé unas copas más y ya no recuerdo nada. Excepto que desperté en un hotel con la chica y había un preservativo pero al parecer estaba usado, el problema es que estaba roto.

—¿Qué? Estás seguro de lo que estás diciendo. Esa chica podría estar embarazada en éste momento, necesitamos ir a ese bar. Algo aquí no cuadra.

El coraje y la impotencia de ambos era demasiado, debían hacer algo. Primero fueron a comprar al supermercado algo de ropa y zapatos para un evento que tenían dentro de una semana, al llegar a la caja.

—Hola muy buenas tardes ¿Encontraron lo que buscaban? —les dijo mientras comenzó a pasar los artículos por la verificador de precios de la máquina registradora.

—¡si! —Dijeron los 2.

—Son $3800.

Daniel sacó de su cartera su tarjeta de crédito y se la dió a la cajera.
La cajera se dió cuenta que la tarjeta no pasaba.
Daniel le entregó todas sus tarjetas pero ninguna pasó
Ivan sacó la suya y se fueron de ahí.

Daniel sacó su teléfono y le marcó a su secretario —No! No puede ser, como que mi padre dió de baja mis tarjetas. No! No puede hacer eso, yo las estoy pagando. ¿Cómo que tú ya no trabajas para mí? Él no te puede despedir. El no tiene derecho a hacer eso. ¡Padre! ¿Por qué demonios lo hiciste? ¿Qué? ¡Yo lo amo! No lo hoy a dejar. Pues vete al diablo entonces —colgo el teléfono muy molesto y subió al carro.

Ivan subió también.
Daniel condució al bar, al llegar a éste Daniel se bajó muy molesto y Ivan intentó ir detrás de éste el cual le dijo que se quedara ahí.

Cuando Daniel entró vió que ese día no había nadie más que el catering y el de la limpieza—Disculpe, quiero saber que le hicieron al muchacho de ayer —puso una foto de Ivan en la barra.

—Éste chico se fué por su voluntad con la muchacha ayer  —dijo apuntando la foto.

Daniel se enfureció —Conozco perfectamente a mi novio y a él no le gustan las mujeres, ¡Así que no me diga esas estupideces!

—Yo solo digo lo que vi, y ahora hasta maricones me salieron el par de mariposas. Mujercitas como ustedes deberían estar muertas —dice soberbio.

Daniel le dió un puñetazo y le rompió la nariz —Nosotros somos nucho más hombres que tú y te voy a meter una demanda soy hijo de Christian Herrera. El es muy poderoso y puede hacer que tu bar de mierda se vaya a la quiebra —le dijo furioso.

Ivan bajó del carro porque Daniel se había tardado.

El catering sacó una pistola de un cajón de la barra —con que tú eres la obeja descarriada, si yo fuera tu padre ya estarías muerto, que pena que el poderoso sea tu padre y no tú, lo siento maldito joto.

Ivan entró y vió al tipo apuntándole y entró en pánico —corrió hacia la barra y derribó al tipo.

Daniel agarró la foto de Ivan y salieron corriendo del bar y subieron al carro.

—Daniel... ¿Qué fué lo que te di...

Daniel interrumpió a Ivan mientras conducía —voy a llevarte con tus padres, yo me quedaré en el apartamento, debo pensar algunas cosas.

El resto del camino fué muy incómodo.
Cuando llegaron Ivan bajó del carro y se despidió de Daniel, éste solo aceleró el carro y se fué.

Ivan entró a su casa y sus papás estaban en la sala, lo saludaron y le preguntaron como había estado, entró a su antigua habitación y dejó sus cosas, fué al cuarto de su hermana y jugó un poco con ella, después entró a su antigua habitación, cerró la puerta se acostó en la cama y comenzó a llorar.

—Perdóname Daniel...

Recuerdos de mi pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora