Momentos

Chupón Parte III

Andrei se quedó en en el sofá intentando recordar y rearmar la noche anterior. En cuanto Hernán se retiro a la habitación intentó seguirlo, pero este no le respondió ni abrió la puerta, decidió que lo mejor era darle un minuto mientras él intentaba darle una explicación a la situación. 

No podía creer que había llegado a esos extremos, generalmente él jamás se emborrachaba, había tenido noches salvajes cuando era más joven de las que no se sentía para nada orgulloso, y en el último tiempo las pocas veces que se había pasado de copas, había sido en compañía de Hernán. Y ahora, todo se veía peor que nunca...

La noche le llegaba en fragmentos, recordaba perfectamente cómo había comenzado todo, cómo había llegado con Millaray y se había encontrado con otros amigos del programa y conocidos varios, se tomó un par de copas mientras comentaban entre todos que estaba pasando en sus vidas excusando a Hernán cuando le preguntaban por su ausencia. Cerca de la 1 de la madrugada la casa de Toarii, el anfritrión, se comenzó a llenar de gente que jamás había visto por lo decidió ubicarse con sus amigos en una de las mesas del jardín trasero para conversar tranquilos. Carla, Javiera y Pía habían llevado una bandeja completa de Jellyshots que entre broma y broma desapareció por completo.

Desde ese momento, perdió el sentido del tiempo y la noche se fragmentó, recordaba a Martín, un amigo bailarín de Juanfra que siempre estaba muy interesado en conversar con él, encontrarlo a la salida del baño ofreciéndole un trago e invitándolo a bailar. Había rechazado muy educadamente la oferta, conociendo perfectamente las intenciones del muchacho, sin embargo este había vuelto varias veces durante la noche e incluso recordaba que en una ocasión se sentó a conversar con él para intentar persuadirlo de bailar; recordaba haberse dormido o más bien a Millaray despertándolo en una de las habitaciones de Toarii, recordaba a Juanfra subiéndolo al uber y finalmente a Hernán metiéndolo a la cama mientras él intentaba seducirlo...

Siempre me pongo caliente cuando estoy curao por la cresta...

No iba a mentir, el pánico se estaba apoderando de él, no sabía en qué momento había quedado inconsciente ni durante cuanto tiempo y mucho menos sabía como había llegado a esa habitación. Sintió cómo las lágrimas caían por sus mejillas producto de la desesperación y repitió mentalmente que no había hecho nada cuando vio salir a Hernán de la habitación, duchado y vestido. Tomó las llaves del auto y se dirigió a la puerta para irse, cuando Andrei corrió y lo interceptó.

- ¿Dónde vas? tenemos que conversar...

- Ya conversamos.

- No aclaramos nada...

- ¿Ya tienes una explicación para mi? - Hernán lo miró como si estuviese haciendo su máximo esfuerzo por hacerlo.

Andrei lo miró sin responder - no soporto que me mires así Hernán, tienes que creerme cuando digo que yo no te haría algo así...

- No desconfío de ti Andrei, nunca he pensado que cuando sales sin mi me vas a engañar, jamás he dudado de tu amor, sólo  intento llenar los vacíos con los hechos que tengo... y si tú no puedes darme una explicación, que quieres que haga... - le respondió derrotado.

- Por favor no te vayas, hablemos, solucionemos esto...

- Me llamaron, tengo que ir al canal, y además creo que necesitas ordenar tus ideas, también yo, nos va servir a ambos.

Andrei se lanzó con desespero y tomó el rostro de Hernán entre sus manos para unir sus labios, sintió sus lágrimas humedecer su rostro y cómo el cuerpo del moreno se tensaba ante su toque para luego tomarle las manos y separarlas suavemente de su rostro, Andrei unió sus frentes y ahogó un sollozo suplicando - te amo... prométeme que hablaremos, prométeme que no dejaremos esto así...