Travieso

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- Necesitamos algo muy contemporáneo, que sea moderno igual pero más tranquilo, que les haga más fácil conectarse... que les fluya el sentimiento.

- Pucha Javivi, hemos escuchado como 200 canciones y ninguna te convence - se quejó bromeando Hernán.

- Si sé amigo, y ya no se me ocurre ni una otra...

- ¿Y Lovely? de Billie Eilish - los interrumpió Andrei llegando a sentarse a la mesa junto a Hernán - yo la encuentro super contemporáneo y me provoca todo eso que dijiste.

- Wena pendejo - Javiera comenzó a reproducir la canción en su computador esbozando una sonrisa de satisfacción al escuchar las notas fluir.

- ¿Qué haría sin ti amor? - le preguntó Hernán inclinándose para darle un beso de agradecimiento.

- Nada, dame otro besito.

Elegida la canción, los bailarines continuaron con la planificación de los aspectos más técnicos de la clase con un Andrei algo aburrido observándolos. Hernán aún llevaba puesta la camisa que había utilizado en el programa, sólo que con el pasar de las horas y el relajo que conllevaba el estar en casa, esta se había desabrochado dejando prácticamente todo su pecho expuesto, lo que por supuesto no había pasado desapercibido para Andrei.

Se acercó más al moreno recargándose sobre la mesa y centrando su atención entre su rostro y su pecho mientras depositaba una de sus manos sobre su muslo, Hernán no se inmutó ante el contacto, le era más extraño no sentir a  Andrei tocándolo. La parte inferior del cuerpo del moreno se encontraba totalmente oculta bajo la mesa lo que le daba libertad al castaño para actuar. Lentamente comenzó a mover su mano de arriba a abajo, dibujando patrones inconexos hasta que decidió aventurarse con una travesura. Deslizó su mano hacia el interior del muslo de Hernán dando pequeños golpecitos con sus dedos y apretando levemente, el moreno se tensó y arqueó un poco la espalda al sentir la mano de Andrei acercándose peligrosamente a su masculinidad. El menor se mordió el labio inferior y continuó su camino deteniéndose sobre el bulto de su novio y acariciándolo suavemente para finalmente darle un apretón.

- ¿Qué te pasó? - preguntó la chica al ver a Hernán sobresaltarse en su lugar.

- Nada - respondió de inmediato intentando volver a la normalidad, Andrei lo miraba con una sonrisa - sólo me dio un escalofrío, voy a encender el aire acondicionado.

- No lo pongas tan caliente amor... - continuó el menor cubriéndose medio rostro con la mano para ocultar su diversión, Hernán le dio la espalda sonrojado y suspiró mientras regulaba la temperatura y su respiración.

Javiera se quedó esa noche por lo que Andrei y Hernán no pudieron concretar lo que el castaño había comenzado. La noche siguiente, este continuaba con las ganas de pasar tiempo de pololos con Hernán, pero este se encontraba muy entretenido en una videollamada revisando los últimos detalles de su proyecto con Javiera.

Decidió jugar playstation y de esa manera matar el tiempo mientras Hernán terminaba, sin embargo había pasado cerca de una hora y aún no comunicaba ni la mitad de la información importante. Debió suponerlo, Hernán no era reconocido por su capacidad de sintetizar la información e ir al grano, y teniendo a Javiera como compañera, era evidente que la mayor parte del tiempo sería dedicado a bromear.

Abrazó al moreno, que se encontraba sentado en una butaca en la cocina, por atrás y comenzó a regalonearlo dándole pequeños besos y mordidas en el cuello y nuca, Hernán aceptaba las caricias pero cuando Andrei se volvía más intrépido, acariciándolo en el abdomen le pedía que se detuviera. Conocía perfectamente al mayor, y sabía que si continuaba lograría lo que quería. 

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