Momentos

Hogar

La vista más bella de la vida, es todo lo que Hernán podía pensar mientras observaba desde su cama la vista que tenía de Santiago y a Andrei creando un mueble para poner la televisión, "¿dónde voy a jugar play y vamos a ver Netflix si no tenemos mueble?" le había dicho antes de empezar a inventar.

Finalmente se había cambiado al departamento que había ganado y por supuesto que había llevado a Andrei con él. Tenían muy poco y demasiado aún por comprar, pero se sentía tan correcto estar ahí pues tenía lo primordial, el lugar era realmente suyo y tenía a Andrei con él.

- Mira el tremendo mueble que nos hice shasho - le dijo el castaño con orgullo enseñándole lo que había hecho en base a maletas y una caja, pero que increíblemente era capaz de sostener no sólo el televisor sino también la consola - me estoy perdiendo, debería dedicarme a la construcción.

- Estoy seguro que harías construcciones maravillosas - le respondió siguiendo la broma y abrió sus brazos invitando al menor, Andrei no lo dudó y se acomodó entre los brazos y piernas de Hernán, apoyando su espalda contra el pecho del mayor y dejando que este lo rodeara mientras le besaba repetidamente la mejilla - esperé tanto este momento...

- ¿Que nos quedáramos solos para besarme? - algunos amigos los habían estado ayudando con la mudanza trasladando cosas y desembalando y ordenando las prioritarias para alivianarles la carga, no era la primera vez que se cambiaban de departamento en los últimos meses y sabían lo agotador que resultaba.

- También... - respondió riendo - pero me refería al momento en que por fin nos mudáramos a nuestra casa.

- Es raro ¿no? después de tantas excusas y tantos cambios, pero ya estamos aquí en el lugar por el que te esforzaste y trabajaste mucho tiempo para conseguir - Andrei giró el rostro para observarlo mientras Hernán recordaba todas las cosas que había pasado desde que había llegado a Santiago persiguiendo su sueño de ser bailarín, todas las cosas que su familia había sacrificado para apoyarlo, los días difíciles, los momentos amargos que finalmente había valido la pena soportar y se sintió tan satisfecho y orgulloso; un par de lágrimas rodaron por sus mejillas mientras miraba a su novio haciendo que este se acurrucara más contra él y sostuviera sus brazos que lo rodeaban escondiendo el rostro en su cuello para acariciarlo ahí con su nariz mientras depositaba suaves y tiernos besos.

- Se siente bien tener esa seguridad de ya no tener que preocuparse por pagar el arriendo o en el peor de los casos tener que buscar otro lugar.

- Te lo mereces mi amor, disfruta esa sensación porque te lo mereces...

- Se siente aún mejor porque lo estoy viviendo contigo... gracias por venir conmigo.

- Ya estábamos viviendo juntos shasho... aunque tengo que admitir que se me llenó aún más el corazoncito, si es que eso es posible, cuándo me lo pediste, sea como sea este es tu departamento, tu propio departamento, es diferente a pagar un arriendo entre los dos...

- Esto es más que un departamento contigo aquí - le dijo apretándolo más contra sí y rozándole la mejilla con su nariz - aunque no tengamos nada más que la cama, una tele y el play... contigo esto es un hogar, eres todo lo que necesito para que este lugar sea perfecto - Andrei se sonrojó y dejó salir una sonrisa tímida.

- Si estás intentando que me enamore de ti con esas palabras tan lindas, déjame decirte que ya lo conseguiste hace como 10 meses... - Hernán lanzó una carcajada y se inclinó para atrapar los labios de Andrei entre los suyos, se dieron un beso lento y suave, y luego otro, y luego muchos, jamás soltando el agarre que los brazos de cada uno tenía sobre el otro, se sentía bien estar ahí, en esa burbuja de amor que ambos creaban y que esta vez llenaba e impregnaba el lugar que era genuinamente de ellos y que estaba conociendo por primera vez el amor - tampoco tienes que convencerme de que me quede, la falta de muebles no me va a hacer escapar, ya comencé a dejar el sudor de mi trabajo en este lugar...