Parte X

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Solo quiero decir: Que a mi si me gusta la actualización, es mucho más sobria💕
Un beso a todes.

Me levanté en la madrugada viendo el smartphone para encontrarme con los mensajes que informaban acerca del pandemónium, y uno de Shelby pidiéndome que le llamase, la recepción era mala por lo que me moví por la casa acurrucándome en una bata, salí a la terraza en el patio trasero encendiéndome un cigarrillo para llamar, el tono de llamada sonó tres veces antes de que respondiera.
– Estuve en Glasgow...
– Estoy en Belfast – Lo Interrumpí dándole una calada a mi cigarrillo – ¿Qué sucede?
– Hablé con O'Connell y él me dio lo acordado de producto dijo que estarías de vuelta para recoger el dinero aquí – Asentí largamente escupiendo el humo.
– Ajá, ajá, es lo que acordamos – Respondí rascándome la frente – ¿Estás satisfecho con lo que te dio?
– No del todo – Sonreí – esperaba que tú me lo dieras – Bajé la mirada al ver a mi cuñado saliendo colocándose un cigarrillo en la boca, le estiré mi encendedor cuando me hizo el gesto de prenderlo con su mano.
– Hablaré con usted una vez de vuelta en Glasgow – lo escuché reír.
– Descansa, preciosa – Corté la llamada metiendo el smartphone en mi bolsillo y abrazándome a mí misma para aspirar el cigarrillo una vez más.
– ¿Qué tal est..
– Sé quién eres – Me interrumpió señalándome con el cigarrillo, sentí un nudo en el estómago – lo sé porque trabajo con los duendecillos – lo único en lo que pude pensar fue en donde mierda estaba mi arma. De nuevo – sé todo lo que sucedió.
– ¿Y eso qué? – Escupí el humo bajo su mirada fría – ¿Quién demonios eres? ¿Para quién trabajas? ¿Brennan?
– Collins – Sonreí.
– Eres uno de los hombres de Aida Collins – Asintió aspirando su cigarrillo – ¿Por qué no me contactas con ella? Llevo bastante tiempo buscándola, pero es muy escurridiza, dile a tu bella jefa que tengo un trato para ella del que querrá conocer detalles – Dije acercándome a él para detenerme a un par de pasos de distancia – que sea pronto, no estaremos mucho aquí.
– Veré si le interesa..
– Le interesará, y te interesará a ti, te hará subir de nivel entre los duendecitos – Sonreí lanzando la colilla al patio para meterme a la casa. Había negocios en todas partes, y más aliados para mi plan a largo plazo.

Aida Collins era una visión, el cabello castaño y dorado en largas hondas que rodeaban un rostro de tez lisa y pulcra tan blanca que la luna llena parecería opaca, sus mejillas sonrojadas y grandes ojos grises llamaban de inmediato la atención, por lo que me vi obligada a contemplarla por un par de momentos antes de articular alguna palabra mientras dejaba mi arma en una bandeja de plata para caminar hasta la mesa en medio del edificio abandonado, estiré mi mano para saludarla al tiempo en que Cillian se quedaba junto a ella observándome.
– ¿Chispitas tiene que estar aquí? – Pregunté señalando a mi cuñado mientras tomaba asiento, me quedé observándolo sorprendida cuando él comenzó a mover sus manos para comunicarle lo que yo decía, ella asintió – Vale, verás, Aida ya sabes todo el mote que me movió hasta aquí y porque se formaron lazos con la familia Brown – volvió a asentir pausadamente viendo al pelirrojo  – ya veo porque estás aquí – me sonrió de vuelta, suspiré – al estar alejada del círculo de Gran Bretaña todos suponemos que has decidido autoexiliarte de la confederación desde la muerte de tu padre, la que por cierto lamento mucho – ella al fin movió sus manos por lo que observé a Cillian.
– Te da sus condolencias por lo de tu madre.
– Gracias – Respondí acomodándome en la silla – ¿entonces es así? – Aida movió eufóricamente sus manos en dirección a mi cuñado.
– No le agrada para nada la forma en la que están haciendo las cosas, dice que tu padre está deformando todo, que ha sido injusto, y que ha hecho y deshecho cuanto a querido sin mediar a quien herir – hizo una pausa para observarla, quien parecía insistir en que dijera algo específico.
– Solo dilo.
– No le agrada que parte de los afectados por sus caprichos sea su propia hija, tú – Asentí cruzando las piernas algo incómoda – ¿Cuál es tu oferta?
– Tengo a O'Connell de mi lado, y probablemente a Solomons con candem town, aún debo hablar con Thomas y tener a los peaky blinders de mi lado – Suspiré restregándome la frente – tengo el apoyo de Gambino.
– ¿En qué? – Preguntó Cillian.
– Voy a matar a mi padre – El pelirrojo me observó por largos segundos para luego decirle lo mismo a la mujer que dejó su mirada sobre mí con ojos redondos; sonrió asintiendo.
– Estamos dentro – La voz de Cillian confirmándolo le dio alivio a mi alma. Cada vez estaba más cerca. 

The last resort. [{COMPLETA}]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora