Capitulo 8

797 108 2
                                    


En una sala de hospital se encontraba una morena de ojos claros, para ser específicos se encontraba en la morgue. Su jefe le había encomendado una tarea muy importante, buscar el cuerpo de Lara.

La razón era simple, la mujer había logrado separar la herencia de Merlin que recaía sobre su hijo; por qué la quería ella, respuesta fácil, ella había investigado a su querida y aberrante sobrina, no le agradaba ni un poco, no le conocía, ni siquiera por fotos, le culpaba de ser la hija de quien alejó a su hermana del camino correcto, descubrió de ella la conexión que poseía con Marley su antepasado y para ellos cumplir con su propósito, debían eliminar la herencia que le pertenecía a Kara.

Una vez encontró el cuerpo de la mujer, tomó sus huellas dactilares, un mechón de cabello, y por supuesto que arrancó el pedazo de piel en donde se encontraba la marca de transferencia.

De vuelta en las instalaciones dónde tenían encerrada al pequeño monstruo como le decía a su sobrina. Caminó directamente a su laboratorio para preparar al sujeto a quien le haría la transferencia de la herencia de Marley. Debía cortar todo lazo con Morgana para evitar que de algún modo lograra llegar a ella.

Kara se encontraba sentada con la espalda sobre una de las paredes, tenía las piernas recogidas y su cabeza apoyada en sus rodillas. Estaba segura que al menos una de las muertes era real, que Lena no estaba ya en ese mundo, pero una pequeña parte de ella luchaba por creer en la esperanza. Recordó a su madre, Alura siempre le decía que la esperanza siempre debía prevalecer en ella.

Pero de un momento a otro estaba en una cabaña, no conocía el lugar, observó a su alrededor y se encontró con una cuna, una cama y nada que pareciera del siglo XXI, se giró al escuchar la puerta abrirse, y ahí envuelta en una vestido verde bellísimo, estaba su amada Lena, pero no se movió a saludarle, ese era un sueño.

-Necesito que me digas ¿Dónde estás? - Dijo Lena mientras se acercaba y la estrechaba entre sus brazos.

-Tú no eres real - Kara se apartó del abrazo Este solo un sueño -

-Kara soy real - Dijo Lena - Mírame - Pidió Lena acunando la cara de sus amada - Soy tan real como la primera vez que te hice mía entre sueños, sé que puedes sentirme - Suplicó Lena.

Y Kara pareció reflexionar entre si se aferraba a un sueño o aceptar que esa es la verdadera Lena.

-¿Cómo saber? - Preguntó aún con expresión confusa.

-Mientras tú y yo dormimos a la vez y no estás conmigo. Soy capaz de colarme en tus sueños, estoy tan preocupada por ti - Confesó Lena, casi con un hilo de voz.

-Lena... - Reaccionó al fin Kara - Oh Lena, estas viva - Kara se aferró a ella como si su vida dependiera.

-Lo estoy cariño - Le susurró Lena en el oído, al mismo tiempo que pasaba sus manos por su espalda y cabeza para que se tranquilizara.

-¿Cómo es qué? -Preguntó Kara.

-No tenemos mucho tiempo - Anunció Lena - Necesito que me digas dónde te encuentras -

-No sé muy bien dónde, lo único que sé es que estoy en una habitación, encerrada podría decirse que parece la de un psiquiátrico o la de un laboratorio - Comentó Kara, tratando de hacer memoria - También suelen inducirme al sueño después que mi cuenta llega a 14, 000 -

-¿Cuenta? - Preguntó Lena.

-Sí, me ayuda a no pensar mucho, así que en cuanto despierto inicio a contar - Aclaró Kara.

Comme animauxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora