Somos tú y yo (Simbad x fem Jafar )

Una Trágico Plan Parte 1

Narra Sinbad

No logro comprender como sucedió esto. Si no hubiera descuidado mi hogar y a mi familia, Jasmine estaría conmigo ahora.

Flash back

Estábamos Yamurahia y yo ordenando unos papeles en la sala del trono. De repente, las puertas del gran salón se abren. La persona que había entrado era nada mas y nada menos que Jasmine.

Sinbad: Jasmine - terminaba de enrollar un pergamino - ¿Qué estas haciendo aquí? - ella se acercaba a nosotros - deberías estar descansando.

Jasmine: como me aburría en la habitación, decidí caminar un poco - con un gesto le pedí que se sentara a mi costado.

Me preocupaba lo imprudente que podía llegar a ser y más aún en su condición. Ella ya tenía cinco meses de embarazo.

Jasmine: no te preocupes, Pecado - dijo mientras se sentaba a mi lado - estoy bien - se sobaba el vientre.

Yamurahia: esta vez estoy de acuerdo con el Rey - dejo más manuscritos que leer sobre la mesa - mi reina, usted debe descansar.

Jasmine: tranquila, Yamurahia - dijo seria - el que me preocupa en estos momentos es Aladdín ¿Abra podido ingresar sin problemas?

Sinbad: es cierto - dejé de leer el pergamino - ya debió haber llegado a Magnostadt ¿no?

Yamurahia: si - dijo entusiasmada - a estas horas ya debe estar realizando el examen de Kodor.

Sinbad: se los divide en seis clases según su grado de habilidad, ¿verdad?

Yamurahia: de seguro que a Aladdín lo subieron directamente a primer Kodor - su rostro reflejaba felicidad.

Todos lo creíamos así, hasta que recibimos una carta de Aladdín diciendo que lo colocaron en el sexto Kodor. Jasmine y yo tuvimos que buscar la manera de animar a Yamurahia. Ella se torturaba psicológica mente diciendo que no era una buena maestra.

Más tarde, Jasmine y yo nos dirigimos a nuestros aposentos reales, ya que era tarde y estábamos cansados por el trabajo. 

Aunque Jasmine sea la reina de Sindria aún trabajaba como la ministra del reino. En todo este tiempo no logramos encontrar un remplazo. Eso se debe a que mi reina es muy exigente con sus demandas. 

Sin embargo, la entiendo. Ella, al igual que todos nosotros. quería el bienestar del reino. Seguramente, no desea dar un puesto tan importante a alguien tan incompetente.

Al llegar a la recamara, ambos nos recostamos en la cama. Yo me puse a leer un libro de aventura para matar el rato. Sin embargo, no me podía concentrar en mi lectura, por que tenía que saciar los antojos de Jasmine.

Sinbad: oye, Jasmine - miré que devoraba el quinto plato de dulces que le traigo - engordaras si comes mucho.

Jasmine: esta bien - seguía devorando los dulces - tengo que comer por el bebé que esta en mi vientre también.

Sinbad: si sigues comiendo así, harás que el bebé sea demasiado gordo para salir - dije fingiendo seriedad.

De la nada, Jasmine se cubrió el vientre con la almohada. Me dio risa la cara que acababa de poner. Después, me lanzó la almohada a la cara.

Jasmine: CÁLLATE, PECADO - es linda cuando se avergüenza.

Sinbad: perdón - dije rascándome la nuca con una risa burlona.

Jasmine: como sea - vio a otra dirección.

Para calmar la tensión, le propuse algo a Jasmine.