7: La Oferta

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Me había acostado ridículamente temprano después del percance con Donghae, lo que significaba que me levanté antes del amanecer a la mañana siguiente. Me di la vuelta para ver la hora en mi teléfono y me sorprendí al encontrar a Donghae dormido en mi cama. ¿Que carajo?

Donghae estaba acunando su brazo roto y sus rodillas estaban apoyadas en su pecho, de modo que dormía acurrucado como una bola justo como un cachorro al pie de mi cama. Le di un codazo con el dedo del pie hasta que se despertó. —Hae, ¿qué estás haciendo?

Donghae se despertó lentamente y se frotó el sueño de los ojos. —No quiero que te enojes conmigo.

—¿Qué tiene eso que ver contigo durmiendo en mi cama? Es algo extraño.

—Oh... Umm... creo que hice algo mal y quiero compensarte.

—¿Hacer algo para compensarme? ¿Qué hiciste?

—Lo que pasó ayer. Lo que hice.

—Es muy temprano y dejé mi anillo de descodificador secreto en mis otros pijamas. ¿Podrías hablar en un idioma que entiendo?

—Solo quiero decir... tendré sexo contigo.

Me atraganté con mi saliva y comencé a toser violentamente. Donghae se sentó y comenzó a palmearme la espalda hasta que me alejé de él. Mi garganta estaba en llamas, pero finalmente pude respirar de nuevo. —¿Vas a qué?

—Voy a dormir contigo.

Fruncí el ceño y traté de averiguar lo que estaba haciendo. Parecía bastante relajado, excepto por alguna preocupación sobrante por mi ataque de tos, y su rostro era franco y honesto. Me froté los ojos con las palmas.

—¿Estás loco o algo así? ¿Qué significa eso? —pregunté. Estaba totalmente confundido acerca de lo que estaba pasando. ¿Qué hizo mal? ¿Qué resolvería el sexo?

—Significa... —Donghae se deslizó por la cama hasta que nuestras piernas se tocaron—. Puedes dormir conmigo —se inclinó hacia delante y nuestros labios se tocaron por un breve momento antes de que lo apartara de nuevo.

—Donghae, esto es una mierda seriamente retorcida. No quiero dormir contigo.

—¿No?

¡No!

—¿Por qué no? Soy atractivo, ¿verdad?

¿Cómo se suponía que iba a explicar esto? —Lo eres, pero... no me gustas así.

—Sí, lo es, ayer estabas excitado.

—Lo sé, pero eso no significa que quiera dormir contigo. ¿Alguna vez te has acostado con un hombre?

—No —admitió.

—Entonces, ¿por qué quieres empezar ahora?

—Así ya no estarás enojado conmigo. Eres mi primer amigo, mi único amigo, y no quiero perderte porque hice algo mal. No es realmente un gran problema, es solo sexo.

—El sexo es un gran problema, especialmente el desvirginar a tu amigo con el sexo gay, por lo que no voy a dormir contigo.

—Eso no tiene ningún sentido —hizo un puchero.

—Sé que realmente no quieres tener sexo conmigo Donghae. Ya que somos amigos, te estoy impidiendo cometer un gran error.

—¿Quieres dormir conmigo Hyukjae?

—No importa.

—Lo sabía. ¡Si quieres! —comenzó a quitarse los pantalones y ya estaban alrededor de sus tobillos antes de que pudiera detenerlo.

Jardín de BambúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora