Jardín de Bambú

17: El Rescate

Me desperté temprano a la mañana siguiente con el cosquilleo de alguien jugando con mi dureza de la mañana. Donghae me estaba abrazando desde atrás otra vez y aparentemente se había despertado temprano con el único propósito de obsesionarse con mi piercing como si fuera Gollum y mi piercing era el Anillo Único. No me sorprendería despertarme una mañana para encontrarlo babeando y murmurando, "mi precioso" en voz baja. Rodé sobre mi estómago para bloquear su acceso y enterré mi cara en mi almohada.

—Buenos días —dijo en voz baja mientras sus dedos se arrastraban arriba y abajo por mi espalda desnuda. Desnudarnos mutuamente fue nuestra primera prioridad al llegar al hotel anoche. Seguido de besarse y otra ronda de orgasmos. Me sentía pegajoso y asqueroso y no había dormido lo suficiente, así que me sentía malhumorado por encima de todo lo demás. —¿Tienes hambre? —ah, sí, y Donghae me había sacado del restaurante antes de que pudiera terminar la cena, así que también me estaba muriendo de hambre. Gruñí en afirmación y escuché a mi compañero de cuarto reírse antes de que él me besara en el hombro—. Ordenaré algo.

Volví la cabeza para verlo salir de la cama y admiré su culo mientras caminaba hacia el menú del servicio a la habitación. Tenía que admitir que tenía el trasero más hermoso del mundo. Sonreí y me giré en la cama para tener una mejor vista. Después de ordenar el desayuno, se dio la vuelta y me sorprendió observándolo. Sonrió y caminó hacia mí. Hizo un giro rápido antes de volver a la cama y me eché a reír. —Eres una puta que demanda mucha atención.

—Lo que sea Nerd. Te gusta.

Me encogí de hombros sin comprometerme. —¿Cuánto falta para que llegue el desayuno?

—Quince a veinte minutos.

—Bien. Necesito una ducha —me estiré mientras me sentaba y caminaba hacia el tocador por mi ropa. Me sentí raro caminar desnudo por la habitación mientras él me observaba, pero me pareció justo después de que lo había examinado.

—Deberías caminar desnudo más a menudo.

—¿Por qué? ¿Para darte una emoción barata?

—Sí. Tu pequeño trasero es tan pálido y lindo y esta es la primera vez que lo veo.

—Creo que te refieres a la última vez —sacudí mi pequeño trasero pálido en su dirección y luego le saqué la lengua. Saltó de la cama y trató de seguirme al baño, pero lo detuve con una mano en su pecho—. ¿Qué estás haciendo?

—Tomaré una ducha contigo.

Le fruncí el ceño y lo empujé hacia atrás con suavidad. —Seré rápido. Todavía tendrás tiempo para bañarte antes de que llegue el desayuno.

—¿No quieres bañarte conmigo?

—Voy a ser rápido, ¿de acuerdo?

—¿Bueno?

Fiel a mi palabra, me di una ducha rápida y me vestí, luego grité desde el dormitorio, —Hae, he terminado —caminé hacia el fregadero y estaba a medio camino de lavarme los dientes cuando Donghae entró al baño con un cambio de ropa. Puso la ropa, luego envolvió sus brazos alrededor de mi cintura y apoyó su frente entre los omóplatos. Terminé de lavarme los dientes y miré su reflejo en el espejo—. ¿Qué estás haciendo?

—No lo sé, pero se siente bien —murmuró en mi espalda.

—Toma una ducha, también se sentirá bien.

Él asintió y se metió en la ducha mientras volvía a la habitación y empecé a empacar mi bolso de viaje. El desayuno llegó mientras mi compañero de cuarto todavía estaba en la ducha, así que jugué un juego en mi teléfono mientras lo esperaba. A pesar de que había llevado una muda de ropa al baño, no se molestó en vestirse y salió del baño con la toalla colgando sobre sus caderas.