El amor que das

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Cuando Tenten entró a la cueva con las manos llenas lo primero que observó fue a Neji recargado en la pared con los ojos cerrados, la chica se tomó unos segundos para mirarlo un poco preocupada, desde el incidente él no había cruzado una simple palabra con ella.

Tenten decidió acabar con todo aquello haciéndolo sentir cómodo con ella de nuevo, sonrió mientras entraba por completo a la cueva, ya era de noche.

—Mira lo que encontré— sonrió y alzó su brazo mostrando un conejo muerto ya sin pelaje— descuida fui cuidadosa, revise el aérea antes y no me alejé mucho nadie pudo a verme notado.

Se acercó sentándose frente a la fogata que Neji había hecho.

—Sé que los humanos pasan por fuego la comida— colocó al conejo atravesando por una rama y en el fuego, después sonrió hacía él— yo ya comí el mío así que este es todo tuyo.

Neji abrió los ojos al fin viéndola y después al conejo en el fuego volvió a cerrar los ojos.

—Lo siento— mencionó de inmediato.

—No te sientas mal por lo que pasó—Tenten bajó la mirada desanimada— es la misma reacción que tienen todos los humanos, esa es una de las razones por la que no hay tantos como yo.

—Gracias por salvarme— abrió de nuevo los ojos mirándola.

—Si bueno...— Tenten desvío la mirada apenada sonrojándose ligeramente sin poder evitarlo, después miró su mano derecha y vio las cadenas dibujadas en ella, alzó la mano hacía Neji tranquilizandose y mostrándose segura— si tú mueres yo muero, ¿recuerdas?

Neji asintió con la cabeza y después tomó al conejo en el fuego y empezó a comer, estaba agotado y con hambre.

Tenten bajó la mirada avergonzada por dentro, pensando en que si realmente era verdad lo que había dicho hace un momento, si sólo había salvado la vida de Neji para salvar la suya, eso le daba vueltas en la cabeza sin poder recordar haber pensado eso cuando le salvaba la vida, de hecho, no había pensado en nada, nada excepto no dejarlo morir.

Aquella desesperación que sintió al verlo al borde de la muerte había sido extraña para ella, no había estado preocupada de esa manera con nadie que no fuera su amigo de la infancia Sasuke.

Se levantó negando mentalmente sus pensamientos, sentía el sonrojo en su rostro en aumento, caminó a la entrada de la cueva y miró hacia la luna que se encontraba casi llena.

Observó su mano de nuevo y esta vez sacó sus garras deseando poder transformarse en ese momento para dejar de pensar por un rato y correr, simplemente correr sin importar hacía dónde.

Minutos después Neji terminó se comer y observó a la chica de espaldas en la entrada de la cueva, volvió a recargarse y cerró los ojos.

—Es una marca de obediencia.

Tenten volteó de inmediato con curiosidad, el chico continuó hablando abriendo los ojos viéndola.

—La familia a la que pertenezco está dividida en dos— Tenten avanzó para sentarse frente a él escuchando con atención— la familia principial, a la que pertenece mi prima la persona que busco, es linaje de sangre real lo que hace de ella...

—Una princesa— Tenten completo de inmediato y Neji asintió dándole la razón— espera un momento, escuché algo como eso... los humanos tienen un mandato en estos territorios, algo así como el jefe de una manada—Tenten tomó su barbilla recordando algunas enseñanzas sobre los humanos.

—Ella es la princesa de este país, o por lo menos lo era antes de desaparecer hace años y que su hermana menor tomará su lugar— Neji continuó— pertenezco a la familia secundaria sólo somos servidores de la familia real, el sello en mi frente hace que no desobedezca a cualquier orden que me den en su presencia.

—Magia... pensé que entre los humanos sólo los cazadores eran entrenados para usarla— habló Tenten sorprendida.

—Sólo es un sello que pasó de generación en generación lo saben usar mediante un pergamino muy antiguo y eso es todo, no significa que manejen magia— Neji volvió a cerrar los ojos recargandose en la pared rocosa detrás de él— cuando era niño mi prima evitó que alguien usará el sello en mi por diversión para que yo me suicidara, es por eso que cuando ese zorro se la llevó yo hice todo para salir del palacio y convertirme en cazador para buscarla.

Tenten abrió los ojos y después bajó la mirada de lado, su corazón se oprimio ligeramente y no supo por qué.

—Ella es importante para tí.

—Ella es la persona más importante para mi— declaró viéndola seriamente— sé que está viva y haría todo por ella y su seguridad.

Después de unos segundos de silencio Tenten se levantó mirando a la entrada de la cueva, deseaba más que nada en ese momento correr muy lejos de ahí.

—¿Por qué me cuentas esto?— volvió a mirar de reojo a Neji un tanto desanimada.

—Te dije que lo haría— Neji se recostó en el suelo rocoso y cerró los ojos— respondí a una pregunta por otra, es lo justo.

Tenten sonrió y volvió a mirar la luna.

—La amas— apenas fue un susurro, y se sorprendió que Neji lo hubiera escuchado al responder casi de inmediato.

—No lo sé— Neji hizo una pausa antes de continuar— no sabría diferenciarlo de otro sentimiento, nunca he tenido nada igual con que compararlo.

Tenten salió de la cueva y cuando se aseguró de que no había nadie alrededor corrió hacia una corta distancia antes de detenerse con la respiración agitada, sus labios temblaron, confundida miró de nuevo a la luna recordándole los ojos aperlados de Neji, dándose cuenta de que al igual que le gustaba ver la luna todas las noches sin cansarse ni apartarse de ella para verla mientras su corazón reaccionaba, ahora sentía lo mismo por el cazador.




El Reflejo De Tu AlmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora