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2.ª PARTE | O26

La puerta del elevador se abrió y ambos entraron tomados de la mano

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La puerta del elevador se abrió y ambos entraron tomados de la mano.

Steve frunció el ceño cuando miró a Fury en la sala, junto a él estaban todos los del equipo.

—¿Qué pasa?—preguntó, soltó la mano de Sharon y se acercó.
—Lo sabrías si estuvieras aquí más tiempo— dijo Sam con molestia.
—Atraparon a (T/N) y a Bucky un día después de que concluyeron con su misión— respondió Tony.

Steve abrió sus ojos con temor y negó con la cabeza.

—¿Es broma?— balbuceo incrédulo
—No— respondió Clint—, estamos organizando un plan para traerlos de vuelta, ¿nos quieres ayudar?
—Olvídalo, a Steve solo le importa pasar el tiempo con su novia— dijo Sam con seriedad en su voz.
—Cierra la boca, Sam— gruñó.

Steve corrió a su habitación, buscó su traje y se lo puso rápidamente.

—No tienes que ir, pueden hacerlo solos— dijo Sharon con molestia.
—¿Qué?— gruñó incrédulo—, Buck es mi amigo, tengo que ayudarlo.

Sharon se paró frente a Steve y le arrebató uno de sus guantes.

—Si, tal vez quieras ir a ayudar a tu amigo— apretó sus dientes—, pero también lo haces por ella, quieres ir a verla, ¿no es así?—gruñó enojada
—Por supuesto, (T/N) es mi amiga y tengo que traerla de vuelta.
—¡ BASTA !—grito con frustración—, te scuché cuando hablabas con Natasha, escuché cuando le dijiste que estas enamorado de (T/N).

Steve suspiro y tomó su escudo.

—L-Lo lamento— susurró—, tengo que ir, (T/N) me necesita.
—Si das un paso más, esta jodida relación se termina— gruñó.
—Perdón— habló mientras salía de su habitación.

Cerró la puerta con lentitud y tomó un respiro. Había estaba esperando el momento adecuado para decirle que no sentía nada por ella.

×××

Apoyas tu cabeza en tus rodillas y cierras los ojos con pesadez.

"¿Muñeca?¿Estás bien?", dijo Bucky acercándose hacia ti.

Niegas con la cabeza y dejas que tus lágrimas se acumulen en tus ojos.

—Odio este feo lugar, es horrible y húmedo— sollozas—, quiero irme.
—Tranquila— susurró, rodeándote con sus brazos—, vamos a salir de aquí. Te lo prometo, muñeca.

Apoyas tu cabeza contra su pecho y abrazas su cuerpo, tratando de entrar en calor.

—Estas helada— murmuró con voz preocupada. Comenzó a frotar tus brazos lentamente mientras dejaba castos besos sobre tu frente.

CHRIS EVANS | ONE SHOTS (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora