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Miras desde ventana del taxi hacia la gran casa de los Thrombey, no estabas segura si era buena idea entrar a ese lugar.
"¿Sucede algo, señorita?", preguntó cuando notó tu rostro de angustia.
Niegas."No, estoy bien", respondes, sacas dinero de tu bolsillo y se lo das."Gracias..." dices antes de bajar de del taxi y tomar la caja envuelva con un papel colorido.
Caminas hacia la casa y sueltas una maldición por lo bajo cuando miras a la madre de Ransom parada en la puerta de la casa.
"¿Qué haces aquí?", gruñó, bajando los dos escalones para acercarse a ti."Terminaste con mi hijo, ¿cuándo lo vas a dejar en paz?", preguntó.
Frunces el ceño y niegas."No estoy aquí por su hijo, Señora Drysdale... estoy aquí por Harlan" explicas con seriedad y tratas de alejarte de ella pero sujeto tu brazo con rudeza.
"No eres bienvenida en esta casa", dijo con su voz fastidiada."Y es el Señor Thrombey para ti", te corrió, te sueltas de su agarre y subes los escalones rápidamente.
Entras a la casa y ves a Marta"Hola, (T/N)", te saludó con amabilidad.
"¡Hola!", respondes."¿Sabes dónde está Harlan?", le preguntas curiosa.
Asintió."Está en su estudio", habló.
"Gracias" sonríes, caminas hacia el estudio y tocas la puerta repetidas veces, esperando una respuesta.
"Siga...", escuchas la voz de Harlan, abres la puerta y entras. Sientes un nudo en tu estómago, tu cuerpo se estremeció cuando viste a Ransom sentando junto a su abuelo.
"¡(T/N)!", habló emocionado Harlan. "Me da mucho gusto volver a verte, cariño...", se puso de pie y se acercó hacia ti lentamente.
Sonríes."Bueno, es tu cumpleaños. No me lo perderíapor nada", dices. "Traje esto para ti...", le entregas la caja, te miró asombrado y la tomó.
"Gracias, cariño", sonrió."¿No te vas a quedar?" preguntó."Hay pastel de chocolate, tu favorito", levantó sus cejas con diversión pero niegas de inmediato.
