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M  I  K  E     W  E  I  S  S

Dejas el libro en la mesita junto a la cama y sales  de  la habitación para bajar  a la  sala  dónde  Mike estaba trabajando en su nuevo caso

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Dejas el libro en la mesita junto a la cama y sales  de  la habitación para bajar  a la  sala  dónde  Mike estaba trabajando en su nuevo caso.

Rodeas tus brazos sobre su cuerpo, dejando un beso en su espalda."¿Te falta mucho?" le preguntas curiosa, asintió  y  continuó  escribiendo en su  gran  pizarra  dónde tenía  todo anotado."Descansa un poco", dices y  te  escabulles  por  debajo  de su brazo para quedar frente a él,"... ya trabajaste mucho, Mike".

"No, amor, no puedo" te respondió.
Sientes  un vuelco  en tu estómago cuando miras su mano temblorosa, la  sujetas con  suavidad y dejas un casto beso, él te sonrió con cariño.

Estaba en periodo de abstinencia y era  completamente  normal que su cuerpo reaccionará  de esa manera.
"¿Quieres   que  te prepare  algo  de comer?", le preguntas  suavemente.

Asintió."Si, suena bien...", te sonrió.

Vas  a la cocina y abres el  refri para buscar  algunos  ingredientes  pero sueltas un suspiro  cuando ves que estaba casi vacío.

Regresas a  la sala, tomas tu suéter y te aseguras  de tener dinero."Voy a comprar algunas  cosas", dejas un beso sobre  sus  labios."Te amo, ¿lo sabes verdad?", murmuras.

"Lo sé", asintió."Te amo más, amor" dejó un beso en tu frente"llévate el auto y cuídate mucho", sonrió.

Tomas las llaves del auto y sales de la casa no  sin antes dejar un suave beso en  sus  labios. No te  gustaba dejarlo sólo  tanto tiempo  pues no querías que tuviera otra recaída.

Después de comprar todo, regresas a. casa  lo más rápido  que pudiste.
Tomas las bolas del asiento trasero y entras en  la casa,  caminas hacia la cocina con confusión  pues Mike ya no estaba en la sala.

"¿Mike?", gritas, mientras  dejas las bolsas  sobre  la mesa  de la cocina. No obtienes  respuesta  alguna, así que  subes  las  escaleras y caminas hacia la habitación.

Una punzada de dolor te golpeó en el corazón cuando lo miras tendido sobre la cama."P-erdón",  balbuceo, su voz  era  baja. Te acercas hacia él y miras jeringuillas  usadas sobre la cama,  tus  ojos  se  nublaron  y  un nudo se formó en tu garganta.

Mike se  levantó  con torpeza  de la cama, apoyando  su  cabeza  en  las palmas de sus manos."E-Es difícil", susurró cabizbajo.

"¿Por qué lo  hiciste?", le preguntas con   tristeza. "¿P-Por  qué,  Mike?".

CHRIS EVANS | ONE SHOTS (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora