Ciggies (Tom Holland)

Capítulo 1

"— ¿Acaso no sabes quién soy? —."

Un maldito idiota

— ¿Puedes atender la mesa 15, Ada? Por favor.

— Claro — dejé el móvil de lado, me coloqué el estúpido delantal y fui hasta la mesa.

Ya no trabajaba en este bar, ahora era escritora, no muy reconocida pero era buena, al menos lo suficiente para poder publicar un libro y ser medianamente exitosa con ello. Hoy simplemente les estaba haciendo un favor a un amigo y a mi antiguo jefe.

Frederick, el chico a quién estaba suplantando el día de hoy, está lidiando con cuestiones internas; a sus 20 años de edad descubrió que le gustan los chicos, o bueno, que también le gustan los chicos. A pesar de ser parte de la comunidad LGBT+ y que pasé por el mismo proceso cuando tenía 13 años, me dijo que prefería resolver todo esto él solo, sin ayuda. Insistió bastante en ello, así que simplemente me decidí por cubrir sus turnos aquellos días que estaba demasiado mal.

Me acerqué a la mesa, en ella había unos de chicos, uno rubio, uno moreno pero sin cabello y otro castaño rojizo. Estaban hablando animadamente, al parecer eran amigos. Mientras caminaba me di cuenta que uno de ellos era el "nuevo Spider-man", me pareció extraño, teniendo en cuenta que este era un pequeño bar cualquiera de barrio. La mayoría de estrellas de Hollywood estarían cenando en un elegante y caro restaurant de Londres.

— Buenas noches, bienvenidos a Henry's. ¿Les gustaría ver el menú o ya saben lo que quieren ordenar? — interrumpí su conversación y sonreí amablemente, como siempre había hecho desde que trabajaba de cara al público.

— Nos gustaría ver el menú, por favor — respondió el moreno.

— Claro, en un momento se los traigo. Mi nombre es Adalyn, si necesitan algo no duden en llamarme — me volteé en busca de los mismos.

— ¿Qué clase de camarera no trae los menús consigo cuando va a atender a unos clientes? — habló el castaño en un tono bastante agresivo.

— ¿Disculpa? — lo miré y coloqué mis manos en mi cintura.

— Lo que oíste, eres pésima camarera.

— Thomas, creo que deberías relajarte — habló el rubio.

— Harrison, simplemente estoy diciendo la verdad.

— ¿Cuál es tu problema, "Thomas"? —dije irritada mientras hacía comillas en el aire con mis dedos.

— ¿Acaso no sabes quién soy?

— Oh, discúlpame por no besar tus pies, "Spider-man" — dije sarcásticamente, el castaño se paró de su silla y me observó queriendo intimidarme.

— Al menos no tengo un empleo de mierda — sonrió orgulloso y se cruzó de brazos.

— Al menos no me la paso llorando y huyendo en todos mis trabajos, desperdiciando todo mi talento — respondí firme y al parecer no se lo esperaba, me miró con los ojos abiertos y aflojó su intento de intimidación —. No voy a seguir soportando tu mierda, ya ni siquiera trabajo aquí — bufé. Miré a los otros dos chicos que ahora estaban parados —. Mi compañera tomara sus órdenes, disfruten su comida — les sonreí amablemente y me retiré.

— ¿Qué mierda te pasó, Holland?

— Yo...yo

Eran casi la 1AM y estaba terminando el turno. Ya casi no había gente, estábamos por cerrar y tenía ganas de fumar un cigarrillo, así que pensé en pedirle a la encargada si podía irme antes. Le dejé el uniforme y le desee una buena semana.