Ciggies (Tom Holland)

Capítulo 6 Parte 1

2. 2 meses desde esa fiesta. 2 meses desde que fui a cenar a la casa de los Holland. 2 meses de meter excusas estúpidas, pero lo suficientemente creíbles como para evitar pisa esa casa devuelta. Y sí, era por no querer cruzarme al carita de niño de 12 años otra vez. No volvimos a hablar desde aquella noche, más que un mensaje de texto que le envié y él nunca contestó.

Por otro lado, volví a la cafetería que fuimos a desayunar aquella única y ultima vez, y allí me encontré con Harrison, su amigo. Intercambiamos números y salimos varias veces en estos meses. Es un chico súper gracioso y nos convertimos en muy buenos amigos. Quizá nos besamos algunas veces entre tantas salidas, pero nos dimos cuenta que simplemente funcionamos mejor como amigos.

Con respecto a la película de mi libro, comenzamos el proceso de casting. Es largo y agotador, pero vale la pena. Los personajes son súper complejos y llevan mucho trabajo. Vamos por 5 audiciones solo y únicamente para la protagonista. No presencie las primeras porque no era necesario, pero tuve que estar ahí en las últimas. Nunca estuve tan feliz y estresada al mismo tiempo.

Todos estos episodios y cosas nuevas en mi vida, me ayudaron a escribir nuevamente. Estuve hablando de millones de ideas para mi próxima obra con Dominic y la editorial, las amaron. A partir de ahora, es tiempo y suerte.

Hoy es el día en el que empezamos con el proceso de selección del segundo "protagonista": un chico, estatura media, cabello castaño, nada arrogante y bastante esencial para la historia. Es quien ayuda a la chica en diversas situaciones y, claramente, acaban enamorándose, pero de una manera particular.

Ya que la chica seleccionada no luce nada a cómo la creé en mi cabeza, decidieron que sería mejor que estuviera en esta segunda ronda de casting. Así poder decidir por, además de su talento, su apariencia.

Me levanté demasiado temprano para mi gusto, hice mi rutina, saqué a pasear a Koda y tomé mis cosas para irme.

— Sé un buen chico mientras no estoy, ¿de acuerdo, bebé? — lo acaricié y le dejé comida —. Siempre lo eres de todas formas —salía de mi casa cuando el móvil comenzó a sonar.

— Hola, hola.

— Hola Haz — sonreí.

— ¿Cómo está mi escritora favorita?

— Harrison, soy la única escritora que conoces.

— Con más razón entonces — nos reímos —. ¿Qué tienes planeado para hoy?

— Argh. Ni me lo hagas recordar. Hoy voy a tener que presenciar como 500 audiciones. Voy a sufrir mucho, pero... una buena compañía haría todo más ameno este arduo proceso — sonreí como una niña pequeña rogándole a su madre porque le compre un dulce, aun que él no pudiera verme.

— Sabes que me encantaría. Pero hoy acompaño a Tom a hacer unas cosas. No tengo ni idea qué cosas, pero se lo prometí. Lo siento.

— Oh, está bien —sonaba desilusionada, y es que lo estaba. Todo era más gracioso con Harrison.

— En serio lo siento. Prometo acompañarte a la próxima ronda. ¿Te parece?

— Claro — hice una mueca —. Supongo que le preguntaré a Emma — mentí. Todos mis otros amigos trabajan, no podía pedirles más que apoyo moral por el grupo de WhatsApp.

— Mira, si acabamos tempranos puedo pasarme un rato.

— Eso estaría genial. Gracias, Haz.

— Cuando quieras, nena. Bueno, tengo que irme. Suerte.

— Adiós. Gracias y suerte a ti también.