— ¡Mamá! ¡Nuestras fotos desnudos no, por favor! —gritó mientras corría dentro de la casa nuevamente.
— ¡Ada! Qué bueno verte — Dominic me estrujó en sus brazos y se hizo a un lado para que entrara.
— Lo mismo digo, Señor Holland. Hacía meses que no nos veíamos.
— Nikki, apúrate, ven. Ada está aquí — gritó mientras caminábamos hacía la cocina.
— Su casa es muy linda, Dominic.
— Sí, es el resultado de mucho trabajo.
— Amaría tener una casa como ésta algún día.
— Estoy seguro que así será
— ¡Ah, qué emoción! — la Señora Holland apareció por la puerta de la cocina y de un instante a otro me estaba apretando entre sus brazos —. Amé tanto tu libro, Ada. Se convirtió en uno de mis favoritos.
— Me alegro mucho que le haya gustado, Señora Holland. Es un placer escribir para gente que aprecia el trabajo.
— Llámame Nikki o Nicola, como gustes. Pero no me digas Señora Holland, me hace sentir vieja — reímos.
— ¡Mamá! ¿Dónde está mi camiseta verde? — un chico bastante alto y pelirrojo se asomó por la puerta.
— ¡Sam! Hay visitas, ¿podrías ser más educado? — la Señora Holland lo regañó —. La dejé en tu cama ésta mañana, junto con el resto de ropa recién limpia.
— Perdón y gracias — el chico salió corriendo a su habitación y se escucharon retumbar los pasos apurados por la escalera.
— Discúlpalo, Ada. Es un muy buen chico una vez que lo conoces.
— Apuesto que sí, Dominic.
— ¿Por qué no van a sentarse al sofá mientras termino unos detalles de la cena?
— ¿Puedo ayudarla en algo, Nicola? — pregunté.
— Oh no, linda. Son unas tonterías que se hacen en dos segundos — me sonrió amablemente —. Gracias de todas formas. Y Dominic...
— ¿Si, amor?
— Hay cervezas en el refrigerador, por si les apetece.
— Me leíste la mente, linda — Dominic besó la mejilla de Nikki y sacó dos porrones de la heladera —. Vamos, es por aquí, Ada.
Lo seguí hasta el salón mientras observaba toda la casa. Era hermosa y muy acogedora, era... británica; creo que ninguna otra palabra la describiría mejor. Nos sentamos en el sofá mientras charlábamos y bebíamos.
He de admitir que estaba un poco nerviosa, era la primera vez que conocería a toda la familia de mi mentor, y no entendía el porqué del todo. Tenía miedo de caerles mal, pero le caigo bien al Señor Holland ¿verdad? ¿Por qué le caería mal al resto de su familia?— Hola — un niño pelirrojo de unos 10 o más años aproximadamente, apareció en la puerta del living —. Me llamo Patrick, pero me dicen Paddy. Un gusto conocerla, señorita — se acercó tímidamente y extendió su mano.
— Hola Paddy, soy Ada. El gusto es todo mío — le sonreí y estreché su mano.
— ¿Lo hice bien, papi?
— Claro que sí, campeón — dijo Dominic mientras le revolvía el cabello y el pequeño sonreía orgulloso.
— ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre, Paddy?
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Ciggies (Tom Holland)
Fanfiction"-Todo hubiera sido más sencillo si me hubieras tratado de esta manera cuando nos conocimos esa noche - le di una calada a mi cigarrillo. -Lo sé, lo siento. No tenía los pies sobre la tierra aquel día - miró hacia el suelo con una mueca. -Ya da igua...