Ciggies (Tom Holland)

Capítulo 6 Parte 2

—     Entonces... — Harrison comenzó a hablar mientras ponía sus manos en su espalda y daba vueltas a mi alrededor.

—     ¿Entonces? — alcé una ceja.

—     ¿Qué pasó con Tom?

—     ¿Con Thomas?

—     Sí. Con él.

—     Nada.

—     Oh, vamos. ¿Crees que no vi cómo corrió detrás de ti en la fiesta? — se paró delante de mí.

—     No sé de qué me estás hablando — negué con la cabeza y lo esquivé para seguir caminando.

—     Dios, por qué ambos son así — dijo frustrado y pasó sus manos por su cabello.

—     ¿Así cómo? — me crucé de brazos y fruncí el seño.

—     Así... así de tontos.

—     Creo que voy a pedirle el teaser al de seguridad.

—     ¡Hey! No es mi culpa. Ambos actúan como unos adolescentes idiotas.

—     Mhm. Claro. ¿Y qué propones que hagamos?

—     Salgan — comencé a reírme.

—     ¿Qué? Estás loco.

—     No, no lo estoy. Tengan una cita. Yo creo que irían muy bien juntos — se encogió de hombros.

—     Creer, creo, cree, creemos, creéis, creen, ¿me olvido de alguna? — puse un dedo en mi boca simulando que pensaba.

—     Vamos, no seas así — volvió a pararse enfrente de mí y me tomó por los hombros.

—     Lo siento, pero no, Haz. Quizá en otra vida, Darling.

—     Argh, son un dolor de cabeza. Los odio.

—     Yo también te quiero, Harrison— lo abracé.

*

Ayer volví súper tarde a mi casa y, aún así, la jornada de audiciones no había acabado. Aún nos quedaban varios chicos por ver y la verdad que estaba sorprendida por la cantidad de gente que se postula para estas cosas. Aún que la llegada de Harrison hizo todo mucho más ameno para todo el mundo en el set. Simplemente nos hacía reír, y de vez en cuando le decía a los chicos de hacer cosas ridículas como si fueran parte de la audición.

Haz se quedó a dormir en casa y tuvimos una especie de pijamada con unas cuantas cervezas.

—     ¿Verdad o reto? — me senté de piernas cruzadas en el sofá y le pase su botella.

—     Verdad.

—     ¿Por qué quieres que Thomas y yo nos llevemos bien?

—     Porque ambos son mis amigos y me gustaría que salgamos los tres juntos — sonrió.

—     Insistes demasiado para que sea solamente eso — le di un trago a mi bebida.

—     ¿Qué te puedo decir? Es como mi fantasía sexual.

—     Hablando de eso... ¿cuál es tu fantasía sexual?

—     Ah, no. Ya perdiste tu oportunidad de hacer una pregunta. Te toca elegir a ti. ¿Verdad o reto?

—     Reto.

—     Envía un mensaje a Tom.

—     Ja, no.