Capitulo 28

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Daisy...

El sonido de la puerta al abrirse retumba en mis oídos. Durante dos años ese ruido me hizo sentir encerrada y hoy lo único que siento es libertad y...miedo. Le doy una sonrisa a la recepcionista...no recuerdo su nombre, han pasado tantas por ese escritorio que ya me he mezclado – Sawyer, aquí están tus cosas – me entrega Bory, el guardia que me ha cuidado durante este tiempo. Ha sido uno de los que mejor me ha tratado.

– Gracias por todo Bory, manda saludos a la familia...te extrañaré – Bory era un padre de una hermosa familia, los fines de semanas solían venir sus dos pequeños de visita al trabajo de su padre. Era el día que más esperaba durante la rehabilitación – Yo espero no volver a verte por aquí, Daisy – dice sonriendo y río – Oh, me verás por aquí, pero solo para traerte mi bife especial al champiñón como te prometí – le respondo sonriendo y ríe – Cuídate – me dice y le doy un último abrazo. Salgo de lo que fue mi "hogar" por dos años y aspiro la brisa de aire fresco que me envuelve.

Miro para mis costados sin ver a Nick, el muy idiota se habrá olvidado. Le envié un mensaje ayer por la tarde diciendo que me darían el alta antes de lo establecido. Tomo mi celular para buscar en contactos su nombre, y leo el primer contacto, Alex Criot. Desde mi primer día en ese lugar que estuve pensando en hablarle, ver cómo estaba, pero siempre una voz interna me decía que esperara a estar primero yo bien conmigo para luego pensar en el otro. Suspiro y aprieto en el botón de llamada.

-'¿Hola?'- me quedo sin aire al escuchar su voz, pienso en cortar la llamada antes de que sepa que soy yo - '¿Hola?'- pregunta de nuevo - '¿Alex?' - pregunto nerviosa - '¿Daisy? ¿Eres tú?'- pregunta luego de unos segundos de silencio – 'Sí...'- le digo pensando en una excusa para decirle sobre el porque lo he llamado luego de tanto tiempo - '¿Dónde estás?' – pregunta confundido – 'Acabo de salir de rehabilitación' – digo y escucho de otro lado un sonido como de unas llaves chocando – 'Quédate ahí, ya voy' – responde rápido – 'No es nece...'- corta la llamada antes de que termine. Mierda.

Me siento en un banco esperando a que aparezca Alex pensando en lo idiota que fui al llamarlo. Seguro piensa que soy una lunática o que – Te ves distinta...- miro sorprendida encontrándome a un guapísimo Alex – Tú también – le contesto levantándome nerviosa - ¿Cómo has estado? – le pregunto acercándome – ¿Quieres la verdad o la mentira? – pregunta sonriendo – Creo que voy por la verdadera – le contesto sonriendo, pensando en lo mucho que lo he extrañado – Perdido – responde ladeando una sonrisa - ¿Quieres ir por un helado? – le pregunto. Alex asiente y paso por su lado caminando hacia su auto, cuando me toma por la muñeca acercándome hacia él, fundiéndonos en un abrazo. Siento como suspira, lo alejo y lo miro sabiendo que está a punto de explotar...lo conozco como la palma de mi mano y eso me asusta.

-¿Por qué no me gritas? – pregunta frustrado - ¿Por qué te gritaría? – le pregunto conteniendo la calma – Daisy...tendrías que odiarme, despreciarme ¡Fui yo el que te metió ahí dentro! – dice gritando – Arruiné tu vida, la de Nick, la de Emma – dice exasperado - ¿Odiarte? ¿Qué tú arruinaste mi vida? ¡Alex, madura! – le digo enojada – Nada de esto fue tu culpa, Alex. Yo sola me metí allí dentro – digo apuntando el edificio – Yo fui la que arruinó a Nick, yo le dí la espalda porque lo último que quería es que mi único hermano me vea con desagrado luego de lo que hice – limpio una lagrima de mi mejilla – Lo de Emma fuiste tú, pero lo demás es todo mío – suspiro mirando sus ojos llorosos – No te odio Alex...no digo que nunca estuve enojada o decepcionada porque eso es mentira. Esperaba que algún día aparezcas por esas puertas, pero al llegar el fin del horario de visitas me daba cuenta de que no vendrías y comencé a dejar de esperarte y a pensar más en mí – me sorbo la nariz – Eso fue lo hizo que aguatara estos dos años, el querer mejorar por mi y el tener a Nick apoyándome por mas que no haya querido verlo en varias oportunidades – le digo y me culpo mentalmente por haber sido tan dura con Nick – Cuando Nick comenzó a hablarme de Emma...no entiendo como nunca me hablaste de ella, es una chica increíble, Alex – digo reprochándolo.

Cariño, búscate una zorraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora