Cinco horas...cinco horas soportando a Tom cantando, creyendo ser Céline Dion mientras Nick seguía el ritmo de la música golpeando sus manos en el respaldo de en frente mientras que Maika asistía de segunda voz a Tom y Anna dormía, no sé cómo ante el ruido, sobre mi hombro mojándolo de baba. Para ese entonces mi cabeza estaba a punto de estallar y la idea de estar dirigiéndonos hacia donde creo que es... no ayudaba en lo más mínimo.
-Hemos llegado – canturrea Maika contenta mientras sale del auto ya estacionado, Tom la sigue y comienza a estirar su cuerpo – Anna...Anna – digo moviéndola – Anna, ya para de agrandar el charco de baba que has dejado sobre mi hombro y muévete – digo sacudiéndola – Con un poco más de cariño no te costaba ¿no? - dice estirándose, la ignoro y salgo por fin de ese infierno. La casa era grande y hermosa con un estilo playero al igual que todas las casas de su alrededor. Tomo mi bolso y entro siguiendo a Maika. Por dentro la decoración combinaba completamente con el ambiente, sillones color arena, paredes blancas, ventanales enormes que dejan entrar la luz y mostrar la vista directa al mar. Investigo un poco los alrededores, la cocina se encontraba abierta al living y comedor. Hacia una esquina podía ver una habitación que funcionaba como sala de estar con una mesa de pool y televisión. Las habitaciones según Maika, todas se encontraban en el piso de arriba.
-Pensé que llegaría yo antes – vuelvo a la puerta de entrada - ¿Alex? – lo saludo con un abrazo, no sabía que Anna lo había invitado también - ¡Ahora sí! Ya que estamos todos, que comience la diversión – aplaude Anna - ¿Qué hace él aquí? – me pregunta Nick al oído – No lo sé, pero me alegro de que Anna lo haya invitado. Será más divertido ¿no crees? – digo intentando bajar la tensión que se ha formado, Nick suspira mirando hacia fuera – Bueno, ya que estamos todos...hay cuatro cuartos con cama doble y un baño para todos – indica Maika, eso quiere decir que alguien tendrá que dormir con uno de ellos – Yo comparto con Emma – dice Alex guiñando el ojo, sonrío ante el recuerdo de pequeños cuando se quedaba a dormir en mi habitación acompañándome mientras velaba a mi padre – No, ella dormirá conmigo – miro sorprendida a Nick que mira sin pestañar a Alex – Ella no compartirá cuarto contigo – replica Alex cruzándose de brazos - ¿Y qué te hace pensar que lo hará contigo? – responde Nick dando un paso, le pongo la mano en el pecho frenándolo – Niños, niños...no compartiré con ninguno de los dos – Alex y Nick me miran confundidos – Es muy fácil, yo compartiré con Anna, Maika compartirá con Tom y ustedes dos – los apunto a ambos – Dormirán juntos, no hay discusión al respecto...que disfruten – digo tomando mi bolso cansada dejando a los dos con la palabra en la boca.
Entro en la primera habitación que me encuentro, bien espaciosa con terraza que ofrecía una vista al mar – Eso fue genial – dice Anna riendo, tirando su bolso sobre una cama – Los has dejado sin palabras – río y me acuesto sobre mi cama – Solo espero que no se la pasen peleando – digo mirando al techo. Me encantaría saber cuál fue el conflicto, pero por más que insista ni Nick ni Alex quieren hablar sobre ello. – Creo que iré a caminar un rato ¿quieres venir? – le pregunto levantándome – Creo que tendré que pasar en esa. Pero no vuelvas tarde, Maika dijo que hay un lugar muy bueno para ir a cenar – dice mientras ordena su ropa en el armario – Si, mamá – digo bromeando Anna ríe mientras me tira un corpiño – Adiós – le digo riendo mientras se lo devuelvo.
Camino por la densa arena suave con el sol a mi derecha escondiéndose bajo el océano. Por suerte había muy poca gente y el sonido del mar se escuchaba por sobre todo lo demás. Suspiro limpiando mis pulmones enriqueciéndolos con el aire cálido y placentero. Una pelota de vóley choca con mis piernas - ¡Preciosa! ¿Serías tan amable de pasarme la pelota? – de mala gana la levanto y se la paso al chico rubio musculoso que se acercaba trotando – Gracias...Me llamo Luke ¿tú, preciosa? – muero mi labio para no soltarle una – Emma, no preciosa – digo cortante, sus amigos silban de lejos – No eres muy simpática ¿no? – me dice sonriendo – No me conoces...ahora si me disculpas...- hago ademan de seguir con mi caminata – Hay una fiesta en la playa hoy, cerca del muelle de allí – dice apuntando hacia donde me dirigía – Buen DJ, alcohol, personas con las cual "interactuar"- enfatiza en esa palabra, ruedo los ojos- Conozco su significado, le diré a mis amigos y supongo que allí estaremos – Pues, espero verte allí con tus "amigos" – rio negando con la cabeza – Adiós – digo continuando con mi pacifica caminata.
-¿Dónde estabas? – pregunta Alex una vez que cruzo la puerta de entrada, se encontraba con una cerveza en una mano y un sándwich en la otra – Salí a dar un paseo, respirar aire nuevo, interactuar con personas...cosas de la vida- digo sentándome en un cómodo sillón – Emma – lo miro y su mirada es seria – Antes de que digas algo – digo suspirando – No voy a pasarme los siguientes días pendiente de que tú y Nick no peleen. Pero tampoco dejaré de insistir en el tema...así que, si quieres contármelo tú entonces perfecto, sino lo haces lo averiguaré yo solita y no se qué será mejor – me levanto antes de que diga algo y me dirijo a mi habitación encontrándome con Anna, Tom y Maika – Una caminata larga te echaste – dice Tom acostado en mi cama – Y esa larga caminata nos ha conseguido una fiesta en el muelle – les guiño el ojo. Tom se levanta entusiasmado mientras que Anna y Maika aplauden entusiasmadas – Me ocuparé de avisarles a los dos de abajo – dice Anna corriendo hacia las escaleras – No habrá tiempo de salir a comer así que pediremos una pizza – dice Maika mientras marca su celular - ¿Has visto a Nick? – pregunto a Tom – No, creo que salió a despejar un poco su cabeza...discutió con Alex un rato después de que te hayas ido- asiento con la cabeza suspirando.
-¡El coquito! Tírale el coquito a Pitch – le grito a Tom. Nos encontrábamos jugando a Mario Kart en el Nintendo mientras esperábamos a que llegue la deliciosa pizza - ¿Acaso eres sordo? Deja que yo juegue – digo quitándole el control, Tom había perdido las dos partidas anteriores – No, yo puedo hacerlo si cierras la boca. Tu voz aguda retumba en mi tímpano – dice quitándome de nuevo el control - ¡Ey! No tengo voz aguda – digo ofendida – "No tengo voz aguda" – dice Tom imitándome mientras aprieta los botones del control – Devuélveme el control – digo intentando agarrarlo, pero se mueve justo – No – dice retándome con la mirada – Tom...si no me lo das...- digo en tono amenazador - ¿Qué? – dice sonriendo, me encojo de hombros y me abalanzo sobre el haciéndole cosquillas - ¡No! Emma...por favor- dice riendo – Ya... ¡Para! – dice removiéndose, freno manteniendo mis manos en su punto débil - ¿Me dejarás jugar? – le pregunto riéndome – Si, toma – agarro el control satisfecha – Bingo – digo mientras comienzo a jugar – Eso no se vale – dice Tom, ruedo los ojos – Se dice "no vale" ...analfabeta – y una vez más gano la carrera.
-Está riquísima... ¡Ey! Eso es mío – Anna se queja una vez que Nick le roba un pedazo de su pizza – ¿No deberían de ir arreglándose? – pregunta Alex. Maika se levanta de golpe - ¡Queda una hora! – grita desesperada, toma mi mano y la de Anna llevándonos a la habitación – ¡Ustedes ocúpense de limpiar! – les grita Maika desde las escaleras a los chicos – Ahora sí...manos a la obra – frotando sus manos. Lo que me espera...
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Cariño, búscate una zorra
Roman d'amourEmma Williams es una joven de diecinueve años que se encuentra aun cargando con la muerte de su padre, la ignorancia de su único hermano Kyle, y la presión ante la idea de comenzar la universidad. El primer día finalmente llega dando a cabo una seri...