On Melancholy Hill

3. Sobreviviente

Mikasa observó a ambos, sin que ninguno pudiera articular palabra. Fue un hecho totalmente insospechado para ella imaginar que su hermano tuviese alguna relación con alguien de la que ella no estuviese enterada o tío Kenny. Pero que ni por error la doctora supiera que ella era hermana de alguien a quien evidentemente conocía, le había parecido imposible, menos todavía tomando en cuenta que era la jefa de Eren y sabía que él por fuerza había hablado con sus compañeros sobre su prometida y la familia de ésta. Eren era muy hablador y no parecía razonable que se hubiera callado en absoluto esa parte.

Levi fue el primero en sacudirse la tensión y alzar la mano para saludar a la doctora, fingiendo una ecuanimidad que, evidentemente, no sentía.

Tenía que tocar la piel de esa mujer. Tenía que asegurarse que era la misma mujer que él sabía que conocía de algún sitio.

Hange a su vez, extendió su mano y estrechó la suave y blanca mano del joven. La sintió más fuerte y menos delicada de lo que parecía. Las manos de ella eran sumamente suaves y de finos y largos dedos, producto de su habilidad quirúrgica.

Eren salió en ese momento de la sala, anunciando que le harían a Levi la tomografía de inmediato. Este no soltó la mano de la doctora, sino que, por el contrario, estrechó su mano ahora con las dos de él. Hange lo miró fijamente, entre fascinada y abrumada y dijo "Mucho gusto" casi como un robot, soltándole, como si su contacto le quemara.
Y lo hacía.

Levi permaneció inmutable, mirándola de lleno a los ojos, fijamente, en tanto Mikasa ya se había olvidado de ellos mientras hablaba con Eren que, esperaba que Levi lo siguiera al cambiador para ponerse una bata.

Hange por fin reaccionó y reacomodándose la coleta, examinó el expediente de Levi en tanto éste no podía quitarle la vista de encima a la joven médico, que era quien iba a atenderlo. 

- Eren - dijo Hange con seguridad - usa el contraste con cuidado, para eso no necesitas mi ayuda. En un momento el anestesista subirá y debes darle las indicaciones; ya sabes, según peso y talla. Yo no soy quien realiza la tomografía pero veré el procedimiento, necesito observar el previo de las placas mientras se toma la imagen, por si hubiera detalles indetectables en la imagen final de... Del señor Ackerman - Hange titubeó, estaba sumamente tensa.

- Si, directora - Eren no hizo mayores preguntas, dio un beso a Mikasa en la mejilla sin ningún pudor y subió a la galería, donde estaban instaladas las pantallas del tomógrafo. Mikasa permaneció observando su celular luego de aquello, observando con interés a la chica que su hermano era incapaz de dejar de observar.

Más tarde tendría que narrarle a su madre como es que esa chica era exactamente.
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Hange daba vueltas en su mente... Sus pequeños e incisivos ojos azules, su voz profunda... Sabía que lo conocía.

Entonces su vista se desvió a la tomografía y movió la cabeza.

Una masa de alrededor de un centímetro, se extendía a través del lóbulo temporal.

Instantáneamente y dadas las características de la masa, Hange infirió que era un glioma benigno, mismo que debía ser operado de inmediato. Para asegurarse, debía pedir una resonancia magnética y análisis de sangre. La masa era poco homogénea y sus bordes eran todavía bastante definidos por lo que no pediría una biopsia. Una vez que abriera el cerebro del paciente, sabría qué medidas adicionales tomar. Eren, que estaba a su lado, parecía alarmado y comenzó a hacerle toda serie de preguntas.