Un mes; un maldito mes había pasado y parecía qué no lograba nada.
Apretó con fuerza aquel periódico en sus manos, lo rasgó y apretó hasta hacerlo una bola, para después lanzarlo lejos de su escritorio. Suspiro molesta al recordar las fotos que mostraba el pedazo de papel. ¡¡ Joder!! ¡¡Ahora parecían más unidos qué nuncá!! - ¡¿En qué se había equivocado?! -.
( ¡¡Ése imbesil!! ) - bramó dentro de su mente.
Mordió su labio inferior al punto de casi hacerlo sangrar; tratando al mismo tiempo de suprimir una maldición. Había sido culpa de ese idiota. Sí hubiera seguido el plan talvez, ya tendría más oportunidades de desplegar su plan sin interrupciones. Pero ¡no! El muy imbesil tuvo que echarlo a perder todo.
Milerna- Ésto me pasa por contratar a tipos mediocres - susurro por lo bajo sin deshacer la hostilidad de su voz.
Flash back.
Hace más de un mes.Una mujer de mediana edad, vestida con una gabardina y lentes de sol, caminaba discretamente por los pasillos de las instalaciones del club del Juventus. Regresaba de haber conseguido información de aquel sujeto que se decía era novio de su hijastra; había pagado una gran suma a un trabajador de aquellas instalaciones, además de pagar por su silencio.
Necesitaba saber a qué se enfrentaba, saber quién era ese sujeto, de donde era, cuanto poseía, si era exitoso o sólo era un muerto de hambre; saber sí su fortuna no estaba en peligro por la estúpidas decisiones de la peliazul.
Lo poco que había ojeando en el instante en qué le dieron las hojas con toda la información, supo que lo debía de alejar de inmediato de la peliazul, por sus antecedentes era un pobre diablo; seguramente en busca de fortuna fácil - ¡Su fortuna por cierto! - y renombre por, sólo salir con una chica de familia rica.
( Steve Hyuga ) - memorisó ése nombre.
Recordaría ese nombre, claro que lo haría. Ahora ese era su siguiente objetivo por deshacer.
Pero no sólo a él. También tenía que hacer algo para que la de ojos zafiros estuviera más a su control.- ¡¡Maldito Hyuga!!
Se escuchó un gran gruñido de rencor, junto con un golpe algo fuerte. Haciendo que la mujer mayor se escondiera, para pasar desapercibida por el lugar. Pero al mismo tiempo ocultarse para saber de quién decía precisamente, el nombre del estorbo en su camino. Además de saber la razón de la furia con la que fue pronunciado.
Asomó un poco la vista para darle cuenta ver de quién se trataba. Pudo observar a un hombre de de unos 25 años aproximadamente de ojos color miel y cabello castaño, este mantenía uno de sus puños fuertemente apretado contra la pared; al parecer el ruido que había escuchado hace rato fué producto del puño del sujeto enfrente de ella.
- ¡Juro qué tanto tú Hyuga como la mocosa de Yashida me las pagarán! - gritó molesto mientras daba otro golpe a la pared, liberando su ira.
Sí, ya le llamaba la atención el escuchar el nombre de su molestia, más aún el escuchar el de su otro dolor de cabeza.
( Al parecer no soy la única en querer aplastar a esos gusanos ) - pensó con malicia.
Milerna- Al parecer, no soy la única qué quiere vengarse de ellos - decía la morena mientras salía de su escondite.
Fabrizio- ¿Quién es usted? ¿Y qué hace aquí? - decía mientras se giraba para ver mejor a la mujer.
Milerna- Mi nombre no importa mucho, pero sí; el echo de odiar a los mismos tipos qué tú - el castaño la miró extrañado al parecer la morena se dió cuenta de la reacción del ojimiel - habló de Steve Hyuga y Nadesko Yashida te referías a ellos ¿O me equivoco?
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" El Mejor Juego De Mí Vida "
FanfictionEl futbol no siempre fue uno de los deportes favoritos de Japón, pero eso cambió con la llegada de el talento juvenil de esta generación. Las emociones a flor de piel, la lucha y la ambición de ser el mejor equipo del mundo hicieron a Japón vibrar...