Italia, Cuidad de Turín, tres días después.
Nadesko.
No puedo creerlo. ¡No puedo creer que tenga 6 meses que haya llegado y esté aquí en las instalaciones del Juventus! O mejor conocido como la "Juve" de uno de los clubes deportivo más importantes de Europa.
Debo se agradecerle a Kaori san por qué me haya presentado a los representantes de este club y que me hayan dado la oportunidad de ser parte del equipo.
Aunque; no fue nada fácil llegar hasta aquí, primero pasamos por un riguroso entrenamiento de 2 meses dónde se clasificó nuestro desempeño, debo de admitir que en las pruebas había chicas muy hábiles, después vinieron las selecciones en el cuál se nos daría a conocer si estaríamos en el equipo Serie A o B; para mí enorme sorpresa quede en el equipo Serie A, el cual es el principal representante de la "Juve" y jugaré en la posición de centro-delantero durante toda esta temporada.
Los meses pasaron, dos par ser exactos cuando tuve mi debut con el equipo, teniendo un juego amistoso contra el Chelsea marcador, 4-1 favor nuestro claro. Pero realmente lo disfruté, sentí como sí estuviera más cerca de mi meta y de mi sueño que; no solo era mío sino, también de alguien muy importante para mí.
Y en estos instantes me encuentro en camino a la sala de juntas lo cual odió y es extraño al mismo tiempo ya que no me han solicitado en la dirección del pabellón femenino del club, pues este se supone que se usa cuando hay una nueva orden, cambio, sanción, ect. de parte de los directivos y entrenadores.
Tal vez se preguntarán por qué odió esos metros hacia la sala de juntas. Bueno eso es por qué para llegar allá, debo atravesar el pabellón varonil, sí así es, por qué compartimos las instalaciones del club, sin embargo los dormitorios, el comedor, duchas y campos de entrenamiento están divididos, está prohibido que ellos estén aquí en nuestro pabellón y para nosotras el suyo, pero, las instalaciones del gimnasio, sala de conferencias, de juntas, enfermería, entre otras habitaciones para entrenamiento las compartimos en horarios diferentes.
Pero si es estrictamente necesario ir al otro lado se nos dará un pasé para mostrárselo al guardia el cuál nos dejará pasar.
Pero hoy, precisamente estoy caminando dentro de su territorio y es toda una mierda pasar por aquí para cualquiera de nosotras, pues la mayoría de los chicos cada vez que nos ven no hace falta sus típicos piropos, frases de doble sentido, silbidos, "cumplidos", invitaciones y propuestas hacía nosotras, claro no todos lo hacen ya que algunos están casados, comprometidos o con novia; pero aveces hay ocasiones en las que no les importa, y por su puesto hay chicas a las que les gusta el salseo, coquetean con ellos y por ellas salimos pagando todas y esto es cada vez que nos ven pasar a alguna parte de ese lado ¡Acaso no saben que muchas de las que estamos aquí nos tomamos nuestro entrenamiento muy encerio!
Fruncía el seño al ver que me acercaba al campo de fútbol de los chicos, por qué la única manera de llegar a la sala de juntas es pasar por aquél camino de tierra que está junto al campo de entrenamiento de ellos y sé que ahora están haciendo uso de el, pero no me importa si empiezan a molestar sólo los ignoraré. Haci que llegue a las orillas del campo y los veo allí, pero me limitaré a sólo pasar.
Jugador 1- Oye - codeo la espalda de su compañero quién estaba haciendo estiramientos - mira hacia allá, hay una pequeña visita de parte de las chicas.
J. 2- Vaya que chica más linda, me preguntó ¿Qué hará por aquí? Aún no es hora de que las chicas usen el gimnasio - dijo al enfocar su vista en mi.
J. 3- Será que ¿Se escabulló para ver a alguien? O más bien a mí - decía un tipo, mientras se señalaba a si mismo.
J. 2- Sí claro como no, si vino a ver a alguien es mi amigo, que acaso no te has visto en un espejo eres un anciano, mira hasta se te ven las canas jajaja - se burlaba de él y al mismo tiempo le tocaba la cabeza el la parte donde su cabello ya se tornaba de un color grisáceo.
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" El Mejor Juego De Mí Vida "
FanfictionEl futbol no siempre fue uno de los deportes favoritos de Japón, pero eso cambió con la llegada de el talento juvenil de esta generación. Las emociones a flor de piel, la lucha y la ambición de ser el mejor equipo del mundo hicieron a Japón vibrar...