Cap.9 Atrapados.

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Narración normal.

Los rayos del sol iluminaban apenas el inicio de un nuevo día y junto con ella la llegada de una chica de cabello castaño y ojos color chocolate; viajando en un taxi después de haber llegado de un largo viaje del país del sol naciente.

Estaba ansiosa por llegar a la casa que compartía con la que consideraba su hermana y mejor amiga; aún se decía a sí misma qué debió haber avisado que llegaría ese día, para que la peliazul no se sorprendiera con su llegada; además estaba algo decaída al haber dejado a su madre de nuevo en aquel país lejano, pero con la paz de qué ella ya estaba mejor y que podría contarle de ello a la peliazul.

El taxi en el que viajaba hasta esa casa aparcó, quedando en la entrada de está o casí; ya qué, el auto blanco de la ojiazul estaba enfrente de la entrada de la casa, cosa rara ya que la dueña de dicho auto siempre lo guardaba en el garaje; pero al mismo tiempo dándose cuenta de que la propietaria de esté se encontraba dentro. Pago la cuota dicha por el chófer y bajo del taxi junto con la maleta que llevó. Se adentró al hogar y sin hacer mucho ruido se dirigió a su habitación para dejar sus cosas y posteriormente dirigirse al cuarto de su hermana donde era posible que la encontraría aún dormida; ya qué era temprano aún.

Subió las escaleras y caminó hasta la entrada de la habitación, tocó la puerta para anunciarse pero al no resibir respuesta se adentró, girando la perilla; entrando a la habitación.

July- ¿Nadesko? - habló bajo por sí la mencionada aún dormía.

Al tener las persianas cerradas la luz carente no dejaba distinguir bien dentro de la habitación lo cual hizo que la castaña se adentrara más a está.

July- Nadesko... - se acercó un poco más - ... ya volv.. - rápidamente llevo una de sus manos hasta su boca tapando un grito de sorpresa.

Salió de la habitación cerrando la puerta sigilosamente aún con el rostro lleno de asombro y de un ligero sonrojo al ver la escena dentro de aquella habitación. De todo lo que su hubiera imaginado nuncá, ¡nuncá! se le hubiera pasado por la mente encontrar a su pequeña hermana junto con un hombre en su cama y si mal no recordaba era precisamente el chico con el que según mantenían una relación finjida.

( Pero.. ella dijo que sólo era...  ¿Acaso ellos?... ).

Se sonrojo al créer en la posibilidad de sus suposiciones y la causa del por qué el azabache estaba junto a la peliazul; caminó a su habitación para adentrarse en esta y descansar un poco después de la impresión que se llevó — aunque lo veía difícil —. Esperaría para hablar con la de mirada zafiro y obtener una respuesta de lo ocurrido en su ausencia.

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Algunas horas después en la habitación de la ojiazul; un azabache empezaba a despertar de su sueño a causa del repentino apetito que lo invadió, apenas y se abrieron sus ojos los cerró de nuevo.

( Sólo descansaré un poco más y después me levantaré para desayunar ) - se dijo a sí mismo.

No podía engañar a nadie de qué en la cama en dónde estaba se sentía tan bien, cálido, cómodo y con un ligero aroma que hacia que su estadía entre esas sábanas se sintiera obligado a no salir de allí. Trató de cambiar de posición pero al empezar el movimiento; un peso extra se encontraba sobre su regazo impidiendo tal acción.

Frunció el ceño con los ojos cerrados al no poder realizar su acción, perezosamente los  empezó abrir y los dirigió a la causa de su inmovilidad. A primera vista sólo observó una silueta ligeramente borrosa pero al momento en que sus ojos ónixes se adaptaron a la luz, se llevó una gran sorpresa al encontrar a una chica sobre él; además de sentír cómo ella tenía una de sus manos entrelazadas con la de él. Fué entonces qué recordó todo lo del día anterior, desde qué salió de su casa, el extraño sentimiento de angustia que lo invadió, hasta los gritos de auxilio de ella dirigidos específicamente a él; su rostro lleno de lágrimas y miedo, su llanto, lo qué habían hablado la noche anterior, esa promesa a ella y su petición de que se quedará. Eso hizo recordarle que estaba en una casa; qué no era de él, qué; no estaba en su habitación sino en la de ella y qué estaba en una cama que no era suya.

" El Mejor Juego De Mí Vida "Donde viven las historias. Descúbrelo ahora