Nerviosa.
Esa era la única palabra que se le ocurría a Hannah Orville para describir la situación en la que estaba. Se sentía un poco incómoda tomando en cuenta que los padres de Zabdiel no dejaban de observarla tan fijamente que por sólo un momento se sintió juzgada.
Los ojos marrones de la mujer pelinegra que se encontraba sentada frente a ella no le ayudaban demasiado y tener la pierna de Zabdiel rozando la suya tampoco. Sentía que en cualquier segundo su sistema nervioso colapsaría y comenzaría a hacer cosas estúpidas de la misma manera en la que los dibujos animados los hacían cuando llegaban al punto cumbre de la locura.
Eso estaba por pasar con Hannah si seguía sentada ahí.
—¿También estudiaste diseño y comunicación, Hannah?—cuestionó la mujer ofreciéndole una amplia sonrisa.
Los ojos de la chica se posaron en el plato casi intacto que tenía frente a ella. Soltó un pequeño suspiro y negó débilmente.
—No como tal...—anunció.—Es decir, nos conocimos en la facultad de comunicación y diseño es sólo...yo estudié otra cosa...—les sonrió la rubia.
—¿Entonces cómo es que se conocieron?—preguntó el hombre frunciendo los labios.
—Porque la mejor amiga de Hannah estudiaba conmigo—respondió Zabdiel con tanta naturalidad que sorprendió a la chica.—Ahí fue cuando la vi...—murmuró sonriéndole un poco.
El corazón de la muchacha dejó de latir un momento y correspondió la sonrisa del muchacho.—Peyton nos presentó—agregó ella.
Porque básicamente Peyton era la razón por la cual ella estaba en esa situación en ese preciso momento. Nadie más que Peyton.
—Ah, qué lindo...—susurró su madre con una mirada soñadora.
—¿Desde hace cuando son novios?—cuestionó el hombre de nueva cuenta. Zabdiel dejó escapar el aire de sus pulmones, colocó su mano encima de la chía encima de la mesa y le ofreció una débil sonrisa a su padre que permanecía con la mirada clavada en la pareja.
—Desde hace seis meses—anunció.—Y créeme que han sido los seis meses más...lindos de mi vida—mintió.
Y parecía tan convincente que si Hannah no hubiese sabido que era una mentira muy bien se lo hubiese podido creer.
Mentir para Zabdiel era tan fácil que de alguna manera le daba un poco de pánico. ¿Qué pasaba si al final de cuentas a ella también le estaba mintiendo y no era tan inofensivo como aparentaba ser?
—¿Tienen pensado algún futuro juntos?—inquirió Genaro llevando su copa de cristal hasta sus labios. El corazón de Hannah se aceleró de nueva cuenta y sintió un leve apretón en su mano por parte de su novio...falso.
—La verdad es que creemos que somos demasiado jóvenes como pensar en algo así de grande...—anunció ella.—es decir, me encanta Zabdiel y estoy muy segura de lo que siento por él pero por el momento cada uno tiene cosas que hacer y es un poco apresurado para ello...¿no?—cuestionó cuando sintió los ojos de los adultos encima de ella.
—Yo tengo veinticuatro y estoy por casarme—anunció Genaro encogiéndose de hombros.
—Bueno, pues no todos tenemos tanta prisa en hacerlo—le afirmó Zabdiel.—Tú siempre fuiste el tipo de chico que quería crecer demasiado rápido...yo soy más de ir por etapas...
—Por eso no has estado en los últimos años con tu familia ¿cierto?—cuestionó el muchacho inocentemente.
El pulso de Zabdiel se aceleró y sintió unas incontrolables ganas de ponerse de pie y borrarle a golpes la estúpida y maldita sonrisa que Genaro tenía en los labios. Al menos él no había cambiado y seguía siendo el mismo idiota antipático de siempre.
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SE BUSCA NOVIA ¡URGENTE! (SSB #1)|Zabdiel DJ|Completa.
Fiksi PenggemarSAGA SE BUSCA #1 SE BUSCA NOVIA ¡URGENTE!