Boyfriend | Luke Hemmings

♥️Valentine💔

Narra Luke:

- ¡Luke, levántate! - escucho gritar a mi madre desde la sala de mi casa. - ¡Hoy tienes clases y vas a llegar tarde! - continúa y escucho como mis hermanos abren y cierran puertas. - ¡Luke!

-No quiero ir - Digo removiéndome en mi cama en la mañana.

Estoy a punto de tirarla la maldita puerta, Luke- dice mi hermano al otro lado de la puerta. -Despierta ya, mamá ya se tiene que ir a trabajar.

-Ya voy -  Digo de mala gana.

Lentamente abro los ojos para acostumbrarme a la luz del día. Me levanto y me estiro pasando mis brazos sobre mi cabeza. Me tallo los ojos con cuidado y suelto un profundo bostezo. Es Martes.

Odio los Martes. Unos odian los Lunes, yo los Martes. No digo que me guste el Lunes, pero no es tan malo como la gente piensa. Los Lunes me junto con mi intento de banda, igual que los Miércoles y los Viernes, en casa de Calum.

Prefiero los Jueves. Tranquilos, sin muchas cosas que hacer. Casi Viernes. Descanso. Jueves es un buen día.

Miro el reloj a lado de mi cama. Ocho de la mañana y mis clases inician a las ocho y media.

Busco en mi armario y un pantalón limpio. Tomo el que creo que se ve mejor y me lo pongo pasando los piernas para después dar un ligero salto y abrocharlo. Está algo roto de las rodillas de las veces en las que me he caído en suelo. Tomo una camiseta blanca sencilla y unas calcetas. Rápidamente me pongo unos tenis deportivos negros y revuelvo mi cabello rubio para darle volumen sencillo.

Salgo de mi habitación y me encuentro con mi hermano Ben.

-Estaba a punto de romper la puerta. Mamá te espera abajo. Ya se tiene que ir. Tú cierras - me dice aventándome las llaves de la casa y la de mi auto para salir. - Adiós, Luke.

-Adiós, los veo en la tarde. - el de retira moviendo la mano para decirme que me escuchó.

Me recargo contra la puerta y cierro los ojos con fuerza para despertarme completamente. Escucho la puerta de la entrada cerrarse y como dos autos encienden el motor para que el ruido disminuya hasta desaparecer.

-Feliz Martes - digo irónico.

Rápidamente tomo mi desayuno y recojo mis cosas para meterlas en la mochila, el celular me lo guardo en el bolsillo trasero junto con mi cartera. Termino de lavarme los dientes y salgo de la casa, no sin antes de tomar una chaqueta de la entrada. Era Agosto y no pensaba atrapar un resfriado por no ir con suéter; además de que mi madre me mataría si me viera. Busco las llaves en mis bolsillos y tomo la dorada. En la perilla de la puerta de entrada inserto la llave y cierro para continúo mi camino a mi auto. No es una gran cosa, un pequeño Honda que puede llevarme. No recuerdo muy bien la marca o de qué año es, lo tengo desde hace tres años, cuando inicié en el instituto; lo compré semi nuevo, o al menos eso me dijeron. Buen precio, buen estéreo y, hasta ahora, bueno motor. No hay pierde con mi pequeño auto. Además los chicos y yo podemos movernos por la cuidad y llevar los instrumentos. Ashton, el baterista, tiene que venir en otro auto, ya que si batería es amplia y no cabe en mi auto.

Abro la puerta del piloto para lanzar la mochila al asiento de copiloto para tener más espacio y la cierro detrás de mi cuando me acomodo frente al volante. Enciendo el motor girando la llave hacia enfrente hasta que escucho como los engranes suenan. Me pongo el cinturón de seguridad y acomodo mis retrovisores. Pongo rápidamente música en el estéreo y piso el acelerador.