Capítulo 5

1.3K 135 27
                                    

Em y Pete habían llevado a Kong hasta su casa con sus amigos acompañándolos puesto que estaban muy preocupados por Kong y Em al ver la cara de preocupación en los demás chicos y chicas decidió invitarlos, de paso conocían su casa, se habían estado turnando los fines de semana en las diferentes casas para conocerse un poco más, y pues era el turno de su casa.

Al llegar a casa todos veían sorprendidos su hogar, pues todos vivían en apartamentos y ellos tres vivían en una casa grande con piscina incluida. Los ojos de Oak brillaron al pensar en todas las futuras fiestas que ahí podrían tener. Las chicas lideradas por Maprang pidieron permiso para dirigirse a la cocina y poder cocinar algo rápido para todos, Pete se ofreció a ayudarlas y las acompaño.

- Por favor siéntanse como en casa – dijo Pete después de acomodar a Kong en el sofá largo, todos se sentaron como pudieron, Em corrió al comedor para traer las sillas y que pudieran acomodarse.

- Iré a dejar tus cosas a tu habitación – dijo Em al ver que ya había espacio suficiente para que todos estén cómodos – vuelvo en un momento – Kongphop asintió a lo dicho por su amigo

En la cocina las chicas y Pete se dedicaban a preparar suficiente alimento para su enorme grupo de amigos, todos estaban muy preocupados por Kong, en el poco tiempo que tenían de conocer al chico se habían vuelto muy cercanos. Nadie decía nada, cada quien concentrado en lo que hacían, las chicas esperaban que Kong les quisiera compartir que había pasado.

Kong en la sala no decía nada, estaba recapitulando lo que había sucedido ese día y pensando en los sucesos que pasarían en el futuro próximo. Veía a sus amigos y notaba que estaban preocupados, un sentimiento cálido inundo su corazón al ver que tenía muy buenos amigos.

Em había regresado y había encendido la televisión y conectado su PS4, algo que tenían en común todos los chicos era su pequeña adicción a los videojuegos y cuando de entretenerse e hablaba, los videojuegos eran sus mejores amigos. Oak fue el primero en saltar al ver lo que Em sacaba y se acercaba emocionado listo para jugar. Tew y Kong rieron ante la emoción infantil de su amigo.

Tenían un rato jugando cuando las chicas y Pete se acercaron con la comida, ellas solo pusieron los ojos en blanco al ver a Oak y Em ya jugando frente el televisor. Pete solo sonrió con cariño al ver a Em entretenido con Oak. Todos notaron su mirada pero nadie dijo nada.

-Muy bien niños – Maprang se paro frente al televisor con las manos en la cintura – dejen los controles y vamos a comer – Oak y Em se quejaron pero al ver la mirada feroz de Maprang no dijeron nada más y se levantaron después de pausar su juego.

Ya estaban todos comiendo y hablando de todo un poco, cuando Oak no pudo aguantar más la curiosidad e hizo la pregunta que estaba en la mente de todos.

- Kong... ¿Qué fue lo que paso ahí? – todos dejaron de comer y vieron directamente a Kong, este se sintió un poco avergonzado pero sus amigos tenían derecho a saber, porque lo más seguro es que más adelante lo vieran sufrir otros ataques parecidos.

Con un fuerte suspiro, dejo su comida de lado y decidió contarles un poco de su historia.

- Cuando tenía 15 años tuvimos un pequeño viaje por mar, recuerdo que le había estado rogando a mi padre porque saliéramos a dar una vuelta en nuestro bote, era bastante nuevo, no tenia más de dos meses de haber sido comprado, siempre fue mi sueño viajar por el mar y conocer los lugares más recónditos del mundo y vivir como un pirata – una sonrisa nostálgica se asomo en el bello rostro de Kong – salimos un sábado por la mañana y ese fue el peor día que pudimos escoger para salir. Hubo una tormenta horrible y mi papá todavía era un novato para navegar, fueron las 4 horas más horribles de mi vida, no sé cómo nos fuimos muy dentro del mar y cuando quisimos regresar ya no pudimos por la tormenta, mis padres hicieron lo posible para controlar el bote, sin embargo una ola gigantesca se dejo venir hacia nosotros y le dio vuelta al bote – lagrimas empezaron a caer de sus ojos al recordar tan horrible momento, Pete puso una mano sobre su hombro para demostrar su apoyo – nunca mas volví a ver a mamá, papá hizo lo posible para mantenerme a flote y así mismo y a la vez buscar a mama, sin embargo fue imposible, una tabla suelta golpeo su cabeza, la sangre brotó por montones y luego no se qué pasó, otra tabla o la misma, no sé, me golpeó y lo último que vi fue como el mar se clamaba, papá se hundía y de ahí todo se volvió negro. Cuando desperté estaba en una habitación de hospital con solo un golpe en la cabeza, resulta que un bote de pesca me encontró sobre unas tablas, pero no había rastro alguno de mis padres. Los padres de Pete eran los mejores amigos de mis padres y ellos decidieron adoptarme. Desde entonces cada vez que cierro los ojos puedo ver a papá hundiéndose u oír los gritos de él buscando a mamá – termino de contar su historia, aun no superaba la muerte de sus padres y se arrepentía de haber insistido en hacer ese viaje.

Dejame amarte porque me he vuelto loco por tu sonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora