CAPITULO 6

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Esa noche de luego de salir del cine, Rayhan me había obligado a irnos aunque yo estaba impactada por lo que él hizo, estaba triste de lo que soy para él. Esa noche tormentosa nosotros tomamos un taxi para poder llegar a casa.

Nos habíamos sentado cada uno al lado de una ventana, mi rostro se posaba al lado de aquella ventanilla, mientras veía como los autos o mejor dicho las luces de los autos que veían de el sentido contrario de la carretera me ponía relajada y serena de la situación entre nosotros.

El chico del pelo rubio se encontraba completamente sereno y serio igual que yo de algún modo, pero él tenía su vista fija hacia adelante aunque el dejo la ventanilla abierta para sentir el aire atraves de su cabellera.

En mi mente solo podía llegar un sentimiento de confusión una y otra vez, solo podía recordar aquel momento donde Rayhan me cacheteó. Era como ver un disco de música que no paraba de reproducir, el dolor que Rayhan me hizo sentir fue el detonante para darme cuenta que esta relación no tenía sentido alguno; no obstante mi subconsciente me hacía recordar la misma realidad que en el fondo de mí no quería admitir. << Jamás había sufrido y amado a una persona al mismo tiempo>> y aunque yo lo niegue Rayhan me convirtió en una masoquista por su tacto, su tierna voz y sin decir de sus dulces labios que me incitan a besarlo cada vez que lo veo, porque en verdad yo lo amo en el fondo de todo mi ser.

Los parabrisas del taxi comenzaron a moverse de un lado o al otro, igual como lo hacía mis pensamientos, Rayhan continuaba fijamente con su vista centrada hacia adelante. Pero en su rostro le marco su ceño fruncido o mejor dicho él estaba pensando con la expresión en la boca, aunque a veces lo miraba de reojo hacia sus pupilas.

Aunque a veces él se percatara me respondía con una mirada similar a la mía, lo cual me hacía sonrojar y esos me colocaban en un trance de miradas, para luego voltearme hacia la ventana, ante esto algo en mi quería hablarle, pero en mi boca no se expresaba ninguna palabra, por temor a su reacción.

- Que tanto me, miras – Rayhan me lo decía mientras sostenía una cara de decepción.

- Nada, solo quiero decirte algo – le dije con todas mis fuerzas, luego de eso jadeo un poco por el esfuerzo.

Rayhan solo se quedaba mirándome, con un ceño fruncido en su frente.

- Solo escúpelo, dinosaurio rosa – me lo decía entre dientes como si fuera algo estúpido o mejor muy infantil.

- Porque... tu? - Lo decía con mucha inseguridad en mi voz y solo provocaba que terminara tartamudeando la frase varias veces.

Mi voz era frenada por mis nervios y no podría terminar la dicha frase ante él, por su mirada de color durazno, y mi boca por los nervios, ante esto el conductor saco una casetilla gris de cigarrillos y se echó una a su boca, el humo salía por su boca haciendo que el vehículo se inundara de ese humo haciéndonos toser varias veces, sin embargo el humo se estaba despejándose por la ventanilla de Rayhan, en cuanto a él no le parecía molestarle o eso yo pude notar, sin decir que el tocio junto a mí.

Pero por alguna razón me acerque a él, entonces note que ha Rayhan no le importo y solo se quedó estático como si ni se diera cuento de lo que yo hago, aunque su cara era de furia y su ceño fruncido aún estaba en su rostro, sin pensarlo le coloque mi cabeza sobre sus hombres así ignorando los consejos de mi subconsciente.

<< Emily, que es lo que haces, porque estas junto a el >>

- Shh... - cayó la voz de mi cabeza, para poder disfrutar este momento junto a mi amado.

Harmful LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora