Aceptacion

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Después de todo lo que pasó con Abraham ni me di cuenta que ya iba tarde a mi primera clase. Seguí caminando por el pasillo hasta encontrar el aula 45D, Después de 3 minutos caminando al fin lo encontré.
Al entrar me di cuenta que estaban algunos de mis amigos, los gemelos César y Carter, para ser gemelos no se parecían en nada, uno era más alto que otro y sus rostros eran completamente distintos.
-¡LILITH! -Grito César señalando una butaca vacía.
Camino a la butaca cargando la pesada pila de libros, en eso veo una larga melena rubia corriendo hacia la silla, en menos de un segundo una chica estaba sentada en el lugar que yo quería, lo que me obligo a buscar otra silla.
No fue muy difícil encontrar un lugar disponible ya que toda la primera fila estaba vacía, al parecer el maestro tiene muy mala fama. Los de otros grados dicen que este maestro se fija en los alumnos.
Todo el mundo se fue a su lugar después de que el timbre sonó, a los 2 minutos exactos entro el maestro, un hombre de estatura promedio, algo regordete.
-Tu la de enfrente -Dijo refiriéndose a mi -¿Como te llama?
-Lilith -le respondí.
-Sabias que Lilith es el nombre de la madre de todos los demonios, y por tal motivo tu nombre está prohibido en mi clase de ahora en adelante te llamarás Liliana.
-Pero me llamo Lilith.
-Felicidades, ahora eres Lilian.
-¡Mi nombre es Lilith!
-¡No me importa que te llames María purísima, mientras estés en mi clase te llamarás Liliana, y si no te gusta repruebas la materia.
No me quedo de otra más que darle la razón y quedarme callada.
-Creo que ya ganaste un nuevo enemigo -Me dijo la chica de enseguida.
-Ya se, así es la vida aveces va contigo y otras contra ti.
-Tienes Razón. Me llamo Cristina.
-Creo que todo el salón ya sabe como me llamo -Le dije entre risas - Creo que eres la primer amiga que hago en este nuevo año.
Cristina es muy bonita, pero es muy tímida y niega cualquier halago que le hagan, no es muy fácil no notar que esta ahí, con su largo cabello pelirrojo y su piel blanca como la nieve, cualquiera se daría cuenta que esta ahí solo que su timidez la esconde.
Las presentación del primer día comenzaron y a mi me tenía sin cuidado quien era cada quien, sólo me importaban los gemelos y Cristina. En eso el maestro interrumpió las presentaciones para llamar a la rubia que me quitó mi lugar, cuando llegó al frente de la clase el maestro dijo:
-Todos se enteraron de la tragedia que a ocurrido este verano... Ella es Estela, es prima del muchacho que perdió la vida, espero que se pueda adaptar fácilmente. Bienvenida.
Estela, en parte estoy agradecida con ella porque si no me hubiera quitado el lugar, jamás hubiera conocido a Cristina. Gracias Estela.

LilithDonde viven las historias. Descúbrelo ahora