Abraham, Estela... Esto no es real, es una ilusión, NO.
No me puede pasar esto, no puedo estar celosa de alguien que no es nada mío, Estela, quiera o no es mi amiga y debo de estar feliz por ella, no, no puedo, pero debo.
-AAAAHH -Grite frustrada contra mi almohada.
No puedo evitar las lágrimas.
-Lilith -Grito mi madre -Elena, Pía y Leslie están aquí.
-No quiero que entren.
Mi madre subió lo más rápido posible a mi alcoba.
-No seas grosera, tus amigas se preocupan por ti.
-Okay, diles que pasen.
-¡Chicas!, suban.
Mi madre salió del cuarto y tan rápido como ella salió mis amigas entraron.
-Lilith -Elena dijo -No estés triste, lo que pasó no significa nada.
-Si, Abraham le grito horrible a Estela justo después de que te fuiste -Afirmo Pía.
-Estela es una puta -Leslie dijo sin que le temblara la lengua.
-Pero es nuestra amiga.
-Eso no le quita lo puta.
En ese momento fue la primera vez que sonreí después de lo ocurrido, mis amigas lo son todo no se qué haría sin ellas. Después de esa intervención mis amigas se quedaron tres horas más y en esas tres horas Leslie no dejo de hablar de Alejandro y de lo maravilloso que es, ojalá y sea real.
-Ya cállate Leslie -Pía le dijo de la forma más sutil posible -hay que llamar a los chicos y salir algún lado.
-Pía, mañana hay escuela, es más nos deberíamos de ir ya.
-Por favor -Les dije a las tres -váyanse, las quiero pero ocupo tiempo para mi.
No se sí se enojaron o no, la verdad no me importa pero necesito prepararme mentalmente para el día de mañana, creo que iré en el auto a la escuela, no suelo usar el auto porque prefiero caminar, caminar relaja mi mente pero ahora necesitaba el auto.
La mañana siguiente me subí al Jeep amarillo de mi madre y tome mi camino hacia la escuela.
Al llegar a la escuela estacione mi auto en el estacionamiento más cercano al edificio, pero en ese momento un porche negro mate se estacionó a un lado de mi.
-No puede ser, es... A-Abraham -me dije a mi misma.
Toda la semana pasada me la pase evitándolo, no puede ser que el destino estacione su auto enseguida del mío. No importa me voy a bajar.
-Hey -Abraham dijo amigablemente.
-Hey -Le respondí rápidamente.
Este encuentro fue más incómodo que el primero. Lo deje atrás rápidamente y justo en la entrada estaba Elena, gracias a Dios, no entraré sola a la escuela.
En el pasillo, Tyler y César se nos unieron, ahí Elena les contó lo que estela hizo, si no fuera porque estela es nuestra amiga ellos ya hubieran quemado su casa.
El día pasó muy lento, álgebra, laboratorio, lengua extranjera, almuerzo, hora de estudio y lengua, mis materias de hoy. Doy gracias porque este día ya acabo, al momento de subir al auto un tormenta callo sobre la ciudad, camino a casa el auto se detuvo, así como en las películas, en medio de la lluvia, con el auto inservible, sólo falta que me caiga un trueno, yo de estúpida decidí bajar del auto.
Las luces de un auto resplandecieron en mi rostro y un segundo después el claxon del mismo sonó.
-¿quieres qué te lleve a tu casa?
Abraham, el popular Abraham, el capitán del equipo de football, el mismo que me ayudo con los libros me ofreció llevarme a mi casa.
-No.
-¿prefieres quedarte aquí, bajo la lluvia, con este frío?
-Si.
-Pues no -Abraham se bajó de su lujoso auto y dio la vuelta para abrirme la puerta -Entra, no voy aceptar un No por respuesta sube o los dos nos quedaremos aquí, esta lluvia va para largo.
Quiero, pero no quiero, al final termine cediendo, en lugar de irme enfrente con el decidí irme atrás, no le di el placer de ganar, cuando en realidad si gano, ya adentro encontré un libro de Paulo Coelho, uno de sus libros más cursis para ser precisa.
-¿así qué lees a Coelho?
-Si, uno de mis favoritos.
-Eres una caja de sorpresas, Abraham, quien iba a pensar que el chico malo que reprobó un año, capitán del equipo...
-Si capitán del equipo de football lee a Coelho -término mi oración justo con las palabras que yo iba a decir - Y no reprobé, perdí un año me fui de intercambio y pues me atrase, no soy el chico malo, sólo que ocupo mantener mi perfil bajo, ocupo mantener mi imagen del "capitán del equipo".
Después de eso el silencio fue incómodo.
-Perdón, ¿te molestaría que fuera a cargar gasolina?
-No, no hay problema.
Se paró en la estación de gas y en cuanto llegamos el empleado salió corriendo de la tienda de autoservicio.
-lo siento jóvenes no pueden seguir en la calle, la lluvia está muy fuerte, podría ser peligroso.
Nos bajamos del auto y en la tienda nos ofrecieron la bodega, y pues claro la aceptamos.
-Pasen aquí estarán cómodos.
-Gracias -Abraham respondió.
La bodega era un lugar estrechó, llena de cajas con productos y un catre, yo tome el catre, me senté en el y saqué el libro de Abraham.
-Hey, al parecer te gusta mi libro.
-De hecho, si lo leo esta sería la cuarta vez.
Mientras yo leía note que sacaba algo de su bolsillo, era una caja de cigarrillos, al momento de colocarse uno en la boca le dije:
-Te estas matando.
-Lo que no te mata te hace más fuerte -encendió el cigarrillo y se quedo callado.
-Pero eso es una estupidez, podrías quemar la bodega,
Inhalo el humo y lo exhalo -Tienes razón - tiro el cigarrillo al piso y lo apago, justo después sacó uno chicles
De su bolsillo.
-Sabes, la vida está hacha para hacer cosas malas y aprender de ellas.
Me moví del catre, abrí una caja y saqué unas frituras, después volví al catre.
-No deberías hacer eso.
-Sabes, la vida está hacha para hacer cosas malas y aprender de ellas -le respondí de forma sarcástica.
Abraham se acercó a mi poco apoco y susurro algo a mi oído, lo cual no pude entender porque ese olor a cigarro y menta me distrajo. Después puso su mano sobre mi pierna y acerco su boca a la mía...

ESTÁS LEYENDO
Lilith
Ficțiune adolescențiLilith era una chica normal, convivía con sus amigos, iba a la escuela, pasaba tardes en internet, lo que una chica de 15 años hace normalmente, pero todo cambio cuando el amor llego a su vida...