Lilith

Casualidades

La primera semana de escuela estuvo horrible, aguantar al fanático religioso que tengo como maestro de matemáticas y soportar a mis pesados compañeros nuevos tuvo que haber algo bueno, yo le llamo "los minutos sociables", son cuando cambian las clases y nos tenemos que trasladar a otra aula, por lo general me encuentro a uno o dos amigos en los pasillos y con otros comparto algunas clases pero no es suficiente.

Los recesos son lo mejor esa hora que nos dan para comer la disfruto mucho ahí puedo estar con todos mis amigos, hoy estuve con Pía y Leslie, note que Pía había cambiado mucho este verano, su cabello se oscureció y sus ojos eran más verdes que nunca y pues Leslie, Leslie tubo un amor de verano más bien algo que es más que un amor de verano conoció a Alejandro y desde entonces no deja de hablar de el, dice Leslie que van a cumplir 2 meses de novios está semana pero nadie le cree porque jamás nos a dicho como es "Alejandro" ni donde vive.

Al comenzar la clase de literatura, la maestra nos informo sobre el concurso de lectura, nos pregunto que sí quien quería participar y obviamente Leslie y yo levantamos la mano, pero en eso eso se escucho una voz al fondo del salón:

-Yo también quiero participar.

Esa voz yo la conocía, era Estela.

-Desde cuando las rubias leen -Dije de la forma más discreta posible, pero mi discreción no fue suficiente, todo el salón me escucho.

-¡Lilith! -Grito la maestra.

-Lo lamento -respondí avergonzada.

-Recapitulando -Dijo la maestra -ustedes tres por favor pasen a la biblioteca, ahí podrán escoger un libro y también verán a los otros concursantes.

Camino a la biblioteca fui platicando con Leslie y Estela, ella más bien se unía a la plática. Al llegar a la biblioteca solo estaban dos personas, una de ellas era Elena. Elena y yo prácticamente crecimos juntas y somos inseparables.

Para mi sorpresa en la otra silla estaba ni más ni menos que Abraham leyendo el famoso libro cincuenta sombras de grey, una literatura muy explícita.

Me sorprendí bastante verlo ahí, puedo imaginar a millones de personas pero a el no, el es el capitán del equipo de football, el más popular de la escuela, sentado tranquilamente leyendo.

-Wow -Dijo Estela -Creo que ya encontré al próximo.

-Son tal para cual -dijo Elena -Ambos nomás dejan que sus rubios cabellos absorban el poco oxígeno que llega a su cerebro.

Elena siempre fue algo directa pero aún así casi todos la queremos.

Estela se aproximo a Abraham y estúpidamente le preguntó:

-¿Que estas leyendo?

Abraham bajó su libro y le enseño la portada diciendo:

-¿Sabes leer verdad? Digo por algo estas aquí ¿no?

Mi respeto por Abraham creció un poco, sólo por decirle eso a Estela.

Después de que la hora que nos dieron para leer se acabará nos dirigimos al receso, en el pasillo me encontré a César y a Tyler, ellos eran cómo Elena y yo solo que Tyler es mucho más directo y grosero que Elena, Tyler siempre se preocupó por sí mismo, en secundaria estuve con el en todas las clases de lengua extranjera y a comparación de como era en secundaria sí cambió demasiado, el gimnasio le ayudo mucho. Antes no era tan cruel, desde que su novia se mudó su crueldad creció mucho, ellos siguen juntos y se aman sin duda, pero Creemos que es así porque la extraña.

En la cafetería y que todos estábamos juntos no pide evitar notar que Abraham estaba leyendo sólo, entonces me tome la molestia de ir con el.

-En el almuerzo no se lee amigo.

-Digamos que estoy comiendo información -Me respondió sin apartar la vista del libro.

-No creo que las torturas sexuales de Christian a Anastasia sea información muy útil.

Entonces bajo su libro y dijo:

-Tienes razón, que tal sí te sientas conmigo y me hablas de tu vida

Todo los músculos de mi cuerpo de endurecieron, la piernas me temblaban, pero yo de inútil acepte su invitación.

-Cuéntame Lilith cómo es tu vida, llena me de información útil

-Bueno mi vi...

Antes de que terminara la frase llego Estela Interrumpiendo nuestra pequeña y corta conversación diciendo:

-Dónde has estado Abraham -Justo después besó su mejilla.

Me levanté de la mesa diciendo que tenía cosas por hacer (lo cual era una gran mentira). Jamás me había sentido así, sentía rabia pero más que nada celos. Creo que...Siento algo...Por Abraham...