Candlewoods

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Cesar y Tyler decidieron no ir a la fiesta, llegaron al acuerdo que no pelearían por un chica, prefirieron quedarse a practicar para el partido del próximo jueves y Carter entro a una clases de fotografía que tomaría todo el fin de semana.
En cambio nosotras decidimos irnos desde temprano para tener tiempo para arreglarnos, Adán y Abraham se irían juntos mas tarde. Me sorprende que se lleven tan bien.
Decidí pedirle una disculpa a Elena por ser "Egoísta" y todo volvió a la normalidad.
La fiesta promete ser algo enorme, va ser en la casa de una chica llamada Tamara. Llegamos con la prima de Pía que casualmente es amiga de la tal Tamara, ella fue quien nos invito a la fiesta. A las 4 PM. Llegamos a Candlewoods, la casa de la prima de Pía era muy bonita, amarilla con un techo blanco, posteriormente nos recibiría con un grito.
-¡PÍA!.-Gritó la esbelta chica rubia.
-¡Adriana!.-Gritó Pía, corriendo emocionada hacia los brazos de la chica.
-Cuanto tiempo sin verte, ¿tu chico viene contigo?.-Preguntó Adriana.
-Ya te dije que no es nada mío, y no, el llegara mas tarde con otros.
-Muy bien, pasen, están en su casa.-Nos dijo cordialmente Adriana.
La casa era mucho mas bonita por dentro.
-Chicas suban, el cuarto de Adriana es el primero a la izquierda.-Dijo Pía.
-Que bien que aun recuerdes primita.
Cuando subimos vimos que ya era tarde y el caos empezó, la pelea inicio con la simple pregunta de "¿Quién se bañara primero?" Que salió de la boca de Cristina. Después de una hora de discutir Elena entro primero, luego Pía, después Cristina y por ultimo yo. Para las 8:30 ya estábamos listas, el único problema ahora era que nuestras parejas no llegaban, la fiesta empezaba en menos de 30 minutos y ellos aun no llegaban.
-Lilith, tu teléfono esta sonando.-Dijo Cristina.
-¿Quién es?.-Le pregunte.
-Quien mas va ser.-Dijo Pía con una cara muy picara.
-Cállense.-Les dije discreta mente en lo que contestaba el teléfono.-¿Bueno?.
-¿Bueno?.-Dijeron las tres tintas empalagosamente.
-Hola querida.
-Elena tiene teléfono Adán.
-Lo sé pero nomas te pasare el mensaje de Abraham, viene conduciendo y el muy prudente no quizo marcarte el.
-¿Augusto viene con ustedes?.-Le pregunte antes de que me dijera cualquier cosa.
-Si aquí esta, bueno te decía, llegamos en 3...2...1...
El ruido del motor de un auto sonó justo afuera de la ventana del cuarto, apurada corrí a ver si eran ellos, y si, Abraham, Adán y Augusto bajaron del auto de Adán y se dirigieron a la puerta.
-Pía, tus amigos ya llegaron.-Gritó Adriana.
Elena fue la primera en salir del cuarto, en menos de un segundo ya estaba abajo, mientras que nosotras apenas salíamos del cuarto.
-Recuerdo ese sentimiento de estar enamorada.-Dijo Cristina.
-¿Ya no lo estas?.-Preguntó Pía.
-Si.-Cristina respondió.
-¿Entonces?
-Una cosa es que yo lo quiera, otra es que el no quiera tener nada con una estudiante.-Dijo fríamente.
El momento se volvió incomodo después de unos segundo y decidimos bajar el resto para recibir a los muchachos. Abraham se veía muy bien, o tal vez era Adán, las diferencias son muy mínimas pero cuando uno se ve bien el otro también se ve bien, simplemente perfectos.
-Hola Lilith.-Dijo Abraham acompañando el saludo con un beso en mi mejilla.
-¿Listas para la fiesta?.-Preguntó Augusto.
-Más que listas.-Le respondió Cristina.
Repartirnos entre los autos fue algo muy complicado porque Elena quiero ir Adán, pero Pia quería que todas nos fuéramos juntas. Elena y yo terminamos yéndonos con los muchachos y las otras se fueron juntas.
Abraham no le confía el volante a Adán aun siendo su auto, al parecer Adán tiene muchas experiencias en accidentes automovilísticos.
Al llegar al lugar de la fiesta notamos que estaba completamente solo, cuando bajamos de los autos lo confirmamos, no había ni una alma.
-¿Seguros que Aquí es la fiesta?.-Preguntó Cristina desenterrando su tacón de la húmeda tierra.
-Si.-Respondió Adriana.-No se como sean las fiestas en Turkeyfiels pero aquí tenemos un dicho, "Mientras más busques...-Hizo una pausa para acercarse a una puertilla en el piso y golpearla.-Menos encuentras".
Las puertas se abrieron de par en par dejando salir un radiante espectáculo de luces. Una chica castaña, en un ajustado vestido azul nos recibió.
-Pasen, están en su casa.-Nos señaló a la multitud de gente bailando en un enorme sótano, mas grande que la misma casa.
Cuando bajamos vimos miles de personas bailando.
-Al parecer todo el pueblo vino.-Dijo Adán.
-No es todo el pueblo, sola los más importantes.-Le respondió Adriana.
Lo primero que hice al llegar fue ir por una bebida, me percate de que sólo había alcohol y que la mayoría de las personas de aquí habían abusado del el.
-Disculpe... no tiene algo...ya sabe... Sin alcohol.-Le dije al que estaba sirviendo.
El hombre robusto me aventó bruscamente un vaso de plástico que no estaba ni lleno, estaba mas bien a la mitad y no sabría decir si era agua. Ese lugar no me convencía mucho así que deje el agua ahí mismo y me fui a bailar con Abraham.
Justo cuando subí a la pista pusieron una de mis canciones favoritas, Sugar, con la que siempre bailaba en las fiesta, la letra era como muy indecente pero a nadie le importaba todos bailábamos esa canción.
La diversión no duro mucho al cabo de un rato vi a Cristina caminar sola por un pasillo, la seguí para ver si todo estaba bien, pero no, un chico alto y musculoso la intercepto y la jalo bruscamente arrastrándola a un lugar, mi corazón se aceleró y los seguí lo más rápido posible, el hombre la cargo en su hombro mientras ella gritaba, pero nadie la escuchaba, corrí hacia donde la gente estaba y le grite lo mas fuerte posible a Abraham, El llegó junto con Augusto y persiguieron al sujeto, el ya había metido a Cristina en un cuarto y la pobre estaba tirada en el piso asustada con todo su maquillaje esparcido por toda su cara. Abraham golpeó al sujeto tan fuerte que cayó al piso inconsciente mientras que Augusto se llevó a Cristina en los brazos.
Yo fui a buscar a los demás pero nomas pude ver a Elena y Adán.
-¡NOS TENEMOS QUE IR DE AQUÍ YA!.-Les grite.
-¿Porque que paso?.-Me pregunto Adán exaltado.
-Un tipo quiso violar a Cristina.
-¡¿QUE?!.-Gritó Elena.
-Hay que salir de aquí ¡YA!.
-Adelántense, voy a buscar a Pía y a su prima.-Dijo Adán.
En cuanto Adán se perdió entre la multitud nosotras salimos de ese lugar, y nos dirigimos al auto. Augusto estaba afuera del auto de la prima de Pía mientras que Cristina estaba adentro acurrucada en el asiento trasero.
-No puede hablar esta demasiado asustada.-Dijo Augusto.
-Lo vi todo, no iba perder a otra amiga de las misma forma, gracias al cielo Abraham me escucho.
Elena abrió la puerta trasera y se sentó con Cristina. Unos 15 minutos después Abraham y Adán salieron junto con Pia y Adriana.
-¿Que paso?.-Preguntó Adriana.
-Un idiota quizo abusar de Cristina.-Abraham respondió.
Elena salió del auto y dejó a Cristina dormida, con la cabeza pegada al vidrio.
-De suerte siempre traigo calmantes conmigo.-Dijo Elena.
-Será mejor regresar a casa.-Dijo Pía.
-Si, les presto mi auto, solo déjenme en mi casa, luego me lo regresas Pía.-Adriana le respondió.
Después de que dejamos a Adriana en su casa emprendimos el viaje de regreso, le pedimos a Augusto que se fuera con nosotras para que conducirá, yo iba de copiloto, mientras que Adán y Abraham iban enfrente de nosotros.
Casi llegando a casa empece a cabecear.
-¿Cuanto falta para llegar Augusto?.-Le pregunte.
-Como 10 minutos.-Me respondió
En ese instante Augusto freno, el auto de Abraham se salió de la autopista, y rodó a lo largo de unos 30 metros. El auto quedó destrozado completamente, entre en shock, mi corazón se aceleró y lagrimas salieron de mis ojos, mi boca nomas pudo gritar algo:
-¡ABRAHAM!

LilithDonde viven las historias. Descúbrelo ahora