Capitulo 2

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Luke me atrapo entre su cuerpo y la pared. Su mirada se clavaba en la mía, sus manos recorrían mis brazos que en ese momento estaban inmóviles. Sus labios rosados mi oreja, cerca de donde tenia mi chupete, hecho por él. Intente no derrumbarme y caer al piso cuando sus manos entraron por debajo de mi camisa, acariciando mi estomago y mi espalda. Mi respiración era cada vez más rápida, sentí como toda la habitación se iluminaba y como el calor crecía, era un calor muy sofocante pero excitante.

Junte nuestros labios, Luke bajo sus manos hasta mi trasero y mis piernas, acariciándola, me subí a él con mis piernas al rededor de su cintura. Yo seguía pegada a la pared mientras él unía cada vez más nuestros cuerpos, si es que eso era posible. Sentí el calor que hacia su cuerpo al estar con el mio. Escuche el carro de mi madre afuera de la casa, deje de besar a Luke y me baje de sus caderas, él me miro divertido, él también había escuchado.

-Luke debes irte - dije empujándolo levemente para que se alejara de mi y pudiera irse.

-No- se mordió su labio inferior, abrí muchos los ojos... que lindo se ve así.

-¿Que?- dije sorprendida.

-¿Te acuerdas de lo que te dije hoy en la mañana?- dijo acercándose a mi, él avanzaba yo retrocedía. Hasta que mis pantorrillas chocaron contra la cama. - Dije, que jugaríamos, tu aceptaste... cuando yo quiera, donde yo quiera.- dijo aún más divertido al ver mi expresión de preocupación.

Vale, mi madre sabía que yo no era virgen y que he andado con varios chicos, pero jamás he traído un chico a casa ya que nunca me ha gustado. Sería algo horrible que mi madre me viera apunto de tener cositas con Luke. Él se acerco aun más, haciendo que yo cayera en la cama, él se me tiro encima, son sus manos sobre la cama para no poner todo su peso sobre mi.

- Quiero jugar, ahora y aquí- dijo serio, sus ojos azules eran cada vez más oscuros. Nos volvimos a besar, él puso sus manos sobre el botón de mi pantalón y yo puse mis manos sobre su cuello, enredando mis dedos entre su cabello.

Me desabotono el botón. Mierda, esto es por no darle su pantalón y por dejarlo con las ganas. Sentí como me empezó a bajar el pantalón lentamente. Mis manos estaban intentando quitarle la camisa hasta que lo logre, el seguía intentando bajarme los pantalones.

-¡Jade! ¡¿Estas en tu cuarto?!- Luke se levanto de golpe al escuchar las pisadas de mi madre muy cerca de mi habitación, nos volvimos a ver desesperados, me puse el pantalón y cerré el botón. Luke había saltado por la ventana, olvidando su camisa en mi cama, abrí mucho los ojos.

La puerta se abrió, corrí hacia la cama y me tire encima de la camisa de Luke, la recogí entre mis manos haciéndola una bola. Sentí la mirada de mi madre sobre mi, escuche su rara risa y alce la mirada por mi ventada, vi a Luke caer al piso de su habitación y levantarse lo más rápido que pudo, sus mejillas estaban rojas, me mordí el labio estaba muy nerviosa de lo que mi madre podría pensar. Él miro a mi madre, se tapo el bulto de su bóxer con las mano y saludo a mi madre con la otra, me voltee a ver el rostro de mi mamá que también le saludaba.

-¿Es lindo no lo crees? Creo que estaba haciendo ejercicio, tienes una linda vista. - dijo mi madre sin dejar de ver a Luke.

- ¡Mamá! - reclame.

Ella siempre pensó que Luke y yo estábamos enamorados, solo por que cuando teníamos 7 nos dimos un beso, era el primer beso de él al igual que el mio. Queríamos saber que era y nos besamos, no sabíamos pero mi madre nos había visto, desde entonces ella dice cosas como "Ustedes son el uno para el otro, etc". Después de que Luke cumpliera los 14 - ya que el es mayor que yo por unos meses - dejamos de ser amigos, ya que el cambio y supongo que yo también.

- Jade, puedes sentarte bien. - dijo mi madre sentando se a mi lado. Le sonreí.

- Creo que así estoy bien - dije con la voz agitada.

- No. Siéntate bien Jade - dijo un poco enojada. Me metí la camisa de Luke hasta mi estomago, conté hasta tres, di un raro salto para sentarme encima de la camisa. Pero falle. - ¿De quien es esa camisa?

La camisa era muy grande para decir que era mía. Me quede callada, pensando que decirle...

- Me la encontré guindada en la ventana. - dije un poco nerviosa.

Frunció el ceño. -¿ y los pantalones también? no me mientas Jade,  ¿de quien son estas cosas? . - preguntó mi madre un poco molesta y a la misma vez orgullosa de su logro.

¿Jugamos? - Luke HemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora