2

1.5K 179 7
                                    

Jaebeom cargó a su compañero todo el camino de vuelta a la guarida. Jinyoung era liviano incluso para los estándares humanos, pero tenía una pasión dentro de él que él adoraba.

 El hombre sabía besar, sabía cómo tirar a Jaebeom por las orejas, o la parte posterior de su cabeza, para arrastrarlo hacia abajo de modo que sus bocas se conectaran. Jinyoung también había aprendido, muy rápidamente, lo mucho que su compañero respondería a todo que hiciese. 

Jinyoung sabía usar sólo un poco de su lengua, para probar el pliegue de los labios de Jaebeom de modo que gimiera y los abriera. A veces él intentaba empujar su lengua dentro, pero la mayoría de las veces, su alfa siempre tomaba el control aquí. 

Tal como lo hizo ahora. El suave y mojado toque de la lengua de Jinyoung envió un escalofrío de placer a través del cuerpo de Jaebeom. Su polla estaba dura y lista, y empujó su lengua atrás contra ese sentimiento, buscando más. Necesitando más. 

Jinyoung abrió su boca para él, justo como siempre lo hacía. Era exquisito, y las vibraciones de sus gemidos sólo incrementaban el placer de Jaebeom mientras abría la puerta de la cabaña, la guarida que compartía con su compañero. El olor de Youngjae se había quedado afuera, lo que significaba que el hombre había vuelto a su puesto, pero no estaba a la vista en este momento. 

El beta debía haber olido el perfume de la lujuria  y hacer lo apropiado yéndose de modo que Jaebeom pudiera tener la privacidad necesaria. Los shifters no tendían a cuidar quien los veía o los escuchaba follar. Pero Jinyoung no era un shifter. Era un tipo diferente de criatura que necesitaba muchos cuidados diferentes. Cuidados que Jaebeom estaba siempre más que dispuesto a proporcionarle al hombre que amaba. 

Trajo a su compañero a su cama después de patear la puerta cerrada detrás de él. El fuego crepitaba agradablemente, y estaba caliente aquí. Jinyoung debía haber añadido un tronco antes de irse. 

En el momento en el que el cuerpo de Jinyoung tocó el colchón y los edredones de plumas de ganso, él pateó sus zapatillas y luchó para liberarse de su ropa para dormir. 

-¿En un apuro?- Jaebeom preguntó. Él ya estaba cómodamente desnudo, por lo que no tenía ninguna necesidad de preocuparse por desnudarse a sí mismo tan deprisa. 

Jinyoung realmente lo miró un poco. 

- Demasiado caliente. Es jodidamente caliente, y no puedo soportarlo.

Jaebeom se rió entre dientes, y puesto que su compañero estaba teniendo un pequeño problema, optó por ayudar. Tiró de la camisa de dormir de algodón, exponiendo el pecho del hombre y su vientre hinchado. Jinyoung empujó hacia abajo sus pantalones de pijama y la polla del hombre saltó libre de su confinamiento. Estaba dura, más gruesa que de costumbre, y de color oscuro. 

La boca de Jaebeom se hizo agua ante la vista. La prueba de que su compañero lo deseaba era algo que siempre lo complacía a un nivel instintivo. La polla de Jinyoung empujaba contra su vientre hinchado donde su niño dormía.

Jaebeom esperaba que se quedara dormido. No estaba seguro de querer que su descendiente, incluso si estaba en el útero, supiera lo que estaba haciendo su madre, por así decirlo. Jinyoung alcanzó aquellos hombros, los agarró y lo derribó entre sus piernas. 

Jaebeom dejó de pensar en el niño y comenzó a enfocar su atención en la lujuria que aún sentía por su compañero. El amor de su vida, y el único hombre por el que había arriesgado su manada entera, noche tras noche. 

- Te necesito.- Jinyoung dijo, su voz un suave pero ronco susurro. 

Jaebeom besó al hombre. Deslizó su lengua dentro de la boca de Jinyoung, reclamándolo así mientras empujaba sus pollas juntas. Gimió y lo mismo hizo su compañero. Se debe haber sentido un poco diferente para él porque su vientre estaba en el camino, pero parecía estar disfrutando. 

CDAS [BNIOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora