CDAS [BNIOR]

6

Jaebeom estaba regresando a la guarida y a su compañero

Con una sonrisa en su rostro caminaba  mientras pensaba en el placer que podría tener con el hombre cuando llegara, siendo interrumpido cuando Bram en realidad chocó con él. 

Eso... casi nunca sucedía. Las personas tendían a ser conscientes de donde estaba cuando se encontraba en la zona. 

Bram se tambaleó hacia atrás, sus ojos amplios por dar pasos en falso y rápidamente miró hacia abajo. 

-Me disculpo, alfa. Debería haber mirado mis pasos.

Jaebeom levantó una ceja. - ¿Así que te disculpas por no verme?

La cara ya roja de Bram se iluminó, y levantó la cabeza. Eso era mejor. Pero entonces Jaebeom tuvo otra razón para fruncir el ceño, y se inclinó hacia adelante, dejando que su nariz recogiera lo que podría jurar que era... sus ojos se ampliaron mientras se inclinaba hacia atrás para mirar fijamente al hombre. 

-¿Por qué apestas a sexo de Jackson y Mark? 

Bram apretó sus ojos cerrados y levantó su mano para frotar su cara. 

-No es... no es totalmente mi culpa. Mark dijo que iba a estar bien y esperaría por mí mientras conseguía algo para comer y beber.

-Nunca debes dejar tu puesto para eso.- Jaebeom dijo, contemplando al hombre, pensando que quizá no era tan confiable después de todo.

-¡Lo sé! Lo sé, alfa. Lo siento, pero tenía hambre, y todo estaba tan pacífico. Mark me dio permiso para ir, y sé que no debería haberlo tomado

- Pero lo hiciste de todas maneras.-  Bram apenas lo miró cuando asintió. 

Bram sacudió la cabeza. - Escuché por casualidad a alguien hablar sobre Jeffery causando problemas con uno de los humanos. Inmediatamente pensé en Mark, y me apresuré a regresar para verlo. Abrí la puerta sin anunciarme. Él y Jackson... ellos estaban en el interior. Jackson tenía a su compañero presionado contra la pared, sus manos arriba de su cabeza...

-No necesito saber más que eso. Encontraste a mi segundo follando a su compañero. ¿Por qué eso te avergüenza?

 Bram frotó su nariz y se encogió de hombros. -No sé, alfa.

Jaebeom no le creyó al hombre ni por un segundo. O bien estaba enamorado de Jackson o de Mark. Esa era la única explicación. Los Shifters se veían tener sexo los unos a los otros todo el tiempo. Algunos preferían su privacidad, pero a la mayoría apenas le importaba. Esto no debería haber sido una causa para que las mejillas de Bram se pusieran tan rojas como cualquier flor. No sin una buena razón. 

Jaebeom decidió que, cualquiera que fuera la razón, no importaba. Apenas le importaba si Bram estaba o no cuidando de un corazón roto por cualquiera de los dos hombres.  Era un hombre bueno, la mayoría de las veces, y encontraría pronto a un compañero que lo hiciera olvidar todo sobre cualquier supuesta angustia que sufría ahora. Así eran las cosas. 

Jaebeom ya no estaba interesado en sus problemas. Sólo se aseguró de darle una advertencia sobre dejar su puesto la próxima vez. Bram asintió, y rápidamente desapareció después de que le dijo que se fuera. 

Jaebeom pensó en Jinyoung, aumentando el deseo de verlo, de llegar a su cabaña y asegurarse de que Youngjae no lo hubiera abandonado del mismo modo que Bram. 

Afortunadamente, Jae demostró ser mucho más leal. Él estaba de pie junto a la puerta, apoyado contra la pared de la cabaña, con un pie curvado y presionado contra la pared. Parecía estar escarbando con sus garras, afilándolas, no prestando tanta atención como a Jaebeom le hubiese gustado, pero al menos estaba allí. Era más que suficiente para que fuera feliz por el momento.