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Jinyoung dormía cómodamente hasta que el sol se levantó por la mañana. Incluso en su sueño, se sentía confortado, tranquilo debido a la más fuerte, más valiente presencia justo detrás de él, acurrucándolo cerca como si fuera digno de ser protegido. 

A él le gustaba. Le hizo suspirar y querer acurrucarse más profundo en esa sensación. Permanecer dormido y nunca dejar este lugar, pero finalmente, el cálido cuerpo detrás de él se tuvo que mover. Como un alfa, y un hombre que tenía un lado animal dentro de él, probablemente había sido suficiente reto para Jaebeom permanecer al lado de Jinyoung en el interior, en una cama, y en su forma humana por tanto tiempo.

 A pesar de todo, Jaebeom fue considerado, e incluso trató de no moverse alrededor demasiado mientras salía de la cama. Jinyoung no quería perder ni un minuto que podría tener con él, así que abrió los ojos para echar un vistazo. El hombre le sonrió, una sonrisa que aún hacía débil su interior mientras el hombre se inclinaba y presionaba un beso suave y dulce en su boca por un par de tranquilos segundos.

- Tengo que ir a cazar ahora. Permanece dormido si lo necesitas.

Jinyoung sonrió a su compañero. Alcanzó la mano de Jaebeom, necesitando tocarlo de alguna manera, para transmitirle que era amado. 

-Diviértete. Atrapa algo grande para mí. - Jinyoung casi se estremeció. Lamentó que no hubiera tenido algo más romántico para decir que eso. 

¿Atrapa algo grande para mí?  Ugh.

 Por suerte, a Jaebeom no pareció importarle la extraña elección de palabras. El hombre sonrió, presionó otro beso en la sien de Jinyoung y guiarse a poner otro leño al fuego agonizante, garantizando que la cabaña se mantendría caliente para cuando su pareja decidiera levantarse. A continuación de eso, se fue de la cabaña, tan desnudo como cuando había venido ayer en la noche. O temprano por la mañana, según el punto de vista. 

Jinyoung observó a su amante irse, permaneciendo debajo de las sábanas desde que ahora había una frialdad en el aire. 

Jaebeom era tan atento todo el tiempo. Parecía hacerlo sin siquiera pensar en ello. Era la persona más considerada con la que Jinyoung había estado nunca. No es que hubiera tenido otros amantes antes de que él, pero incluso si  tenía que comparar con los amigos que había tenido, o cuando había visto a los hombres del pueblo interactuar con sus mujeres, era diferente.

 Había sido fácil enamorarse del hombre. A él ni siquiera le importaba demasiado que todos en la manada consiguieran ver a Jaebeom caminar desnudo alrededor casi todo el tiempo. No es que a Jinyoung le gustara compartir ni nada - No lo hacía - pero entendía la cultura de la manada, y al hombre en sí, lo suficiente para darse cuenta de que no hacía falta ponerse celoso. No necesitaba hacer exigencias. Los demás podrían verlo, pero él era el único bastante afortunado como para ser capaz de tocarlo. 

Se quedó dormido sin querer a los pocos minutos. El niño dentro de él parecía ponerlo demasiado cansado todo el tiempo.

 Cuando Jinyoung despertó, la cabaña estaba más cálida, tenía un leve dolor de cabeza por dormir demasiado tiempo, y el sol estaba un poco más alto en el cielo cuando él miró por la ventana.

Genial. No había querido quedarse en la cama por tanto tiempo. 

 Se levantó, encontró sus zapatillas y albornoz, agregando otra capa sobre ellos. Prácticamente lo único que podía usar eran pijamas de algodón o abrigos de pieles cálidas. Su vientre estaba tan grande que no encajaba tan cómodamente en algo más. Jinyoung arrastró los pies alrededor y fue a los armarios para tomar un desayuno rápido de tostada,  queso, con un poco de agua. Amaba su tostada más cuando se derretía el queso encima de ella y agregaba mantequilla. La comida más genial en la historia del tiempo. 

CDAS [BNIOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora