Pitiless (PAUSADA)

Capítulo 7

AVISO

Este capitulo tiene contenido sexual y soy un asco escribiendo sobre eso xd (len bajo su propia responsabilidad)

Leah

Puse mi mano sobre su pecho apartándolo sutilmente, mi respiración era acelerada y mi mente estaba echa un caos.

Sus fríos ojos azules me miraban fijamente, y bajo la palma de mi mano sentía como su corazón latía igual o incluso mas rápido que el mio.

Estaba estática, no sabia que hacer, o tan si quiera no sabia como responder a sus palabras, dios, Caneck era un peligro para mi, sus labios, sus ojos y sus manos, todo de el me volvía inestable, me hacia olvidar el odio y el rencor, me hacia perder la conciencia de mis actos.

Intento acercarse nuevamente hasta a mi pero lo empuje con fuerza de mi intentando recobrar la compostura, me miro confundido, su ceño estaba fruncido y hasta incluso se le notaba un poco molesto, negué con mi cabeza y me hice espacio para apartarme de el e ir a servirme un vaso con agua.

-aun es muy pronto Caneck- dije después de unos minutos de incomodo silencio.

-¿dos años se te hace poco tiempo?-su tono de voz era frió y calculador, estaba molesto, Caneck siempre ha sido muy temperamental y se enoja con facilidad, sobre todo cuando le niego besos o caricias.

-no lo sé Caneck, aun no es el momento- dije negando mientras se me acercaba a paso lento, tal como un depredador a punto de atacar a su presa, al estar frente a mi tomo delicadamente de mi cintura con sus dos manos y sin previo aviso me sentó sobre la encimera de la cocina, se acomodo entre mis piernas  y puso su cabeza sobre mi cuello, lo sentí morder sensualmente de este, escalofríos recorrían mi cuerpo y mi respiración se vuelve irregular en el momento en que empieza a lamer y chupar.

-te necesito- susurro con voz ronca, se aparto de mi cuello y en sus ojos pude notar como la lujuria y el deseo se desbordaban de estos, tomo de mi mentón con cuidado y acerco sus labios hasta que se rosaron con los míos, sin poder soportar más de la situación acerque mis labios con prisa y lo bese desesperación, mi mente no daba para más, estaba demasiado perdida entre sus ojos y labios como para volver a recobrar la compostura.

Tomo de mi camisa con rudeza y la rompió para así dar paso a la vista de mi sostén, dejo mis labios para bajar con pequeños besos hasta la altura del pecho y desabrochar de este con rapidez dejando mis senos a la vista, beso de estos con desesperación mientas yo me sujetaba de su camisa con fuerza intentando reprimir mis deseos de arrancarle toda la ropa de un tirón.

Tomo de mi trasero y me elevo de la encimera, enrede de mis piernas en su cintura y entre besos me llevo hasta su habitación para dejarme sobre la cama y subirse sobre mi.

Se quito la camisa con rapidez dejando a la vista su bien trabajado cuerpo, toque de sus pectorales mientras acercaba mi boca hasta su cuello y lamia de este con deseo.

Al separarme de su cuello me beso con rudeza y me quito con rapidez los pantalones, para mi buena suerte me había quitado los tacones apenas llegamos.

Empezó a dejar pequeños besos sobre mi abdomen hasta llegar hasta mis bragas. Se quito de los pantalones y los boxers con rapidez dejando a la vista su gran erección que roso con lentitud sobre mi feminidad, trague aire con fuerza y me retorcí de placer al sentir como se rosaba sobra mi y sin darme cuenta entre tanto placer mis bragas desaparecieron y ahora ambos estábamos completamente desnudos.

Me beso con desesperación mientras tomaba de su miembro e introducía con cuidado de este en mi entrada, solté un grito al intentar acostumbrarme a su tamaño, aunque este fue sofocado con un beso desesperado de Caneck quien al ya estar completamente dentro de mi se empezó a mover con lentitud para que después las embestidas aumentaran el ritmo.

Me afirme de su espalda y al sentir como las embestidas aumentaba cada vez más clave ligeramente de mis uñas en su espalda y mordí de su hombro intentando sofocar mis gemidos.

-no te reprimas...-susurro aumentando las embestidas- quiero escucharte...-susurro sensualmente en mi oído y solté un gemido en el momento en que mordió de mi oreja.

Acerque mi rostro al suyo y lo bese desesperada mientras el seguía embistiendo. con una de sus manos tomo de mi cintura elevándola para penetrar mas profundo y con la otra tomo uno de mis pechos acariciándolo. al separar nuestras bocas el azul de sus ojos me miraban con profundidad y deseo y yo me sentí por un momento perdida en ellos.

-más rápido...- susurre y las embestidas aumentaron dejándome perdida entre la lujuria  y el orgasmo de ambos, sentí como se corría dentro de mi, mas no le tome importancia, mañana pasaría a una farmacia a comprar una pastilla.

Caneck se acerco hasta mi y me beso con lentitud, al separarse pude fijarme como en sus ojos azules se reflejaba aquella mirada de amor que antes siempre me dedicaba.

dios, la cague horrible- me dije a mi misma al notar como Caneck tomaba con cuidado de mi cintura y me acomodaba junto a el en la cama para después hundir su cabeza entre mi cuello y hombro.

-tenemos que tomar una ducha- dije en un intento de separarlo pero este se negó sujetando con mas fuerza de mi cintura. 

Suspire rendida, Caneck siempre se ponía meloso después del sexo, le encantaba estar junto a mi y abrazarme hasta quedarse dormido.

Por mi mente espesaron a pasar un montón de posibilidades y me empece a frustrar ante no saber como arreglar la situación en la que ahora nos encontrábamos, sabia que cuando llegara la mañana Caneck se iba a poner bien meloso hasta el punto de ser insoportable y con esto comenzaría a pensar que oficialmente habíamos regresado.

Caneck siempre se ha tomado muy enserio lo que es el sexo en la relación, para el es de suma importancia, de echo cuando empezamos a salir el era el que quería que nuestra primera vez fuera en un lugar y momento especial así que nunca apresuraba nada entre los dos.

Dios, yo misma me había mentido en este problema por caliente.

A los minutos sentí como la respiración de Caneck  se volvía mas pausada y lo mire detenidamente, sus parados tapaban el frió azul de sus ojos y su largas pestañas resaltaban con fuerza.

Inconscientemente intente acariciar de sus mejilla pero me retracte al instante al darme cuenta de mis movimientos, dios, estaba volviendo a caer por el, y eso no era bueno, no podía volver a estar con Caneck, no después de toda la mierda que había sucedido.

Solo debía seguir con esta farsa un poco más de tiempo y me podría alejar de el y volver a rehacer mi vida.

Me acomode mejor en la cama y cerré los ojos implorando que Caneck dejara pasar esto.

Realmente me empeñe escribiendo este capitulo, esto del erotismo no es lo mio, lo siento.

Les deseo un feliz San Valentin atrasado, l@s quiero.