4.

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Eran pasadas las once de la noche cuando Jungkook decide levantarse de su cama e ir por un vaso de agua helada, necesitaba despejar su mente después de haber escuchado aquella conversación. Se sentía algo asombrado, no importaba si lo había estado sospechando durante los últimos meses, escucharlo de la boca de su hermano era algo totalmente diferente.

Taehyung se había ido a las ocho y media, cuando se dio cuenta de la hora, y despidiéndose de todos salió dejando a un Jimin algo inquieto. Jungkook se dio cuenta pues su hermano nunca lava los platos después de la cena o se pone a cantar mientras seca los cubiertos, y con una molestia en su pecho, se encierra en su pieza donde pasa las primeras horas terminando sus deberes y luego ve unas series en Netflix.

A las diez su madre le pide que se acueste, y apaga la televisión. Puede escuchar cómo hay pasos, y luego un silencio total en la casa. Apaga la luz de su cuarto, y trata de dormir, pero le es imposible cuando aquella conversación ronda y ronda en su cabeza, y no entiendo por qué le da tanta importancia.

No hay nada de malo en que a Jimin le gusten los hombres, pero ese tal Taehyung le daba mala espina.

Así que allí se encontraba poniéndose sus pantuflas y caminando hacia su puerta, pero en el proceso hay un ruido que lo hace girarse asustado y prende la luz de golpe, para encontrar que el fierro que sostenía sus ropas en el armario se había desprendido. Camina un poco aliviado, pues no quería toparse con algún fantasma, y comienza a recoger sus chaquetas y demás.

Pero le llama la atención aquel libro de título ensangrentado, y lo toma con el picor de la curiosidad en sus manos. Piensa en un momento en su hermano, y se pregunta si se habrá dado cuenta que le faltaba un libro en su colección, pero era una idea imposible, pues si Jimin pierde uno de sus preciados libros, este se pasea por toda la casa buscando sin cesar.

Termina de arreglar su armario, y se siente satisfecho. Sólo espera que cuando puede dormir no vuelva a pasar, no le gustaría morir del susto, literal.

Con el libro en sus manos apaga la luz y camina hasta su camina. Prende la pequeña lámpara azul que está encima de su velador, y se sienta en el colchón apoyando su espalda sobre la fría pared. Con molestia toma una de las almohadas y la coloca detrás, y se relaja al sentir suavidad en su espalda.

El libro es grueso y la portada aún sigue llamando su atención. "Pecando al amar". Lo único que puede imaginarse es a un padre amando incondicionalmente a un moja, y ambos huyendo de las reglas, pues se aman y todo el rollo.

Es una idea absurda, pero aun así Jungkook no puede imaginarse otra cosa. ¿Qué relación amorosa puede convertirse en pecado? El pelinegro no tiene idea, y voltea el libro, dándose la oportunidad de entender la historia leyendo la descripción.

«Alice Munroe cree que el amor es una regla fundamental para poder vivir en paz, pero su hermano Benjamin cree que amar es el verbo más patético que uno puede realizar. Ella vive pensando que uno puede enamorarse sin motive alguno, sin importa la edad o etnia. Ama el romance sin importar cuando cliché sea, pero Benjamin cree que el cerebro de su preciada hermana está siendo lavado por las comedias románticas que ve en televisión, y sólo desea que ella pueda abrir los ojos y darse cuenta que la vida real no es como en las películas. Aunque ninguno esperaba que la palabra amor y el verbo amar se unieran sin importar el lazo fraternal que los unía, pues sí, Alice tenía razón. El amor va más allá de todo, sin motivo ni razón alguna.»

Para cuando Jungkook termina de leer, su rostro es difícil de leer. Parece asqueado con la idea de que Jimin puede leer un libro como este, pero también hay una pequeña curiosidad dentro. ¿Cómo Alice y Benjamin pueden enamorarse siendo completamente opuestos? O mejor aún, siendo hermanos.

Es un pecado.

Ahora sí que el título cobra sentido. Aún puede ver la sangre esparcida en las letras, y se pregunta si así de doloroso se sentirá amar a alguien sabiendo que es prohibido. ¿Cómo puedes llegar a enamorarte de tu propio hermano?

La idea es graciosa, pues Jungkook no puede verse así mismo ansiar tener una relación amorosa con su propio hermano, Jimin. Es algo irresistible de pensar, pero la idea está allí, rondando.

Se pregunta si Jimin le dejaría leer sus libros, y quizá puedan discutir sobre autores, pues es algo que siempre ha añorado, pero tiene vergüenza que su hermano se burle. Pues sí, el pelinegro no es tan fanático de los libros, pero se defiende en el tema.

O si se acurrucarían juntos en su cama, abrazados viendo películas de acción mientras comparten un bowl de pop corn y de casualidad sus manos chocan, ambos se miran perdidos en el otro y terminan besándose.

Jungkook se pregunta si los labios de Jimin será así de esponjosos como lucen, si su sabor es de fresa o cereza. Si sus pequeñas manos serían capaces de enredarse alrededor de su cuello para poder establecer un beso placentero, o sí sería capaz de posar sus manos alrededor de la pequeña cintura de Jimin.

Sale de su trance rápidamente, y con la cara roja del bochorno decide esconder el libro debajo de su cama. No tarda en apagar la lámpara y se esconde debajo de las sábanas sin creer que en verdad imaginó todo eso. Se sentía totalmente asustado con sus propios pensamientos, sentía miedo de sí mismo.

Pero no podía desesperarse, era culpa de ese libro que le hizo imaginar cosas. Sí, ese libro tenía toda la culpa.

No es como si tuviera sentimientos reprimidos por su hermano mayor, ¿o sí?

Pecando al amar ┼ KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora