4. Todo por una capa

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La capa de invisibilidad era una reliquia de la familia Potter, pasó de generación en generación hacia el primogénito de la familia. Y no era algo que entregabas así no más.

Por esa razón. James Potter tomó sus sentidos justo antes de mostrarle a Dumbledore la posesión más preciada de su familia.

Por eso razón. La noche del 31 de Octubre, él estaba afuera bajo la capa de invisibilidad llegando a su casa luego de ir a comprar lo que le pidió su esposa cuando escuchó la explosión.

Su corazón se detuvo y luego empezó a correr como loco. Sus pensamientos en su esposa y en su hijo que estaban en el lugar.

Vio la pared del cuarto de su hijo con los signos de la explosión. Encontró la puerta delantera abierta y corrió por las escaleras llamando a su esposa. El alivio lo inundó cuando escuchó el llanto de su hijo, pero no le duró cuando ingresó al cuarto y vio el cuerpo de su mujer en el piso con los ojos abiertos y sin vida.

- Lily - susurró viendo a la mujer que amaba muerta

Solo el llanto de su hijo impidió que corriera a su cuerpo.

- Shhh... - dijo mientras se quitaba la capa y la guardaba - Tranquilo pequeño, papá está aquí - dijo tomando a su bebé en sus brazos y besando su frente donde pudo ver una horrible cicatriz ardiendo en rojo - Cálmate Harry, tu papá está contigo, nunca volveré a dejarte pequeño

Lo acunó contra su cuerpo en un abrazo algo mortal mientras se arrodillaba al lado de su esposa y le cerraba los ojos.

- No lo voy a dejar - prometió viendo a su mujer - Te juro que lo voy a proteger Lily

No supo como lo hizo pero maniobro los cuerpos al punto de tener a su esposa e hijo contra su pecho en un último abrazo.

Así fue como lo encontraron.

El primero fue Severus Snape, quién no se atrevió a decir o hacer nada más que pararse a un lado de la puerta y apoyarse contra la pared viendo el cuerpo sin vida de la que fuera su mejor amiga.

El siguiente fue Sirius Black, su mejor amigo. Quién estaba destrozado por sentir alivio de al menos ver a James y Harry con vida. Se arrodilló al lado de su amigo y lo abrazó tratando de ser su pilar a pesar de también estar llorando.

- Dame a Harry, James - pidió y no obtuvo ninguna resistencia por el mago que apenas estuvo sin el otro peso tomó por completo a su esposa entre sus brazos - Todo va a estar bien pequeño

Trató de consolarlo lo mejor posible a través de los gritos de dolor de su padre y sus propias lágrimas y dolor.

- Ma - pidió el niño mirando con grandes lagrimones corriendo por su mejilla al ver el cuerpo de su madre entre los brazos de su padre - Mami

- Está dormida Harry - mintió

- Papi - dijo queriendo llamar la atención del mago

- ¿No quieres estar conmigo eh Harry? - trató de bromear y poner una sonrisa en su rostro

- Quelo - dijo el niño abrazando a Sirius no queriendo que el mayor estuviera triste

- Qué bueno pequeño - se tragó su dolor al ver la mirada de James ponerse casi vacía - No James

- Esa rata - gruñó el de ojos avellanas con rencor y odio

- Piensa en Harry - dijo con desesperación, no quería que su amigo cometiera una estupidez por más que él quisiera hacerlo igual - Te necesita

Los sonidos lejanos de chasquidos indicó que algunos magos y brujas empezaron a aparecer en el lugar.

Los tres sacaron sus varitas.

Pero se fueron de lleno al encontrar a Aurores que venían hacia ellos y algunos miembros de la Orden del Fénix.

- Fue Peter - dijo con amargura James cuando notó el jadeo que algunos emitieron al ver a Sirius cargando al niño, y el gruñido de Remus - Pettigrew nos traicionó, él era el Guardián

- También era un mortífago - completó Sirius mirando a todos con cierta cantidad de sed de sangre, no tanto como James - Él fue el traidor todo éste tiempo

- ¿Y ya saben quién? - preguntó uno

James negó con la cabeza. No había rastros de él.

- Murió

La proclamación atrevida de un mago se llevó jadeos sorprendidos y alegres que fueron rápidamente opacados por el gruñido de James quién miró a su esposa.

- Encuentren a Pettigrew - ordenó a sus compañeros Aurores - O seré yo quien lo haga y al que arrestaran será a mí

Con eso varios desaparecieron a hacer lo indicado.

- James, hijo

- Ahora no, Director - dijo cortante - Quiero ir a dejar a mi hijo en un lugar seguro y luego encargarme del funeral de mi esposa

- En mi lugar estaremos bien - él le asintió a su amigo que agitó su varita para empezar a empacar cosas para el niño - ¿No vienes Remus?

- Yo, sí - dijo el hombre lobo que se acercó a abrazar al de ojos avellanas

- Su cuerpo irá a prepararse a San Mungo - le dijo Albus sin querer añadir nada más

- Gracias Albus - dijo el ahora viudo que tomó a su hijo entre sus brazos en busca de alivio

Sus amigos lo tomaron de los brazos y los desapareció hasta el departamento del mayor de ellos.

Una vez ahí, y cuando su hijo dormía. Se permitió quedarse en medio de un abrazo entre sus amigos mientras observaba al pequeño bulto de carne que dormía tranquilo sin saber que había quedado huérfano de madre.

- Lo voy a proteger con mi vida sí es necesario - dijo mirando a su hijo

- Todos lo haremos - prometió Remus

- Sabes que es lo más importante para mí, James - el oji gris miró al niño - Siempre lo voy a proteger

- Te mataré sí lo haces infeliz - prometió de forma oscura mirando a su amigo

- Se lo prometí a Lily, te lo prometo a ti James - dijo de forma seria - Haré que Harry sea el niño más feliz del mundo al punto que me vas a querer mandar lejos para no mimarlo

- Eso suena bien - dijo de acuerdo con la promesa que obtuvo

- Será el niño más alabado de todos - susurró Remus mirando con pena al niño

- Solo será mi hijo Moony - cortó - El único recuerdo de mi Lily

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