Capítulo 4

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Los días pasaron lentamente y con ellos pareció esfumarse todos los sentimientos positivos que alguna vez habían cruzado su mente.

Haber tratado de evitar a Seungcheol le había costado mucho más de lo que se pudo haber imaginado, su cuerpo le llamaba cuando le veía pasar por los pasillos, pero su mente se negaba a permitirlo, haciendo que se ocultase de él para que este no pudiera verla. Sabía que optar por aquella opción tan infantil no era la mejor solución, pero también sabía que no sería capaz de volver a alejarse de él, si permitía que sus corazones se acercasen tan sólo una vez más.

Había momentos extremadamente difíciles para llevar a cabo su intención de alejarse y entre ellas estaban aquellos en los que se lo encontraba sentado en el sofá del despacho del vicepresidente. En esa situación prácticamente huía despavorida tras decirle al presidente lo que hubiese ido a comunicarle, ante la mirada confundida del moreno que no lograba entender por qué se estaba comportando así y comenzaba a elucubrar extrañas teorías en su mente.

Faltaba realmente poco para la cena de empresa y todo estaba preparado, a falta de darle los últimos retoques, por lo que Min tenía más de tiempo y algo menos de estrés, cosa que en aquel momento no le convenía en absoluto, porque le daba oportunidad a su cabeza de pensar aún más en quién no debía.

Un día antes del evento, estaba sentada en la cafetería dando vueltas a la comida de su plato con la mirada perdida y unas leves ojeras que podían apreciarse incluso con el maquillaje. Durante las últimas noches apenas había podido conciliar el sueño pensando en todo aquello y para su desgracia, cuando finalmente conseguía dormirse, terminaba despertándose poco después por culpa de sus sueños.

Estaba tan absorta en el trozo de kimchi, que no se percató que Joshua estaba frente a ella con una bandeja de comida, hasta que este habló.

¿Puedo sentarme? — Min levantó la mirada y al reconocer de quién se trataba, se enderezó y asintió con suavidad.

Claro.

¿Cómo va todo? Hacía mucho que no te veía — El chico comenzó a comer, mirándola mientras masticaba.

Bien ¿Y a ti? — La morena sonrió ampliamente al principio pero la sonrisa se fue apagando poco a poco, cosa que no pasó desapercibida para el castaño.

Eso no parece ser muy cierto — Dijo él deparando en que la morena apenas había tocado la comida de su plato — ¿Pasa algo? — Ella negó al momento, tratando de quitarle hierro al asunto.

Es solo que necesito unas vacaciones — Min se rió levemente tratando de hacer que él no se preocupara, pero este se quedó mirándola con seriedad, tratando de descifrar su mente.

¿Seguro que es solo eso? — Ella asintió y terminó sonriéndole con dulzura.

Seguro que tienes cosas mucho más importantes en la cabeza como para que yo te cuente mis tonterías. — Él negó con la cabeza.

Me gusta escuchar a los demás, así que si en algún momento lo necesitas, puedes dejar que escuche tus "tonterías", además tengo que decir que mientes fatal, que lo sepas — Joshua se rió suavemente tratando de animar un poco la atmósfera y lo consiguió, dado que ella terminó imitándole.

Eres un cielo — Contestó ella realmente conmovida por las palabras del chico y este apartó la mirada de ella un poco avergonzado, sonriendo ampliamente.

Al cabo de unos minutos en los que Joshua se dedicó a comer, mientras Min le daba algún que otro bocado esporádico a su comida, el castaño volvió a hablar de nuevo.

Don't Fall In Love » SeventeenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora