Capítulo 8

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Quizá fue fruto del golpe o de la seguridad que le transmitía estar abrazada a Seungcheol, pero sin darse cuenta se quedó completamente traspuesta durante unas horas. Se despertó ya entrada la noche, sola en el cuarto del moreno. Pero no se levantó, se quedó acurrucada bajo las sábanas con la mirada perdida en la oscuridad.

No había querido pensar excesivamente en lo que había ocurrido, pero se le hizo imposible terminar no haciéndolo. ¿Había sido un ataque puntual? ¿Se atrevería a volver a repetirlo? ¿Cómo afectaría aquello a su vida diaria?, eran preguntas que se repetían una y otra vez en su mente, aunque una de ellas destacaba notablemente:¿Y si aquella persona decidía contárselo a alguien? Un dolor se instaló en su pecho con tan solo imaginar lo que podía llegar a pasar si aquello llegaba a suceder.

Aunque le hubiese gustado ser valiente y salir de la cama para irse a su casa, no pudo, el miedo que sentía en aquel momento era más fuerte que ella misma y el dolor en su mejilla lo hacía aún más notable. Así que cuando Seungcheol irrumpió en la habitación, ella se hizo la dormida, no quería irse, quería quedarse con él, o más bien lo necesitaba.

El moreno se sentó en el borde de la cama y acarició con suavidad su pelo mientras susurraba su nombre con un tono suave y cálido, y aunque ella quiso quedarse así por siempre terminó abriendo los ojos para encontrarse con los de él, que la miraban fijamente brillando en la tenuemente iluminada habitación.

Los chicos han preparado algo de cenar — La morena sonrió ampliamente dejando a un lado todas sus preocupaciones y permitiéndose un minuto para acariciar con suavidad la mejilla del moreno, mientras le miraba como si fuese lo más especial que hubiese visto en la vida, haciendo que este incluso se sonrojase levemente.

Finalmente se levantó y se unió al resto de los chicos en el salón. De nuevo las risas y las conversaciones inundaron el lugar mientras comían animadamente, todos menos dos personas.

Min daba vueltas a la comida en el plato, normalmente hubiese devorado aquel muslito de pollo, pero su estómago estaba completamente cerrado y tenía la sensación de que si llegaba a comer algo más, todo terminaría de una manera un poco desagradable.

Joshua, que estaba sentado prácticamente frente a ella no podía evitar mirarla, aquella actitud que estaba dejando ver en aquellos momentos, aunque intentase camuflarla con una amplia sonrisa, contribuía a que su sensación de que algo no iba bien, se volviese aún más patente.

Cuando la cena finalizó, los chicos se colocaron en distintos lugares del salón preparados para ver una película. Seungcheol, que estaba sentado en una pequeña manta muy acolchada, la agarró de la mano y la atrajo hacia él haciendo que se sentase a su lado en uno de los laterales frente al televisor y disimuladamente se acercó a su oído para susurrarle.

Es tarde, quédate a dormir y mañana temprano te llevo a casa — Min al escuchar aquellas palabras sintió como realmente le había quitado un peso de encima, como si le hubiese leído la mente, sintió una conexión entre ambos y olvidándose del pequeño detalle de que todos los que estaban en el salón tenían la mirada puesta en ellos de forma disimulada o no, como era el caso de Hoshi. Min sonrió de lado antes de darle un suave y rápido beso en los labios al moreno.

Seungcheol comenzó a notar que sus orejas se enrojecían cuando sus compañeros hicieron ruiditos para molestarlos y Min no pudo evitar soltar una carcajada (aunque sus mejillas también se había coloreado un poco) al encontrarse a Dk, Seungkwan y Hoshi mirándola mientras subían y bajaban sus cejas con una expresión pícara en sus rostros.

Quedarse aquella noche con ellos fue la mejor decisión que pudo haber tomado, porque poco a poco fue evadiéndose de todo lo ocurrido mientras veían y comentaban la película (Woozi había vuelto del estudio y exigió ver Black Panther). Aquello unido a la sesión de arrumacos y pasión que tuvo lugar después en el cuarto del moreno, hizo que pudiese conciliar el sueño sin problema, abrazada a Seungcheol, que realmente había disfrutado el día rodeado de las personas más importantes de su vida.

Don't Fall In Love » SeventeenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora