22. Sexo, alcohol y drogas

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ADVERTENCIA: Aquí puede haber un mal lemmon, smut, etc. Sin más espero que lo disfruten, aún cuando no sea de lo mejor.
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Chūya ya se había tardado bastante, aunque no le di tanta importancia y me dedicaba a ver todas las botellas de alcohol que había en los estantes que tenía ALFA en su sala.

La chica sí que tenía una vida muy desordenada; primero era adicta al sexo lo cual no le culpo es fabuloso, luego está el hecho de que en el cesto de basura y bajo los sillones encontré varias latas de cerveza vacías o botellas, eso significaba que era mucho más alcohólica que el enano pelirrojo y para terminar en algunos cajones de los muebles que había en la sala me encontré con distintas drogas opiáceas y opioides. Quién era para juzgarla, mi vida también fue un completo desastre los primeros años después de que había muerto mi mejor amigo, Odasaku.

Ya no le di tanta importancia a sus adicciones y mejor me puse a revisar los alrededores para ver si podía descubrir algo más de esa loca, extrañamente no tenía fotografías ni nada que fuera de su pertenencia más que sus cosas de adicta. Decidí ponerme frente a la gran pantalla de plasma, no sé dónde se había metido mi lindo pelirrojo pero me propuse que podría ver la televisión, así que buscaba el control para encenderla.

-¿Qué crees qué haces?- escuché la suave pero algo brusca voz del pequeño detrás de mi, con una gran sonrisa me giré para verlo.

Mi sonrisa se borró al ver su estado, yo lo miraba fijamente e inconscientemente me lamí los labios. Él lucía un suéter que dejaba a la vista sus lindas piernas, un bello sonrojo adornaba sus mejillas, sus ojos brillaban de una forma espectacular y casi lucía inocente con sus manos detrás, ¡MALDITA SEA ERA UN PECADO ANDANTE!

-¿Qué haces?- volvió a preguntarme con una pequeña sonrisa, yo tragué saliva, de repente sentí mi garganta demasiado seca.

-Intentaba prender la televisión- dije con tono serio, mientras veía embelesado como él ponía un mechón de su singular cabello tras su oreja.

-Tienes que pedírselo- dijo el pelirrojo con un suspiro pesado-Enciéndete- dijo con voz suave, a mis espaldas el dichoso aparato se encendió pero yo no le quité la mirada de encima al pequeño frente a mi, dejando a un lado la ahora aburrida televisión- yo también me confundí la primera vez que estuve aquí, nunca sé de donde Céline saca todas estas cosas que parecen del futuro- dijo evitando mi mirada mientras se encogía de hombros-¿Quieres algo de beber?

-Un whiskey o un buen vino estaría bien, no creo que a ALFA le moleste- dije metiendo mis manos en los bolsillos de mi pantalón, el pelirrojo me dio una suave sonrisa y desapareció entre el pasillo que seguro daba a la cocina.

Respire pesadamente y me llevé una mano a la cara, masajeando el puente de mi nariz. Esto era demasiado para mi, tenía a la persona que me gusta frente a mi, vistiendo de una forma endemoniadamente sensual, con un lindo rostro, y para hacerlo peor estábamos completamente solos en el apartamento de una ninfómana. ¡A SABER DE COSAS QUE TENDRÍA UNA PERVERTIDA EN SU RECÁMARA O SU CASA!

Yo me senté en el sillón con un suspiro cansado, cerrando los ojos para relajarme y distraer mis pensamientos con otra cosa en vez de pensar en el pedazo de Dios que seguro estaba preparando alguna bebida alcohólica sin importar que ya estuviera como una cuba. Preferí centrarme en lo interesante que era la forma de ALFA para lidiar con el luto: sexo, alcohol y drogas; no la culpaba cuando sucedió lo de Odasaku lo único que siempre solía hacer antes de entrar a la Agencia y "redimirme", era beber como nunca, perderme en alguna parte y tal vez estar con alguna mujerzuela.

-Dazai~- escuché un suave y melodioso susurró en mi oído que me erizó la piel.

Abrí los ojos sorprendido y giré mi vista hacia mi lado derecho, donde estaba Chūya inclinado hacia mí con un leve sonrojo, una sonrisa juguetona en sus rosados y pequeños labios y noté que sus pupilas estaban dilatadas, tragué saliva al sentirlo demasiado cerca.

El Lobo y La Oveja ||SOUKOKU||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora