capitulo 3 ✔️

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Llevamos treinta minutos desde que salimos de casa y Claudia no ha dicho una sola palabra, y es muy incomodo a dicha cierta.

--¿No piensas decir nada o que?— le digo con el ceño levemente fruncido.

—¿Tenemos algo de que hablar?

No puedo creer que ella diga o que pregunte semejante mierda, la mire de pies a cabeza, ¿a quien diablos salió esta chica?

—Correcto, no tenemos que hablar de nada hermana.

Camine sin esperar que dijera algo al respecto, aunque se que solo seguiría caminando como si nada habría pasado.

Seguí caminando en el súper, a los pocos minutos recordé que el orgullo de mi hermana es mayor que cualquier cosa, decidí irme a casa y descansar, lo menos que quiero ahora es darle mente a cosas insignificantes.

Camino para esperar un taxi o un bus en alguna parada, la casa quedaba a pocos minutos pero no deseaba caminar.

Una pareja de novios pasaron delante de mi, era casi imposible no sentir envidia, siempre tuve la necesidad de que algún día alguien me amara correctamente, David decía hacerlo pero su manera era algo peculiar y dolorosa.

—No quisiera interrumpir de nuevo pero...

—¡Mierda!— me espanto —por lo que veo eres experto interrumpiendo los pensamientos de los demás— digo y el ríe a carcajadas.

—Si así lo crees, amen. Ahora, hoy teníamos que reunirnos ¿que tal si aprovechamos el tiempo? Te prometo que luego te llevo a casa.

Aunque quisiera llegar a mi casa y descansar lo más rápido posible, para mi era más importante declararme inocente y poder tener una vida normal.

Me monto en el auto sin decir una sola palabra durante todo el camino, no soy tan idiota como para darme cuenta hacia donde nos dirigimos, y nos dirigimos a una de las plazas de la zona.

—¿Te molesta si vamos a alguna plaza?— negué con la cabeza, y efectivamente nos dirigimos a la plaza mas cercana de donde estábamos.

No me considero una de esas chicas habladora, digo, hasta no tener la suficiente confianza, por ahora con el abogado solo hablo lo necesario y el tomando la iniciativa.

Nos sentamos en una de las mesas, el me ve y yo observo todo el lugar, es súper complicado no saber de que hablar, donde todo lo que diga puede ser utilizado en mi contra.

—Eres de poco hablar Kara, pero ahora la que tiene que hablar conmigo eres tu. —me dice con su rostro lleno de seriedad.

—¿Que necesitas saber señor abogado?

—Llámame Kevin por favor, y dime ¿como era tu relación con el fallecido?

No encontro otra pregunta que hacerme al parecer, eso seria revivir cada lágrimas que derrame junto a él, quiero todo menos revivir esos recuerdos.

—Fue una mierda —es mi simple respuesta.

—Vamos a comenzar con mejorar tu vocabulario, y digamos que el era un malnacido. —dice y ambos reímos.

Hablar con él no es tan malo después de todo, me sacó cada información que necesitaba sin yo darme cuenta, o si lo hacia pero no me dolía tanto.

Él a simple vista parecía un hombre agradable, y tiene mucha paciencia cosa que debería de tener conmigo, en conclusión el abogado me agrada

De tanto hablar de diversos temas, perdí la noción del tiempo, miro el reloj y ya es la hora del almuerzo, mamá  me mataría, y Claudia ni que decir.

Él como prometió, me llevo a casa, justo a tiempo para comer, todos en la casa me miraron, mamá  con su mirada de madre angelical me invita a sentarme en la mesa. Claudia estaba como si no había pasado nada, su esposo con su rostro de estúpido y mamá siempre sonriente.

Terminamos de comer y me ofrezco en ayudar en la cocina lavando los platos, lo cual se que mamá en lo más profundo de su corazón agradece.

—Kara quiero hablar contigo.

—Si, sabes que puedes decirme lo que quieras.

—Kara... —su sonrisa desapareció de su rostro y sé que algo no anda bien, algo no le agrada, de todo esto lo único que la hace infeliz es mi incompatibilidad con Claudia. —se que has estado un poco aturdida en estos días y más con lo de David muerto —otra ves más baja su mirada al suelo --pero quiero que te lleves bien con tu hermana.

Lo sabía , sabía que era lo único que borraba su sonrisa, lo único que no la dejaba dormir por las noches pensando en como ser la persona que arregle todo.

—Mamá yo... 

—Esta bien hija te entiendo, sé que las cosas son un poco difíciles y ella es algo complicada de tratar, pero inténtalo —es difícil negarme a algo que ella me pida, y no cuesta nada intentar llevarme bien con ella -- y Kara...

—¿si? 

--Tus hermanos vienen mañana.

Respondo con la sonrisa más sincera de todas, amo a esos niños, bueno,  ya tienen que estar todos unos adolescentes. Camino hacía  la habitación y me detengo justo en la de Claudia, no puedo evitar escuchar gritos, era lógico que están discutiendo, porque sexo no están teniendo.

Siendo un poco inoportuna toco la puerta, quisiera no pensar que ella esta pasando por lo mismo que yo pasé, sacudo mi cabeza borrando ese pensamiento, Claudia es una mujer fuerte, nunca permitiría eso.

En pocos minutos la puerta se abre, ella esta pálida y expuesta frente a mis ojos, muy pocas veces la he visto así, no está molesta, ni enferma; esta triste.

—Creo que necesitamos hablar Cla. —ella asiente y cierra la puerta.

Caminamos sin decir nada hacía  el patio trasero de la casa, donde nadie podría escuchar nada de lo que hablaremos.

—Claudia se que no soy la mejor hermana, pero aquí estoy para tí. —digo, y de inmediato se derrama en llanto.

¿Claudia llorando? Eso es partirme en mil pedazos, tengo que buscar una manera de que no lo haga, a pesar de que ella es algo testaruda y poca tratable, es mi hermana, la amo.

Intento calmar su llanto y busco en sus ojos una razón justa por el cual esta de esa manera, si su "esposo" tiene que ver con esto,  juro que lo mato, no quiero que se repita la misma historia.

—Él los odia --dice y de inmediato sé que se trata de Gary.

—¿De que hablas Claudia?

—Quiere que volvamos de nuevo a España, me da todo lo que pido, pero no puedo ayudar a mamá más de lo que él me permite --dice llorando aun más, me toma de las manos y me mira fijamente a mis ojos --quiero ayudarte Kara, el que debió de pagar todo esto fue ese hijo de puta y no tu. 

Le sonreí como pude y me dediqué a darle un abraso que solo las hermanas pueden darse, un abraso que le diga cuanto necesito que me apoye y yo apoyarla, un abrazo que le diga que estoy con ella, y que la amo.

— Claudia  se que la mayor aquí eres tu, pero no quiero que vivas el mismo infierno que yo,  no estoy diciendo que Gary  te golpea --al decir esto ella bajo su mirada triste, eso me abre paso a la duda, ¿Gary la golpea? -- solo quiero que sigas siendo la chica independiente que nos has mostrado a todos, si él no te hace feliz déjalo ahora que hay tiempo, y sabes que puedes contar con nosotras, con mamá  y conmigo. 

Al terminar de hablar con ella, el abrazo no queda ausente, pero eso no me hace olvidar la reacción que tuvo cuando mencione que su esposo no la golpeaba, ahora siento que es mi deber hacer que ella salga de esa bestia antes de que sea muy tarde.



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juzgame tú [Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora